La coordinadora nacional del Bloc explica la posición de su partido ante los últimos acontecimientos. Cree que Climent ha hecho lo correcto con la destitución de Cucarella y pide a Podemos que se "aclare primero" y después pida su ingreso en el Consell si así lo considera, aunque a día de hoy lo ve "demasiado precipitado"
VALENCIA. Las últimas semanas han sido complicadas para el Bloc, la fuerza política más numerosa dentro de Compromís. En pocos días, ha visto como el conseller de Economía, Rafa Climent, ha tenido que destituir a la directora general de Internacionalización, Mónica Cucarella, compañera de partido, tras un informe de Transparencia que invitaba a la salida de la citada alto cargo. Además, el partido convive con la sensación de que las competencias que controla, especialmente Economía, son objeto de deseo por parte del secretario autonómico de Podemos, Antonio Montiel, que ha manifestado públicamente que la formación morada se encuentra "preparada" para entrar en el Consell, una decisión que tampoco parece suscitar un consenso absoluto en el partido que lidera Pablo Iglesias.
La coordinadora nacional del Bloc, Àgueda Micó, atiende la llamada de Valencia Plaza para dar su opinión sobre estos asuntos de actualidad. Así, admite que lo ocurrido con Cucarella ha sido "delicado" pero recalca que cuando su partido estaba en la oposición se caracterizaba por reclamar "ética y transparencia". "Ahora lo debemos aplicar", explica.
En esta línea, recuerda que en el Acuerdo del Botánico -donde ella fue negociadora y se encuentra en la comisión de seguimiento- se estableció que los respectivos consellers tendrían toda la responsabilidad sobre sus directores generales. "Aunque Cucarella no se encontraba en ningún caso de incompatibilidad legal, le había estallado un problema empresarial y familiar que ha conllevado una situación muy complicada como cargo público. Por el bien del proyecto debía dimitir y al final tomó la decisión Climent, y creo que es acertada", argumenta, para añadir: "Hemos puesto el listón alto y lo debemos mantener".
Sobre esto, manifiesta un apoyo absoluto al conseller y recuerda que el pasado sábado en el Consell Nacional del Bloc intervino para dar explicaciones y fue "muy aplaudido". "Tenemos que aprender de todo esto porque estas cosas pueden pasar y debemos resolverlas lo más ágilmente posible porque la gente nos ha votado para ello", señala.
Micó, reflexiona sobre la actuación de la Conselleria de Transparencia, encargada de elaborar el informe que enseñó la puerta de salida a la alto cargo posteriormente destituida por Climent. Un documento que causó fuerte malestar en el Bloc y, sobre todo, en Economía, donde fuentes oficiales lo llegaron a calificar como un informe "político". "Personalmente creo que han actuado bien porque al fin y al cabo se les pide que hagan ese informe. Es complicado porque se miden cosas objetivas y legales pero también cuestiones éticas y morales. Al final algunas conclusiones pueden parecer más un juicio de valor y que eso dé la sensación de que se está haciendo política", comenta Micó.
La coordinadora nacional del Bloc, no obstante, considera que la Conselleria de Transparencia va "bien encaminada". "Hay que poner en valor de forma pedagógica hacia dentro y hacia fuera el trabajo que se tiene que hacer en esta conselleria. No puede haber la percepción de que se juzgue éticamente: todo esto es nuevo y hay que seguir trabajando", reflexiona.
Respecto a la posible entrada de Podemos en el Gobierno valenciano, Micó recalca que es una decisión "muy importante". "Parece ser que hay diferentes sensibilidades en su partido a favor y en contra de formar parte del Consell: lo primero es que se aclaren internamente y luego que nos lo pidan en la comisión de seguimiento del Botànic", explica, para referirse también a las informaciones relacionadas sobre el interés de la formación morada en Economía. "Es incómodo leer que Podemos aspira a consellerias dirigidas por nosotros. Hay que recordar que los equilibrios dentro del Botànic se tienen que respetar en todo momento", subraya, para puntualizar posteriormente: "Todo se puede hablar, pero no creo que sea un buen momento para que Podemos entre en el Consell. Lo veo un poco precipitado dado que todavía no está clarificado el panorama estatal y se observan discrepancias internas entre ellos", argumenta, para subrayar que todavía no se ha abierto internamente en el Bloc el debate sobre cómo debería acometerse una reforma del Gobierno valenciano y si debería producirse una aumento de consellerias.
Quien tampoco acaba de ver claras las intenciones manifestadas por Antonio Montiel es el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent. Así se lo transmitió a los miembros del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio con los que comió este lunes. Según explican fuentes empresariales, el titular de la cartera deseada por Podemos recordó que la formación de los círculos tuvo la opción de entrar en el Consell en el momento en el que echó a andar y descartó hacerlo.
En opinión de Climent, si Montiel quiere estar en el Consell debería haber entrado entonces. Por contra, recela de que quiera hacerlo ahora y, además, señalando la cartera a la que aspira, según las mismas fuentes.
Por otro lado, Climent reconoció problemas de encaje en el seno de la Conselleria de Economía que atribuyó al mestizaje. En la reunión, a la que también asistió la secretaria autonómica María José Mira, con la que prácticamente no habla desde hace un par de meses, también hizo referencia a los debates internos que se producen entre las diferentes sensibilidades dentro de Compromís. Así, mencionó de manera breve a la destitución de la directora general de Internacionalización, Mónica Cucarella, cuya vacante será cubierta cuando se encuentre la persona adecuada, aseguró.