ENTREVISTA AL CEO DE LA compañía APROPERTIES

Lasauca: "La demanda de vivienda se trasladó a las afueras en pandemia y ahora vuelve a la ciudad"

12/10/2021 - 

VALÈNCIA. El mercado inmobiliario recupera el pulso tras la ralentización que provocó la crisis sanitaria. Solo en agosto la compraventa de viviendas alcanzó las 49.884 operaciones a nivel nacional, un 57,9% más que en el mismo mes de 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Unos datos que evidencian la buena marcha de del sector. Así lo cree también Armando Lasauca, CEO de la consultora aProperties, quien constata un mercado "muy activo" tanto en compraventa como en alquiler. "El mercado está muy dinámico. Los criterios de búsqueda de los clientes pueden haber evolucionado un poco desde el inicio de la pandemia, pero hay mucho dinamismo", asegura.

Precisamente, una de las tendencias que dejó durante meses la pandemia fue el éxodo de la demanda hacia las afueras de la ciudad en busca de grandes zonas exteriores, jardines, luz y espacios más amplios. No obstante, en esta 'nueva normalidad' recalca que esas preferencias se mantienen, pero en pisos ubicados en las ciudades. "En pandemia, vimos la salida de la demanda hacia las afueras y ahora vemos la vuelta a la ciudad y su zona centro", explica el CEO de la firma, perteneciente al grupo aFinance, que aterrizaba en la ciudad de València con una delegación a finales de 2017 ante el dinamismo inmobiliario en la ciudad.

Por otro lado, y en medio del terremoto político y económico que ha provocado el anuncio de algunas de las medidas que incluirá la Ley de Vivienda, Lasauca advierte del impacto perjudicial que tendrá la norma en la oferta y en los futuros proyectos de obra nueva. "En el sector no hay temor, pero sí incertidumbre porque puede ser una norma perjudicial más que positiva", apunta.

-Solo se conocen algunas de las medidas que, a priori, incluirá el anteproyecto de la Ley de Vivienda, pero ya ha generado mucha polémica. ¿Va a ser tan negativa como advierte el sector? 

-Tenemos que ver qué pasa. A medio y largo plazo es contraproducente porque todo lo que sea limitar las rentas provoca que los propietarios en lugar de reformar y dejar viviendas de más calidad para los inquilinos no lo hagan y el parque inmobiliario se vaya quedando antiguo. Es más perjudicial que positivo. Hay ejemplos como en Berlín en donde hemos visto que a largo plazo es peor el remedio que la enfermedad. Por tanto, en el sector hay incertidumbre, no tanto temor porque no sabemos aún nada más.

-¿Cree entonces, como se está augurando, que al limitar los precios se acabará tensionando la oferta?

-Sí. Al final si baja la oferta y la demanda sigue igual de latente es totalmente perjudicial porque el potencial inquilino tiene menos dónde elegir. Por tanto, lo que se consigue es que baje la oferta y la calidad de la misma. En momentos como los que vivimos ahora en España, un país tradicionalmente de propietarios, que se está modernizando y cogiendo hacia esa tendencia más europea como es el alquiler, esto provocará que los inversores privados y los fondos frenen su inversión. A medio plazo, los más perjudicados seremos los propios inquilinos. Si el parque inmobiliario no crece y envejece tendremos un problema.

"La futura ley de vivienda puede provocar fuga de la inversión y un estancamiento de la obra nueva"

-¿Puede haber entonces una fuga de la inversión hacia otros países?

-Sí, totalmente. El inversor lo que busca es rendimiento y estabilidad. En el momento que hay incertidumbre, lo que se provoca es pelos de punta y parar proyectos. Esto lo hemos visto en Barcelona donde tienen una ley de limitación de rentas que ha provocado que mucha empresa esté esperando y derive la inversión a otra ciudades como Madrid o València porque consideran que hay más estabilidad. Si eso lo tenemos a nivel nacional no creo que sea muy positivo. Si en Italia, por ejemplo, todo son facilidades para el inversor y para generar movimiento, se irán allí.

-También ha trascendido que un 30% del suelo de las nuevas promociones se tendrá que destinar a vivienda pública. A falta de conocer la letra pequeñas y los detalles, ¿puede afectar a la obra nueva? ¿En qué sentido?

-Puede generar un estancamiento. En Barcelona ya hemos visto que hay una cantidad de proyectos frenados a expensas de saber cómo va a evolucionar la norma y eso afecta al precio final del suelo y a las calidad de los acabados de las promociones. Todo esto provoca ralentizar la economía y los proyectos en lugar de fomentar la inversión. Comparando Madrid y Barcelona en los últimos tres años vemos como proyectos nuevos en la ciudad condal realmente son pocos y más bien lo que hay es porque se había iniciado antes de que se aprobara la ley. Hay una escasez de oferta importante.

-¿Puede la norma acabar lastrando la recuperación?

-Si sale la ley afectará y ralentizará la promoción de nuevas viviendas. 

-En estos momento, ¿cómo se está comportando el mercado inmobiliario?  

-El mercado está muy dinámico. Los criterios de búsqueda de los clientes pueden haber evolucionado un poco desde el inicio de la pandemia, pero hay mucho dinamismo tanto en alquiler como en venta. La capacidad de ahorro de muchas familias ha aumentado porque no han viajado o no se han cambiado el coche y eso unido a que los tipos de interés están bajos conlleva un incentivo positivo para la compra y que se generen muchas operaciones.

"Ahora el propietario es más exigente y da un menor margen para la negociación"

-Y a nivel València, ¿cómo ve la situación del mercado valenciano?

-Somos muy optimistas. En València vamos a cerrar nuestro mejor año desde que aterrizamos hace cuatro años, con un 41% más de operaciones, aunque también es normal por la propia maduración de la oficina. Pero, independientemente de nuestra consolidación, el mercado también nos está ayudando. Los tipos de interés bajos, la capacidad de ahorro de las familias y las ganas de cambiar de vivienda de la gente que ha pasado mucho tiempo en casa ha fomentado que el mercado está activo tanto en número de operaciones como en el valor de las mismas. Así, donde antes una propiedad hacia una oferta a la baja y se cerraba con más o menos facilidad, ahora el propietario es más exigente y da un menor margen para la negociación.

-Hace un año usted comentaba en una entrevista con este diario que los vendedores eran más flexibles a recibir ofertas y los compradores más agresivos. ¿Ha cambiado esto entonces? 

-Exactamente. Ahora el propietario es más exigente y hay menor margen para la negociación.

-La compañía se mueve en el segmento del medio-alto standing. El lujo siempre tiende a resistir mejor las crisis. ¿Está siendo así o no existen diferencias notables respecto a la vivienda media?

-Lo que más demanda hay en estos momentos son viviendas con algo especial porque se valora más la terraza, el jardín, que tenga luz o que sean pisos más altos. Normalmente estos inmuebles se incluyen en ese nicho de mercado de medio-alto standing, por lo que estamos en un momento dulce. En Valencia, nuestro ticket medio de compra se sitúa en los 410.000 euros por vivienda y en alquileres ronda los 1.550 euros al mes.

-¿Cómo se ha comportado la demanda este 2021?

-A nivel general, la demanda nos pedía casas en las afueras y con jardín y ahora empezamos a ver que hay clientes que quieren volver al centro de la ciudad. Eso sí, los criterios siguen siendo similares a los de la pandemia, es decir, pisos altos, con terraza, exteriores y con muchas luz. Pero en la pandemia vimos la salida a los alrededores y ahora vemos la vuelta a la ciudad y su zona centro. Esa es la evolución que hemos ido viendo.

-¿Cómo cree van a evolucionar los precios tanto en compraventa como en alquiler?

-Lo que vemos es que los precios están estables más que subiendo. Tenemos ahora una época por delante de planicie como consecuencia de los tipos de interés bajos. La demanda y los precios están bastantes estables y seguirán así un tiempo tanto en alquiler como en venta.

-En los últimos años ha irrumpido con fuerza en el mercado español el Build to Rent -construir para alquilar. ¿El aumento de oferta puede ayudar a rebajar los precios en el mercado del alquiler?  

-El Build to Rent es un concepto americano y, aunque tradicionalmente España ha sido un país más de tener una propiedad, este tipo de proyectos son muy positivos porque suponen más oferta en el mercado y, a largo plazo, es beneficioso para la demanda. Además, se trata de una oferta con altos estándares de calidad porque son edificios modernos con muchas zonas comunes y espacios muy generosos que dan una buena calidad de vida y un mercado profesionalizado para evitar el pirateo. También es verdad que el Build to Rent generalmente se promueve en zonas de las afueras de las ciudades, lo que ayuda a descongestionar el centro. No obstante, eso no quita para que vayan a bajar los precios de la ciudad. 

-Recientemente aProperties ha lanzado una división para obra nueva en Madrid. ¿Se plantea abrir un área específica para Build to Rent a la vista de su auge?

-Hemos lanzado esta nueva división de obra nueva y algunos clientes nuestros se dedican al Build to Rent, por lo que nosotros intermediamos en algunos suelos, pero desde esta división. En el caso que estén acabadas las viviendas también tenemos un departamento de Administración de propiedades para ayudar a gestionar alquileres y el propietario se olvida del trato con el inquilino. Por tanto, ya damos servicios en este segmento.

-Esta nueva línea de negocio de obra nueva arranca en Madrid y desde allí se dará cobertura a Valencia. ¿Tienen pensado en el corto plazo montar una división en su delegación valenciana?

-El equipo de obra nueva está desde hace años en Barcelona y empieza ahora en Madrid desde donde damos servicios a los promotores que nos piden ese asesoramiento en toda España. A corto plazo, para las gestiones en València se centralizarán desde Madrid, pero la idea es que durante el transcurso del 2022 tener un equipo propio en la delegación valenciana porque vemos que hay bastantes promociones y un nicho de mercado.

-¿Tienen otros planes de expansión en València?

-Además de la implementación del nuevo equipo de obra nueva, estos años hemos estado más focalizados en València ciudad y sus alrededores y uno de nuestros planes de crecimiento es trabajar más las zonas costeras. Ese es otro objetivo para el nuevo año.

-¿Cuáles son sus previsiones para cerrar el año y de cara al próximo ejercicio de 2022?

-Este año acabaremos con récord de transacciones a nivel nacional, un 35% más, y también hemos aumentado plantilla. El próximo 2022 lo prevemos también como un año bueno porque, aunque los precios estén estables, el número de transacciones seguirá siendo alto y eso se mantendrá. Además, abriremos un nueva plaza en Palma de Mallorca y con los equipos más consolidados afrontamos el nuevo año de manera optimista.

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