MARÍA DOLORES PARRA, DIRECTORA GENERAL DE INTERNACIONALIZACIÓN

"A Madrid hay que ir a quejarse, pero la corrupción ha de quedarse en el debate autonómico"

13/02/2017 - 

VALENCIA. María Dolores Parra llegó a la política de rebote. Cuando su carrera se enfocaba hacia la investigación y la docencia, aceptó ir en las listas de Compromís en Vila-real en las últimas elecciones municipales y acabó como concejal de Economía. Antes había trabajado en banca y en una multinacional francesa del sector de la distribución, pero asegura estar "encantada" de haber dado el paso a la administración pública porque le da una "visión global".

Tras la controvertida salida de su antecesora, Mónica Cucarella, el conseller Rafael Climent apostó por el perfil técnico de Parra para la captación de inversiones y la promoción exterior de la segunda región más exportadora del país. Su formación es muy sólida. Tras licenciarse en Administración y Dirección de Empresas en la UJI completó un Máster en Internacionalización Económica y realizó su doctorado en Economía Internacional e Industrial con una tesis sobre relaciones comerciales en países norte de África y Oriente Medio.

Entre sus objetivos a medio plazo están el de elaborar un plan estratégico de captación de inversión extranjera para desarrollar la ley que se aprobará en los próximos meses y mantenerse alerta ante las consecuencias del Brexit y la política de Donald Trump. Mientras tanto, ha llenado su agenda de reuniones con embajadores extranjeros en España para venderles directamente el potencial de la Comunitat ante el discutible reparto que realiza el Icex.

Usted posee un currículum muy enfocado a la investigación y la docencia, ¿cómo ha llevado el paso a la política?

Estoy encantada porque te permite tocar la realidad. Se lo digo a mis excompañeros de universidad; desde el despacho se ven las cosas de otra manera porque diseñar instrumentos y aplicarlos es complejo. Me está permitiendo cerrar el círculo: la parte empresarial, la teórica y ahora desde el punto de vista de la administración pública.

¿Qué le ha costado más en esa transición del mundo académico a la administración?

El querer trabajar con inmediatez y descubrir que las cosas no se pueden aplicar de forma tan rápida porque hay un equipo, la necesidad de un análisis previo... Por ejemplo, cuando llegué teníamos que renovar nuestra red exterior, pero se tenía que decidir dónde y ello requería prepararse bien porque la inversión de dinero público debe ser útil. Todo se demora más de lo que nos gustaría. Por eso hay que intentar anticiparse, para que eso vaya más rodado.

Su antecesora en el cargo tuvo una salida polémica, ¿cómo se encontró la Dirección General?

La dirección rodaba bien porque Mónica Cucarella había emprendido una serie de acciones que se han seguido haciendo. Las pautas estaban marcadas. Cuando llegué me encontré con la decisión de la renovación de la red exterior y el plan de promoción exterior que se tenía que hacer para este año. Son cuestiones que a ella no le dio tiempo a hacer porque a lo mejor no le tocaba en ese momento y que ahora estoy haciendo yo.

¿Cómo ha quedado el modelo de la red exterior?

Seguimos con la política de consultores externos. En función de la importancia de los mercados, los consultores trabajan con dedicación exclusiva o por proyectos.

¿Qué le pidió el conseller cuando asumió el cargo?

Creo que puso toda su esperanza en mi (ríe). Simplemente que siguiera trabajando para ayudar a las empresas a salir al exterior y diversificar. Que lo hiciera bien.

Economía está preparando una Ley de Atracción de Inversión extranjera, ¿puede exponer las líneas básicas?

No se va a crear nada nuevo como creo que se piensa por las preguntas que me llegan de Les Corts. Simplemente vamos a dar respaldo a la estrategia de captación de inversiones que desarrolla el personal de Ivace Internacional con una parte proactiva como en cualquier empresa: tenemos que salir a vender la oportunidad de invertir en la Comunitat porque, si no estamos en los círculos en los que se mueven cosas, se pierden ocasiones de visualización. En ese ámbito hay una serie de acciones para potenciar la Comunitat.

Lo que se pretende con la ley es que el personal de Ivace internacional tenga la posibilidad de acelerar los trámites administrativos y simplificar la fase final del proceso de una empresa que pretende instalarse en la Comunitat. Para ello las empresas han de cumplir una serie de requisitos y unos criterios sociales. En ese caso, les acompañamos y simplificamos su proceso facilitándoles un interlocutor único en lugar de obligarles a ir de conselleria en conselleria. Centralizaremos las gestiones aquí y, además, los tiempos de los expedientes que vayan con el cuño de este departamento se reducirán a la mitad. Con esto queremos dar la sensación al inversor que es fácil instalarse aquí. Existen casos reales de inversiones que han podido venir y se han ido a lugares como Londres o a Lisboa por este motivo.

Los empresarios afirman que decisiones del Consell como la de Puerto Mediterráneo, Lafarge o el enfrentamiento con las concesionarias de Sanidad no ayudan a que vengan inversores extranjeros...

Ese es otro tema más complejo, que tiene que ver con un informe negativo que se emitió. Si se cumple la normativa no tiene por qué haber ningún problema. Cuando esto funcione y haya una simplificación administrativa los procesos serán rápidos, pero lo que no podemos garantizar es el resultado de los informes. Creo que no va a ser un efecto negativo para la visión de la Comunitat.

Algunos dirigentes empresariales han dicho que el Consell debería dejar de hablar de corrupción en etapas pasadas, porque eso también genera desconfianza en los inversores. ¿Percibe que la Comunitat tenga mala imagen en el exterior?

Creo que se tiene que hablar de lo que se ha hecho mal, evidentemente, pero en nuestro debate político autonómico. Pero cuando salimos fuera no hablamos de corrupción. Lo que sí hacemos mal, e igual es algo propio de nuestro ADN, es que nos cuesta hablar fuera de lo que hacemos bien. Tenemos un tejido empresarial para estar orgullosos, con empresas líderes en el sector químico y textil, una aerolínea y una naviera valencianas. Tenemos una diversidad productiva muy amplia, con empresas punteras. Todo eso, puesto en conjunto, te hace sentir orgullo. De eso es de lo que tenemos que hablar, de lo bien que hacemos las cosas, del capital humano que tenemos bien formado. Hablemos de esas cosas y no de la corrupción, que debe ser un debate nuestro.

Se refieren también a que la Comunitat sólo va a Madrid a quejarse y hablar de la corrupción pasada...

Es que a Madrid hay que ir a quejarse a nivel político porque ya está bien. Para que nuestras empresas sigan siendo competitivas. Ya está bien que se nos escuche y se nos pongan las infraestructuras que necesitamos para no ser menos competitivos que otras regiones. Porque somos buenos en muchas cosas y como segunda comunidad más exportadora contribuimos a reducir el déficit comercial del Estado.

Por otra parte, mi trabajo es ir al Icex y reivindicar por activa y por pasiva que cada vez que vengan inversores nos tengan presentes porque tenemos muchas posibilidades de captar inversiones. Ahora mismo no hay forma de saber qué inversores llegan a Invest in Spain, ¿qué pasa, que desde Madrid se selecciona si una inversión se envía a Sevilla, Barcelona o se queda en Madrid?

¿Quién controla Invest In Spain?

El Ministerio.

¿No participan las comunidades?

Sí, pero sin voz ni voto. Solamente lo tienen tres y es rotatorio. A la Comunitat aún tardará en tocarle el turno, pero yo estoy yendo a las reuniones todos los meses para reforzar nuestra presencia y que al menos nos hagan caso cuando levantamos el teléfono. La reivindicación es ir allí a decir que queremos que vengan inversores, que nos pongan en el mapa, que queremos participar de todo lo que entre allí y que no se lo repartan entre ellos. Somos la única comunidad autónoma que está allí haciendo lobby.

Al igual que en la captación de inversiones a través de Invest In Spain sucede en la promoción exterior a través del Icex. Queremos que todas las misiones inversas que llegan vengan también a visitar nuestras empresas y que no se queden solo en Madrid. Ese es el papel que tengo que hacer para que en Madrid se nos ubique, ser comercial de la Comunitat Valenciana.

¿Por qué ocurre esto?

Creo que porque no se ha defendido nunca la presencia. Y por la pasividad para conformarse con lo que se envía desde Madrid. Creo que es algo más político. La baza es la de exigir que lo que venga a la Comunitat corresponda realmente a lo que representa la Comunitat.

¿Qué planes tiene su departamento para atraer inversión extranjera?

Acabamos de publicar el mapa de suelo disponible. Por un lado tenemos la oficina y, por otro, la parte de atracción pura y dura. A partir de ahí, resulta curioso que nunca se hubiera planteado un plan estratégico ni un análisis de las ventajas comparativas de esta región respecto a otras o con otros países. Vamos a hacer un plan estratégico de captación de inversiones y, a partir de ahí, van a salir una serie de acciones. Mientras ello llega no podemos estar con los brazos cruzados porque eso estará después de verano. Por eso hemos diseñado un plan anual de acciones que consiste en ir a Madrid todos los meses a visitar embajadores. Iremos una técnico y yo, con reuniones con dos países en cada visita. El objetivo es explicarles qué es la Comunitat o si existen inversiones con posibilidad de venir. Se trata de hablar tanto de la captación de inversiones como de la promoción exterior para que nuestras empresas puedan ir allí. Además de esas visitas mensuales que ya están planificadas para este año, en mayo nos vamos a la feria de Londres Foreign Direct Investment Expo, una acción un poco más fuerte relacionada con el Brexit.

Al margen de ello, como novedad este año se apoya la acción del Consejo de Cámaras con 800.000 euros y el compromiso de que eso se convierta en 1,6 millones. Ponemos los fondos porque los otros 800.000 euros son fondos Feder. Dentro de ese marco de colaboración hay una que es de captación de inversiones. Conjuntamente vamos a visitar una serie de países para realizar en las sedes camerales jornadas de inversión en la Comunitat. Ya tenemos instrumentos para vender fuera como el mapa de suelo industrial y estamos elaborando un folleto comercial para, de forma muy visual, presentar los atractivos de la Comunitat.

¿Qué impacto puede tener en el comercio exterior las decisiones proteccionistas de Trump?

Tanto el Brexit como Trump abren una época de proteccionismo que, con la caída del comercio mundial de la que venimos, nos plantea la incógnita de cómo va a afectar. Estamos todos expectantes. En diciembre ya tuvimos una primera reunión con los sectores para que nos transmitieran si percibían algún efecto. A priori, al crecer la confianza en EEUU crecerá el consumo interno, pero cuando los aranceles encarezcan los productos veremos lo que pasa. Estamos observando. Ambos mercados representan el 17% de las exportaciones de la Comunitat. No sabemos que medidas van a aplicar y estamos expectantes.

Ya tenemos identificados más dependientes, automóvil y maquinaria de todo tipo. Para algunos subsectores, la dependencia llega a ser de 40%, por lo que si fallan esos mercados, igual hay que cerrar. Teniendo en cuenta que representan el 17% de dependencia de las exportaciones valencianas, se va a notar. Estamos expectantes y en contacto con los sectores afectados para comenzar a diversificar. Ya había acciones de refuerzo y la idea ahora es ver dónde nos vamos. Daremos una respuesta rápida a los sectores trabajando codo con codo.

¿Qué persigue la Comunitat con su presencia en la Foreign Direct Investment Expo de Londres?

Es una feria dedicada exclusivamente a inversores que quieren ir a otros países. El año pasado ya tuvimos posibilidad de ir, pero no lo hicimos. Este año hemos decidido ir porque se está consolidando como una feria importante para posicionarse como mercado de atracción de empresas que se quieran ir fuera. La idea no es que la empresa se instale en la Comunitat, sino posicionarnos como segunda residencia de una empresa que quiera instalarse en Europa para beneficiarse del mercado único sin dejar de estar en Londres. Con lo cual, la competencia real para ello es Irlanda y Portugal por coste de mano de obra. La baza que vamos a jugar es el capital humano, las infraestructuras y el suelo industrial del que disponemos. Vamos a donde tenemos posibilidades, no a la guerra de capitales como París, Fráncfort o Madrid por sustituir a Londres como city.

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