VALÈNCIA (EP). El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) exige que las cifras que deja el coronavirus sirvan para repensar el modelo de residencias y convertirlas en centros de investigación y atención multidisciplinar de la vejez en lugar de "focos de contagio", reforzando la atención domiciliaria.
"Nuestros mayores generalmente quieren mantenerse y morir en sus casas", ha defendido su presidente, Juan José Tirado, en la comisión de Les Corts para la reconstrucción. Su propuesta es que a estos centros solo accedan las personas que por sus características no pueden cuidarse en el hogar.
Las enfermeras ponen el foco en los más de 500 fallecidos en residencias valencianas, el 37% del total en la Comunitat, para advertir que "se ha evidenciado la falta de coordinación". Plantean un sistema humanizado pero "no solo con palabras", basado en la colaboración y en una ventanilla única.
Esto pasa por "hacer de los domicilios centros de atención para mayores" y por la "fusión" de las consellerias de Sanidad y Políticas Inclusivas. También alertan del "error" de medicalizar las residencias porque "generaría más gasto y solapamientos" y piden al Gobierno que cumpla con el pago del 50% del gasto para dependencia.
Más allá de las residencias, las enfermeras ven necesario un análisis sosegado y aprender de fallos como la descoordinación, la escasez de personal y la "gran variabilidad de protocolos". Y, sobre todo, asegurar que los sanitarios son los primeros protegidos: "Se nos ha llamado valientes, pero si nos hemos infectado es por la falta de material".
Quieren ser un "elemento reconstructor" hacia una sanidad más orientada a cuidar que a curar, basada en la atención integral y la cronicidad de los enfermos. "Estábamos convencidos de que teníamos el mejor sistema del mundo, pero la pandemia lo ha puesto en tela de juicio", ha aseverado el titular de Cecova.
Para conseguirlo, reclaman más financiación sanitaria en una Comunitat que sigue "la cuarta a la cola" de España, con una media de 1.400 euros por habitante, y unificar los criterios del Sistema Nacional de Salud (SNS) para huir de "disparidad de intereses y de un consejo interterritorial incapaz".
Proponen crear un comité único, ágil y permanente, con un representante por CCAA, y garantizar un reparto equitativo de material manteniendo las reservas estratégicas ante la campaña de la gripe. También reiteran su petición de un observatorio que integre a todas las profesiones para asesorar a la Conselleria, ya que aseguran que no les ha consultado de forma oficial en la pandemia.
En atención primaria reclaman un refuerzo para que sirva como "pilar de la nueva normalidad" y pueda hacer frente a la presión asistencial, con más puestos de enfermería familiar y comunitaria. Ambulatorios "más amables y cercanos" y adaptados a la higiene constante y a las nuevas tecnologías.
Ante una posible segunda oleada, plantean que las enfermeras tengan un papel clave en la prevención y el seguimiento de casos "haciendo del domicilio el eje principal de la atención". Todo ello junto a mecanismos para solucionar las demoras por la anulación de consultas, pruebas y operaciones.
Exigen en general la creación de 2.200 plazas en la Comunitat para llegar a la media de 560 por habitante, además de que se considere profesión de riesgo, recibir salarios más justos para "compensar el mal trato" y una apuesta decidida por las especialidades porque "cientos de enfermeras desperdician años sin poder ocupar plaza".
Otras de sus peticiones son adecuar las plantillas al teletrabajo con más flexibilidad y conciliación, cubrir todos los días de puestos como los de matrona que no se pueden sustituir o que las enfermeras coordinen la vuelta de las consultas presenciales.
También recuerdan la "deuda pendiente" de regular las categorías profesionales sanitarias para dejar sin efecto el estatuto de 1976, algo que se aprobó por unanimidad en Les Corts hace tres años: "Las enfermeras seguimos sumidas en una insoportable inseguridad jurídica".
A largo plazo, abogan por cambian la "cultura medicalizada" de España por una de promoción de la salud con más enfermeras escolares y por un impulso a la investigación en enfermería, "ignorada sistemáticamente, en ámbitos como el rastreo de casos Covid. Y por un "liderazgo enfermero" para ocupar cargos de gestión en todos los ámbitos, con propuestas como una dirección general de cuidados.
El Cecova no cree que "en España se pueda hablar de sanidad pública o privada" de forma excluyente, por lo que pide un estudio "serio" sobre las reversiones con criterios de eficacia o rigor. "Al usuario le da igual quién lo gestione, quiere una buena atención", ha subrayado su presidente a preguntas de los grupos.
En definitiva, "pasar de las palabras al respeto a la profesión". "Somos merecedoras de hechos, no solo de aplausos. Si los políticos cuidaran tanto a los ciudadanos, el futuro sería más esperanzador", ha exclamado el representante del colectivo.