En tu ofi o en la mía: Nave Miss Panamá
Cuando un colectivo teatral necesita un acomodo a partir del cual hacer desfilar sus próximos desvelos
El viejo ring alumbró el nuevo cuadrilátero cultural. Visita a unos pioneros del arte como activador del territorio
Lugar: Sporting Club Russafa Dirección: Carrer de Sevilla, 5, 46004 València Año de inauguración: 2003
VALÈNCIA. Todo esto antes era un club de boxeo. Es más, todo esto antes era una Russafa que no imaginarías. Su pica en Flandes en pleno 2003, al paso por la calle Sevilla, comenzó a transformar. Tal vez fue una llamada encendida que iluminó aquello que ya existía. Una llamada a la acción que encontró tierra fértil entre un viejo cuadrilátero; una lona imaginaria -o no tanto- donde se sucedería el combate definitivo: la cultura contra todo aquello que busca laminarla.
Y puede que la disputa la vayan ganando dieciséis años después bajo una fórmula insólita que concentró su actividad como asociación cultural y amalgama de talentos artísticos permanentes, con el desarrollo de obras teatrales, foro de conversación y un fondo de pantalla elemental para alumbrar una València distinta, aquella que hacía de sus propias ruinas sus próximas fortalezas.
Como una nave destartalada que hubiera naufragado, en la que se apilaron las pertenencias, sus fundadores, con Curro Canavese (falleció hace pocas semanas) y Carlos Moreno al frente, supieron ver un poco antes que el resto la capacidad del espacio para activar impulsos colectivos. Un territorio en común, “desde la pintura hasta la danza, de la arquitectura a la literatura”, en el que trabajar de una manera revolucionaria, al menos por su propia distribución espacial.
La coaligación de artistas en zona común, la variabilidad de usos creativos, convirtió al Sporting en una voz pionera cuyo mensaje elemental indica lo que sigue: “espai de les arts contra les arts”, con una contribución al entorno tan decisiva que han venido siendo la sala de estar de la expresión cultural de Russafa.
Su extensión se distribuye es una nave interior, una proa donde se reúnen pintores, fotógrafos, arquitectos, escultores… Son Alicia Hedwig, Elena Martí, Fernando Rincón, José Antonio Picazo, Josie McCoy, Lucia Peiró, María José Ballester, Rafa de Corral o Ximo Micó. Una red tupida de terminales del arte. Son los que conforman el Sporting Club.
Su plato escénico es el recinto donde la danza, la música, el teatro, la poesía o los encuentros literarios toman la directa. Cuatro esquinas donde la misión porque la cultura menos condescendiente, menos plácida con los flujos de atención, siga procurando no caer a la lona. El anagrama de la institución vuelve a recordar la máxima: espai de les arts contra les arts.
Es un buen instante para revisitar a quienes comenzaron a imaginar relaciones artísticas y laborales muy distintivas.
Cuando un colectivo teatral necesita un acomodo a partir del cual hacer desfilar sus próximos desvelos
Una antigua fábrica de cortinas en un cogollo tabú del centro de València se convirtió, desde 2007, en un recinto creativo de primer orden: el estudio donde las coreografías de Taiat toman cuerpo
Cuando tu oficina es un submundo repleto de escenarios en los que pequeños personajes animados deben vivir