VALÈNCIA. La movilidad sostenible se ha convertido en un reto que no solo afecta a la industria de la automoción, sino que alcanza a todo el sector del transporte. Con el fin de avanzar en la electromovilidad, nacía hace tres años la compañía Endurance Motive, especializada en el diseño y fabricación de sistemas de baterías de litio para la tracción industrial y la electro movilidad urbana. Ahora, suma una nueva división con la que busca dar un paso más allá y sustituir las tradicionales baterías de plomo en el sector naval.
Así, la tecnológica crea una nueva división dedicada a la fabricación de baterías de litio para proyectos de nueva construcción o transformación, tanto para embarcaciones profesionales como de recreo. Será en los próximos seis meses cuando se lleve a cabo el desarrollo de los sistemas para poder incorporar las baterías en las naves a partir del próximo año.
Con esta nueva área, la compañía quiere dar respuesta a los nuevos requerimientos de la Unión Europea que en 2021 comenzó a trabajar en la fase de diseño de la iniciativa llamada 'Nueva Bauhaus Europea'. Se trata de un proyecto medioambiental, económico y cultural cuyo objetivo es combinar el diseño, la sostenibilidad, la accesibilidad, la asequibilidad y la inversión para contribuir al cumplimiento del Pacto Verde Europeo.
Según explica Carlos Freire, director de la división Marine de Endurance Motive, habrá un diseño personalizado para cada proyecto. "Trabajamos con módulos de unas características determinadas que, unidos entre sí, permiten realizar configuraciones de diferentes voltajes y capacidades según los requisitos del cliente. Tenemos muy presente las diferentes necesidades del sector naval y tipologías de embarcaciones, por lo que podemos entregar baterías para un uso de consumo de baja intensidad o sistemas de baterías que requieren altos ratios de carga y descarga, especialmente utilizados como sistemas de propulsión para reducir los picos que anteriormente se asumían mediante el uso de motores de combustión de mayor potencia", explica.
Freire, que actualmente se encuentra en Bermuda como ingeniero de sistemas en SailGP -el campeonato internacional de catamaranes voladores- señala que fabricar en España y contar con un departamento de ingeniería propio y una cultura flexible, permitirá a la compañía ser "muy atractiva" para el sector naval, que en estos momentos se encuentra "bastante monopolizado por países como Noruega, donde se han impulsado muchísimo proyectos de electrificación de embarcaciones a través de organismos públicos, pero con productos y formas de trabajo muy rígidas".
Como experto, señala que uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las embarcaciones para su electrificación es la necesidad de investigación en torno a la regeneración energética a bordo. "Es un campo que no está suficientemente explotado y permitirá que las baterías tengan más sentido sin necesidad de ocupar grandes espacios", puntualiza.
Frente a las tradicionales baterías de plomo altamente contaminantes y de rendimiento y durabilidad bajas, el empleo de baterías de ion litio en el sector naval, presenta numerosas ventajas. Entre ellas destaca el precio que, aunque inicialmente ha sido una barrera de entrada del litio en este campo, "si se hacen las cuentas de manera adecuada en cuanto al espacio y el peso que se reduce, la durabilidad frente el plomo o la capacidad de carga en tiempos muy cortos, los números salen" apunta Freire.
Además de ser utilizadas como fuente principal de alimentación y para propulsión, una aplicación que cada vez está más extendida es su uso para la total autonomía o modo silencioso del buque una vez se encuentra en zona portuaria o donde no esté permitido funcionar con maquinaria tradicional.