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entrevista al diputado y portavoz de sanidad de compromís

Carles Esteve: "El Consell mantiene las reversiones, pero en unas condiciones que no generan equidad"

Foto: EDUARDO MANZANA
6/05/2024 - 

VALÈNCIA. El portavoz de Sanidad de Compromís en Les Corts, Carles Esteve, realiza en la primera parte de la entrevista con Valencia Plaza un repaso por la gestión del Consell en esta materia. Las críticas a las decisiones del titular de la cartera, Marciano Gómez, afloran especialmente por lo que considera falta de consenso. Además, considera que el Gobierno autonómico está "degradando" a la sanidad pública para poder "privatizar".  


-¿Qué le parecen las concentraciones de los sindicatos por la jornada de 35 horas y por el decreto de zonas sanitarias?
-Hemos sido muy críticos porque tenemos a un conseller que empieza diciendo que se va a reunir con todo el mundo para escuchar y consensuar la política sanitaria, pero lo primero que hace es todo lo contrario. Con la jornada de las 35 horas, cuando era un acuerdo que todos los sindicatos votaron a favor menos uno, es importante que un conseller no empiece de cero. Las cosas que estaban funcionando bien hay que mantenerlas. Además, era un acuerdo progresivo que ni siquiera condicionaba los Presupuestos. Él ha planteado que lo hará de otra manera con un informe que hay que coger con pinzas y ha tumbado un acuerdo que era importante para toda la sanidad en un momento en el que hace falta reforzar. 

Por otro lado, en el decreto de las macroáreas las críticas han ido en la misma línea. No es buena idea hacer una modificación tan sustancial de cómo funciona la sanidad sin reunirse con todo el sector. Menos todavía por la vía de un decreto ley. No entiendo por qué no ha pasado por Les Corts para poder debatirlo con tranquilidad e intentar mejorarlo. Yo he defendido la necesidad de sinergiar algunos departamentos para lograr que todo el mundo tenga la misma atención. 

-Precisamente ustedes dejaron la pasada legislatura pendiente la cuestión de las macroáreas. Hay quien recuerda que no lograron ponerse de acuerdo. Sus críticas al PP vienen más bien por las formas, pero entonces era necesario solucionar este asunto, ¿no?
-Sí. Pero el decreto tiene luces y sombras. Genera algunos agujeros como la posibilidad de movilidad de los departamentos. De momento, si no le ponemos remedio, el departamento de Elx-Vinalopó continuará en manos privadas. Y este departamento no funciona dentro de las macroáreas. Si tenemos que mover a alguien ahí no va a ser posible, y eso el conseller no lo resuelve en su decreto. ¿La gente que tiene atención en ese departamento es de segunda? A día de hoy estamos viendo problemas enormes, como que tienen 4 ó 5 pediatras para una plantilla que debería ser de 10. Todo ese departamento debería ser de difícil cobertura. 

Por otra parte, la dirección general de Sanidad hace en un momento determinado una aclaración sobre el decreto diciendo que los traslados no serán forzosos nunca, pero la literalidad del texto dice que sí. La aclaración dice que con las plazas de nueva creación. ¿Eso qué quiere decir? ¿Que la gente que acaba el MIR, que acaba de entrar, sí que va a ser desplazable, pero la gente que no, no? Va a generar inequidades entre los profesionales que no están resueltas. 

Foto: EDUARDO MANZANA   

-¿Cree que este tipo de acciones dificultan que la sanidad pública valenciana pueda atraer a profesionales sanitarios?
-Cuando salgan las plazas nuevas, imagina que tienes un departamento en el que hay muchas de difícil cobertura y que la tuya se puede desplazar en cualquier momento a voluntad de la Conselleria. ¿Cuánta gente va a elegir esas plazas o ese departamento teniendo la posibilidad de elegir otro? Además en un momento en el que necesitamos aumentar la capacidad del sistema a nivel de profesionales. Yo creo que sí se puede puede afectar a la hora de atraerlos. Hay fórmulas para solucionarlo. 

-¿Cree que la sanidad privada tendrá más protagonismo en esta legislatura en su relación con la administración pública?
-Sí, ya está ocurriendo. El resumen es que para el nuevo Consell, para Carlos Mazón y para Marciano Gómez, el fin justifica los medios. Vamos a un modelo de sanidad más privatizada, más en manos de empresas privadas, y cualquier medio para llegar ahí les vale. No se quiere revertir el departamento de Vinalopó y no hay ningún informe ni auditoría de las que llevan anunciando desde julio que conozcamos. 

El conseller compareció en Les Corts hace pocos días dando datos falsos de mamografías, señalando a los profesionales que llevan años haciendo que sea un servicio que funciona bien y que es el cuarto de España. Y en lugar de estar orgulloso de eso, lo degradan para poder privatizarlo. Dijo que iba a hacer un plan de choque. Tiene uno ya hecho. Antes se llamaba autoconcierto y ahora módulos de refuerzo. 

Desde hace unas pocas semanas, en La Fe, radiología no está haciendo autoconcierto. ¿Esto para qué es? ¿para decirle a una persona que está esperando un TAC de oncología que aguante tres meses más para saber si tienes cáncer o no? teniendo los profesionales, el tiempo… la estrategia es degradar la sanidad pública para luego acabe en manos privadas. Esto no quita que en momentos puntuales se puedan derivar determinadas intervenciones o situaciones a la privada. Pero no podemos crear un sistema a dos velocidades: una de enriquecer y otra de tratar. 

Foto: EDUARDO MANZANA   

-Usted habla de que el actual Consell ataca a la sanidad pública, pero por ejemplo ha mantenido algunas reversiones que ustedes iniciaron. 
-Se mantienen por una cuestión jurídica, porque no había manera de echarlo atrás. Al conseller, en una reunión con sindicatos, se le escapó que llegaban cuatro meses tarde. Lo más curioso de esto es que cuando se revierte el hospital de la Ribera se necesita un 31% más de refuerzos del personal. Y cuando pasa en Torrevieja, un 58% más. En Dénia no llegan al 16%. El anuncio que han hecho en Manises está entre el 20 y el 22%. Estamos viendo que sí hay reversión, pero se está haciendo en unas condiciones que no van a generar equidad. La gente que se tenga que tratar en Dénia o en Manises no va a tener las mismas condiciones que en el resto del sistema. 

Hay un momento que es clave, y es cuando el conseller dice que quería hacer prórrogas de año en año. Pero ya le dijimos que si quería hacer eso era ilegal y que tenía que hacer otro contrato. Se ve cómo intentaron mantener esos dos departamentos en manos privadas.

-¿Qué tipo de acciones cree que habría que implementar en materia sanitaria?
-Prevención y promoción. Es el centro de lo que debería hacer la Sanidad. Te pongo tres ejemplos. Uno, psicología clínica en centros de salud. No podemos esperar a que haya un problema de salud mental para curarlo, lo que hay que hacer es evitarlo. Y estamos viendo a un montón de adolescentes a los que con una primera atención podríamos solucionarles problemas mucho más graves. 

Dos, tenemos un problema con la obesidad y con la alimentación. Hemos propuesto incorporar nutricionistas en los centros de salud. Funcionaría muy bien y el retorno económico es enorme. 

Y la tercera pata es enfermería comunitaria. Se habla mucho de la enfermería escolar, pero el modelo que defiende Compromís es el de profesionales que trabajen en los centros de salud, pero también vayan fuera: a los colegios, institutos, centros de mayores… que hagan detección precoz y tengan una visión global de la atención comunitaria. Luego esa persona vuelve al centro de atención primaria y tiene información utilísima para pediatría, médicos de cabecera, educadores sociales…

-Ha hablado del tema de salud mental. El PP presentó un plan como una de sus primeras medidas sanitarias. Lo criticaron porque era muy similar al de ustedes, pero más allá de eso, ¿qué piensa?
-Lo primero es saber qué hace falta. Y hace falta una estrategia común que no sea de partidos. Creo que el plan que había era mejorable pero no era malo. Lo que es un error es haber paralizado durante tantos meses una estrategia que ya se estaba desarrollando. Si quieren poner su sello en salud mental, me parece correcto porque para eso han ganado las elecciones. Pero que no paralicen. Se contrataron 69 psicólogas en los últimos meses del Botànic y se ha paralizado durante los primeros meses del actual Consell. Las plantillas de salud mental necesitan un refuerzo. Y la segunda cara de este plan, comparando el anterior y este, es que hay un desfase de 23 millones de euros de recorte. 

Foto: EDUARDO MANZANA   

-¿Qué opina sobre que pueda prorrogarse la concesión del Vinalopó? ¿Tiene sentido que la experiencia en esta sea diferente al resto que sí se revirtieron?
-A mí me parece absolutamente inexplicable que se mantenga el contrato con Ribera Salud en el Vinalopó cuando se ha cerrado media planta para tratar al presidente de Ribera Salud, dejando a gente en lista de espera esperando. Esto se va a demostrar en los próximos días. No lo digo yo, lo han dicho trabajadoras de dentro del centro y yo creo que el presidente Mazón no le ha dedicado el tiempo suficiente.

Se lo hemos preguntado varias veces. Y a mí no me importa cuándo ocurrió, sino que no vuelva a ocurrir. Y la única manera es que no haya esa concesión.

Luego, en la parte técnica, a mí me encantaría ver esos informes que el president dice que tiene el día 14 de marzo y el día 15 a mí me llega una contestación parlamentaria con que esos informes no existen.

-En relación con lo sucedido en el hospital, Mazón les respondió que el episodio que ustedes denuncian ocurrió cuando todavía estaban en el Consell y que los controles eran de su responsabilidad. 
-Los controles fallan sistemáticamente en todas las concesiones. Y esto no es una cuestión de Botànic o del PP y Vox, sino que es una cuestión de cómo son los contratos. Lo han advertido la Intervención de la Generalitat y la Sindicatura de Comptes. Y luego hay otra. Cuando yo le pregunto al conseller por vía parlamentaria por esto, su contestación es hablar de la explicación del gerente del hospital, no del comisionado. Los mecanismos de control posibles que tenía el Botànic son exactamente los mismos que tiene ahora mismo el Consell de Mazón. Insisto. E insisto, para mí lo preocupante no es en qué momento, y si hay que asumir responsabilidades las que toque, sino que no vuelva a ocurrir.

-En relación al cáncer de mama, el conseller de Sanidad aseguró la semana pasada que los servicios de Inspección de la Generalitat han detectado irregularidades y descoordinación en el programa de detección precoz de cáncer de mama que han excluido de los procesos de cribado a 167.083 mujeres valencianas de entre 45 y 69 años entre los ejercicios 2022 y 2023, un 24% de la población diana. ¿Hubo deficiencias por parte del Botànic en la gestión de este asunto? ¿Por qué dijo usted que los datos eran falsos?
-A ver, en sanidad siempre va a haber margen de mejora. Siempre. Y esto es lo primero que le dije al conseller. Mientras haya una sola valenciana que no se haya hecho la mamografía con 45 años, estaremos a su lado. Ahora, ¿eso quiere decir que el programa no funcionara? No. Según los datos del Ministerio, es el cuarto que mejor funciona y habla de que estamos en un 82% de cobertura. Estos datos son solo comparables a autonomías como Navarra o País Vasco. Si comparamos la financiación que tienen unas autonomías y las otras, yo estoy orgullosísimo de ser la peor financiada y no haber recortado ni un céntimo en prevención de cáncer de mama. Creo que esto es lo primero que había que decir. 

¿Por qué digo que los datos son falsos? El 20 de febrero, el conseller hace unas declaraciones y una nota de prensa en las que dice que cada año se citaba a menos de 250.000 mujeres para hacerse las revisiones de las mamografías. Y ese dato es falso tal y como figura en las memorias de gestión, que son los datos oficiales que dan los profesionales de la sanidad. En ese momento le pedí al conseller que rectificara. Dos semanas después, Mazón dice que hay 150.000 mujeres esperando cuatro años. Eso es mentira. De hecho, la inspección que hace el actual Consell es de solo dos años. ¿Cómo pueden estar esperando cuatro años si los datos que arroja tu análisis son de dos años? 

Al final, acaba hablando de 160.000 personas a las que no les llega la citación. Y ahí hay de todas las casuísticas del mundo: gente que se ha cambiado de domicilio y no se sabe; gente a la que no le ha llegado la citación; gente a la que se le ha devuelto por problemas de Correos; gente que ya estaba en el sistema; gente que dos meses después va al médico de cabecera y al médico de cabecera los deriva… y todos esos datos son los que concluyen que al final tenemos al 82% de las mujeres dentro del sistema de prevención.

Atacar a los profesionales del sistema sanitario para degradar un servicio que funciona bien, para acabar diciendo en la comparecencia que vas a privatizarlo un rato, yo creo que no es buena idea. Con esto no se puede jugar, porque las mujeres deben poder confiar en el sistema. 

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