VALÈNCIA. Concejala de Protección Ciudadana de València desde 2016, Anaïs Menguzzato (València, 1974) asumió esta delegación tras la salida del entonces portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Joan Calabuig, hacia la Generalitat Valenciana. Un área de calado esta, en la que debe hacer frente a múltiples situaciones diarias que se viven en una capital como València. Especialmente en un barrio como el Cabanyal, donde la convivencia -o su baja calidad- es motivo de quejas y disputas.
El 'top manta', otra de las cuestiones en boga, es un fenómeno que, a su juicio, no pueden atajar los Ayuntamientos solos. Y respecto a algunas críticas, es rotunda: "La Policía Local no ha recibido ninguna orden para no actuar contra este delito". A priori, no ve con malos ojos la creación de una cooperativa para integrar a los manteros. "Cualquier alternativa que pueda beneficiar a un colectivo de gente, especialmente si está en una situación de exclusión, me parece correcta".
Está convencida de que el Govern de la Nau ha mejorado la imagen de la ciudad, si bien admite que uno de los errores en los que se haya podido caer es haber generado algunas expectativas que, a la postre, han sido difíciles de cumplir en cuatro años. Ejemplo de ello, el Cabanyal, pero insiste: no por falta de voluntad. Con todo, opina que se reeditará un gobierno de izquierdas, pese a la posible entrada de Vox en el consistorio. Eso sí, tiene claro que su formación, el PSPV, ha sido la que más "rigor" ha demostrado en su gestión.
- La oposición ha criticado que próximamente se jubiliarán muchos Policías Locales. ¿Se ha previsto su reposición?
- Ciudadanos, por fin, habla de estos temas. Los sindicatos pedían la puesta en marcha de este decreto y el gobierno socialista lo ha hecho. Claro que estamos preparados para poder sustituir a este personal. Tenemos la posibilidad de convocar esa Oferta Pública de Empleo, pero una oposición para Policía Local lleva alrededor de ocho o nueve meses. En ese tiempo tendremos esas vacantes pero las Cortes Valencianas han aprobado la posibilidad de modificar la Ley de Policías Locales para que nos permita que en 2019 podamos tener interinos. No es la fórmula que más nos gusta, de hecho este Ayuntamiento no tiene interinos.
- Uno de los problemas de los que se quejan los vecinos en el Cabanyal es precisamente la falta de presencia policial.
- No estoy de acuerdo porque, de hecho, el Cabanyal es el barrio que más policías locales tiene con diferencia. Tiene tres policías de barrio por la mañana y otros tres por la tarde y una patrulla en exclusiva para la 'zona cero'. No podemos hacer que el comportamiento de ese barrio cambie de un día para otro, lamentablemente.
Cuando llegamos aquí, todos los días había hogueras, fiestas nocturnas de forma cotidiana, batallas de gallos, etcétera. Ahora no todo está solucionado, pero no es la situación que existía antes ni de lejos. Entiendo que para los vecinos, cualquier situación de este tipo es muy desagradable. Pero no todo es la Policía Local, hay cuestiones de otras áreas en las que se tendría que profundizar.
- ¿En qué otras áreas?
- Tenemos muchos problemas sociales y de convivencia. En otras concejalías se está tratando de trabajar esto. Pero en determinadas familias de ese barrio, no se puede trabajar como si fuera un problema social, porque a veces están cometiendo ilegalidades. Entiendo muy bien la intervención social, pero la gente, además de derechos, tiene obligaciones y responsabilidades. Esa parte es muy importante. Por eso a veces hemos pedido la retirada de ayudas a familias que no cumplían. Estoy de acuerdo con el derecho a las prestaciones, pero cuando uno firma también tiene obligaciones. Y de forma cotidiana tenemos que tener policías vigilando el comportamiento incívico o incluso ilegal.
- ¿Ha rebajado este gobierno la presión sobre el 'top manta'?
- Lo primero es cambiar el foco de estas cosas. Dicen que la Policía persigue manteros. No. Persigue un delito y no a las personas que lo hacen. Es importante porque sino se genera esa situación de persecución a personas extranjeras en exclusión. Y no. No hemos rebajado la presión. Es cierto que es un fenómeno donde la Policía Local es la última del proceso. Desde que llega un producto ilegal a nuestro país y llegan personas que quieren buscarse la vida, al final se dice que la Policía no hace su trabajo. Yo soy un poco escéptica: ¿por qué no hacemos más controles en las fronteras? ¿por qué estas personas llevan tantos años sin poder trabajar? ¿no se ha hecho una regularización como establece la ley? Hay muchas herramientas para acabar con este fenómeno desde la raíz. Y al final se pregunta por qué la Policía Local no persigue este delito, que además no es competencia exclusiva suya.
Todas las semanas se decomisa mucho material. El problema es que al final perseguimos y esta gente sale corriendo en una situación terrible. Hay una sensación de buenismo, de decir que tienen que ganarse la vida. Y es cierto, estoy de acuerdo. Pero no cometiendo un delito tipificado. En ningún caso la Policía Local ha recibido una orden para no perseguir este delito.
- ¿Pero hay diferencias con cómo se actuaba antes?
- Nosotros actuamos cuando existe una reclamación de vecinos y comerciantes. La Policía va y actúa, ellos suelen salir corriendo, y se decomisa todo el material. Lo que intentamos hacer es un trabajo preventivo, porque al final es terrible la imagen de la Policía persiguiendo a estas personas. La Policía está en los lugares donde suelen ponerse y al haber una patrulla allí, no se instalan. Evitas esta situación de persecución, que no es una imagen que me guste de mi ciudad. No es cierto que se hayan dado órdenes de no actuar. Pero insisto, no se puede pretender que los Ayuntamientos tengan que resolver solos un problema con la migración o las mafias. Hay fórmulas para trabajar conjuntamente.
- ¿Qué le parece la solución de crear una especie de cooperativa u otorgarles un espacio dentro de los mercados ambulantes?
- Cualquier alternativa que pueda beneficiar a un colectivo de gente, especialmente si está en una situación de exclusión, me parece correcta. Soy una persona progresista y pienso que tenemos la obligación de buscar soluciones. Lo que has dicho es una idea que se ha quedado un poco en el aire. A mí, como concepto, no me parece mal. Mejoraría también la vida de todos aquellos que "sufren" esta situación que son los comerciantes.
- La portavoz de su grupo, Sandra Gómez, anunció que la Policía Local colaboraría con la Generalitat Valenciana para atajar la problemática de los pisos turísticos. ¿Cuál es la tarea de los agentes?
- En el momento en que se haga una denuncia, pueden hacer una inspección. Podrán acudir los policías locales.
- ¿En lugar de un inspector de la administración autonómica?
- Claro.
- ¿Hay un cuerpo específico para esto?
- No. Pero tampoco es necesario. No se necesita una formación concreta. Es constatar lo que marca la ley.
- Se está tramitando la ordenanza de Movilidad. ¿En qué situación legal se encuentran los patinetes eléctricos mientras? ¿Está multando la Policía por su uso?
- En nuestras ordenanzas el patinete está prohibido. Ahora bien, como el mundo evoluciona más rápido que nuestras leyes, la DGT emitió unas instrucciones en las que recomendaba que, pese a que todavía no estaba regulado su uso, pueden circular si se utilizan como una bicicleta. Nosotros insistimos en que era muy importante esta nueva ordenanza. Lo peor que podemos tener son normas inconcretas y difusas y Policías que tienen que hacer cumplirlas. Se han dado algunas denuncias, especialmente si se dan situaciones peligrosas. ¿El hecho de transitar con un patinete? No.
- A principios de diciembre hubo una discrepancia con el edil de Movilidad, Giuseppe Grezzi, después de que interviniera en una actuación policial por contaminación acústica contra un músico callejero. Los sindicatos dijeron que a veces otras concejalías habían interferido en actuaciones. ¿Se han dado más casos similares?
- No. Tuvimos un momento con el tema de la inmigración. El Consell Local de la Inmigración hizo una declaración de que no les había gustado la actuación policial con las personas que venden en el 'top manta'. Nosotros insistimos en que, al final, las leyes están para cumplirse.
- Hablando de contaminación acústica, se está elaborando una ordenanza según la cual, con tres quejas vecinales, acreditadas siempre por la Policía, se le podrá retirar la autorización a una terraza. ¿Cómo hacen los agentes para acreditarlo? La ordenanza no fija ningún baremo para estas situaciones. Parece un poco discrecional.
- Hay una denuncia por ruido y se hace la valoración con los medidores. Tienes la cantidad de denuncias al respecto. Al final un policía es un agente de la autoridad y se le estima veracidad en su declaración. Si llegas a un lugar, como agente puedes declarar que se estaba rompiendo la convivencia en un lugar.
- Es difícil discernir qué parte del ruido procede de la terraza y qué parte de la calle, ¿no?
- Claro. Para la Policía es muy importante que los criterios sean muy concretos, para que no sea una valoración subjetiva de un agente. Lo mejor para una ordenanza es ser lo más concreta posible para que la actuación sea lo más sencilla posible y facilitar así el trabajo de la Policía.
- ¿Se debería concretar mejor este punto?
- Efectivamente. Todo lo que sea concretar, es mucho más fácil para la Policía.
- Cambiemos de tercio. ¿Cree que el Govern de la Nau ha conseguido sus objetivos?
- Muchos sí. Pero es cierto que esta ha sido una ciudad gobernada por el PP durante 24 años y cambiar las formas de trabajar y todo lo establecido durante tanto tiempo es complicado. La primera parte la hemos cumplido: darle un punto de honestidad a nuestra ciudad. Tenemos un gobierno de gente muy honesta. Mucho. Y otra cuestión: la prioridad de determinados barrios olvidados hasta ahora. Es un cambio importante.
- ¿Y qué errores se han cometido? Si es que se han cometido...
- Seguro, seguro que sí. [Ríe] Uno de los errores que podemos haber cometido, también por nuestra voluntad transformadora, es habernos comprometido en determinadas cosas que no han sido tan fáciles como pensábamos. Lo peor que puede pasar es que un gobierno genere expectativas y no las cumpla. A mí me sabe muy mal el tema del Cabanyal, sinceramente. Pienso que nuestra voluntad es muy diferente al del gobierno anterior, pero estamos siendo lentos. Rehacer un barrio que se ha destruido de esa forma no es nada fácil. Entiendo que los vecinos nos critiquen o que se enfaden. Continúas paseando por esas calles y continúas viendo solares y casas por rehabilitar. A mí me sabe mal que seamos un poco lentos. Lo vamos a hacer, pero hemos sido lentos. No por falta de voluntad, sino por los ritmos de la administración.
- Cuando hablas con alguien de la izquierda valenciana, parece que existe cierta sensación de holgura de cara a las elecciones. Al menos hasta antes de las elecciones andaluzas. ¿Piensa que verdaderamente existe esta holgura?
- Sí. Sí. Soy optimista. Es cierto que la situación andaluza no es nuestra situación. Allí han tenido un gobierno del PSOE durante 35 años y a lo mejor el cambio era más necesario o más evidente. No tiene nada que ver. Aquí gobernaba el PP muchísimos años, no es lo mismo. Y tanto el Govern de la Nau como el del Botànic hemos hecho un buen trabajo.
- ¿Cómo ha visto la oposición del PP y Cs en València?
- Pienso que el PP no ha estado en la oposición. El desánimo ha sido la regla general y no los hemos visto, debido a la situación jurídica de sus concejales y a la situación de su partido, plagado de corrupción. Ciudadanos ha perdido la oportunidad de ser ese espacio que ellos querían ser al principio. Han hecho una demostración en el Ayuntamiento evidente: son seguramente la gente más antigua y de derechas. Ese rol inicial de partido de centro, moderno, transformador; para nada, en absoluto. Son los más rancios y conservadores del hemiciclo. No han sabido aprovechar la pérdida del PP y se han situado en ese espacio de oscuridad.
- ¿Temen la entrada de Vox en el hemiciclo?
- Sí. En términos generales, sí. Aunque en el Partido Popular ya habían unos cuantos de extrema derecha. Ahora algunos se han quitado la careta, pero estos votaban y muchos lo hacían al PP. Es la gente de siempre del PP y como está flaqueando, se han pasado a este partido. Sólo hay que ver la presencia en Vox de la sobrina de Rita Barberà.
- Podría suponer la pérdida del gobierno para la izquierda.
- Bueno, o la pérdida de representación de Ciudadanos y el PP. Supongo que no hay mucha gente que haya votado al gobierno y que vaya a votar a Vox. Supongo que si entran será a costa de Cs y el PP. Pero más que eso, me preocupa el discurso de miedo.
- Se han dado muchas fricciones entre los socios de gobierno, ¿está de acuerdo?
- Bueno, muchas tampoco. Son cosas puntuales, y es inevitable. Somos tres partidos con cosas en común y que a veces, como es natural, discrepamos. Hemos intentado hacerlo siempre dentro de casa y a veces lo conseguimos. Pero cuando llegan las elecciones, las cosas se hacen más hacia fuera que hacia dentro. Pero es normal. Incluso en un gobierno monocolor pienso que discreparía. Muchas veces hemos discrepado más por la forma que por el fondo.
- Las encuestas dicen que el PSPV aumentará su representación. Con todo, ¿repetiría en un gobierno liderado por otra fuerza política?
- Nosotros somos un partido de voluntad de gobierno. Estamos mejor en el gobierno que en otro espacio. Nuestra aspiración es gobernar nuestra ciudad con una alcaldesa socialista. En ello estamos. En estos tres años y medio hemos sido el partido más riguroso en la gestión. Hemos tenido áreas complicadas en el gobierno y tenemos un buen resultado. Sandra [Gómez] está haciendo un buen trabajo para conseguir la alcaldía, pero los valencianos decidirán.
- ¿Y si no la consiguen?
- En cualquier caso tenemos voluntad de gobierno, como hasta ahora.
- ¿Se tendría que repensar el reparto de áreas?
- Seguro. En el momento en el que tengamos que ver cómo hacemos este gobierno, tendremos que analizar qué cosas han ido mejor o peor. El debate es natural y necesario.
- ¿Le gustaría seguir como concejala?
- Sí, mucho. Todos los que estamos aquí hemos empezado una tarea y nos quedamos un poco a medias en seis meses. No sabemos si vamos a continuar o no, pero nos quedamos con la sensación de que quedan muchas cosas por hacer.
- Hay quien le ve en les Corts Valencianes. ¿Le apetecería dar el salto?
- ¿A mí? No. Me gusta la política local y tenemos muchas tareas que hacer. Estoy muy a gusto aquí.