VALÈNCIA. La aerolínea Ryanair ofrecerá este verano en València la mayor programación de rutas desde que comenzó a volar en este aeropuerto. En la temporada que se inicia a finales de este mes operará 56 rutas, once de ellas nacionales, con 230 frecuencias semanales. Siete de ellas son nuevas: Agadir, Cork, Roma, Núremberg y Faro, a las que se suman Baden-Baden y Gdansk, que ya han estado operativas este invierno y se extenderán durante todo el verano.
Elena Cabrera, country manager de la aerolínea para España y Portugal, ha visitado València esta semana para presentar el nuevo portfolio, del que destaca que supone un incremento del 14% en la capacidad ofrecida respecto a 2019. De hecho, a la vista de la evolución de las reservas, prevé alcanzar 1,3 millones de viajeros en València, por encima de niveles prepandemia.
Aunque por el momento no ha frenado las ventas a medio plazo, la responsable de la aerolínea confía en una pronta resolución del conflicto entre Rusia y Ucrania, pero alerta de que las aerolíneas que no tengan asegurado el coste del combustible tendrán que subir precios por el incremento de los costes asociado a la guerra.
– El sector del turismo y los viajes ha sido uno de los más golpeados por la covid, ¿cómo sale su empresa de esta etapa? ¿Se puede dar ya por cerrada?
– Estamos en ello porque ha sido complicado para todo el sector. Ryanair tiene una base financiera muy sólida y hemos podido recuperar muy rápido. Esperábamos la recuperación al 100% en el primer trimestre, pero con la crisis de Ómicron se ha retrasado un poco. Esperamos este verano estar por encima de los niveles de 2019. De hecho, las nuevas rutas para València están un 14% por encima en capacidad respecto a 2019. Por lo tanto, lo estamos poniendo todo, no solo para superar la crisis, sino para crecer.
– ¿Es una respuesta a las buenas ocupaciones o adelantan la oferta para generar la demanda?
– El incremento de capacidad depende de las previsiones basadas en los datos de los meses anteriores. La expectativa para este verano en València es alcanzar los 1,3 millones de pasajeros, por encima de 2019. De marzo de 2022 a marzo de 2023, nuestro año financiero, prevemos 3,8 millones de pasajeros en València.
– Los hábitos de los viajeros han cambiado durante estos dos años, ¿se han consolidado estos hábitos?
– El pasajero está reservando mucho para la temporada de verano. Las reservas de última hora en época de Ómicron sí que se redujeron y se empezó a observar la tendencia de comenzar a reservar la temporada de verano, que está funcionando bastante bien. Creemos que los vuelos de largo radio todavía van a tardar un poco más, pero los vuelos dentro de Europa y sobre todo a destinos de playa están funcionando muy bien.
– Ryanair es la principal aerolínea para el Aeropuerto de Valencia, ¿Cómo es la colaboración con este aeropuerto? ¿Y con las entidades de promoción turística locales?
– Muy buena. Siempre buscamos trabajar en conjunto por el destino con las autoridades locales. Para nosotros, València es un producto espectacular, muy bueno. Dentro del Mediterráneo es una de las joyas. Está funcionando realmente bien y apostamos al 100% por este destino.
– En otras ciudades españolas están acometiendo inversiones para mantenimiento de aviones etcétera. ¿Qué posibilidades de crecimiento tiene este destino?
– Hemos tenido cuatro aviones basados en València hasta el verano de 2021 y en invierno pasamos a cinco. Por ahora nos mantenemos en cinco aviones y no sabemos si a lo largo del año aumentaremos o no, pero nuestras expectativas están puestas en aumentar rutas y frecuencias. Comparado con 2019, hemos pasado de 196 frecuencias semanales a 230 para este verano. Estamos poniendo todo el interés en aumentar la oferta y crecer.
– ¿Se nota en la demanda del destino Valencia el efecto de eventos como la capitalidad del diseño, la capitalidad europea de turismo inteligente o galas como Michelin y los Goya?
– Absolutamente. Nuestros equipos de marketing también centran sus campañas en este tipo de acontecimientos vinculados a la ciudad. València es un producto espectacular.
– València ha sido elegida dos años seguidos como la ciudad más saludable del mundo, algo que se ha traducido en el aumento de expatriados... ¿Detectan un aumento de la demanda de trabajadores deslocalizados tras la pandemia?
– La demanda en general de los nómadas digitales ha aumentado hacia destinos de playa y calor. Muchos destinos cálidos han puesto el foco en captar nómadas digitales en países del norte de Europa y sí se nota que aumenta el flujo de este tipo de pasajeros. Nuestro equipo de desarrollo de rutas se dedica a detectar este tipo de tendencias, como por ejemplo colonias de expatriados para las que pueda resultar interesante abrir una nueva ruta.
– Valencia es la primera ciudad del mundo en medir el impacto de la huella de carbono del sector turístico. Un porcentaje muy alto viene del sector aéreo. ¿Qué está haciendo Ryanair para ayudar a reducir ese impacto?
– Para nosotros es primordial ser una compañía sostenible y respetuosa con el medioambiente. Una de las grandes medidas que hemos tomado ha sido cerrar la compra de 210 aviones Boeing 737-8200, con un 4% más de capacidad con un consumo de carburante un 16% menor y un 40% menos de emisiones acústicas. Por lo tanto, nuestro compromiso por un mundo más sostenible es básico y está en el eje de nuestra política.
– Las reservas aéreas son un buen termómetro de la confianza de los consumidores, ¿cómo está influyendo la incertidumbre por la guerra en Ucrania sobre las reservas?
– Por el momento, hemos retirado nuestros aviones de Ucrania, pero en el resto no hemos visto un gran impacto en términos de reservas. No quiere decir que no pueda haberlo en el futuro, pero lo que sí creo que vamos a ver es un mayor flujo este verano desde países como Polonia, Rumanía o Alemania hacia destinos como Italia, España o Grecia. Estos días estamos detectando un aumento de las reservas desde Polonia a destinos del sur de Europa. A día de hoy, las reservas están aguantando bien y no vemos que haya un impacto de la situación en Ucrania.
– El presidente de la patronal de las aerolíneas ha alertado esta semana de que el sector aéreo va a sufrir la crisis por el conflicto bélico en forma de incremento de costes de energía y combustible, ¿acabará notándose en el precio que pagan los pasajeros?
– Ryanair tiene comprometida la compra del 80% de todo el combustible necesario hasta marzo de 2023, por lo que no prevemos un impacto en costes ni a corto ni a medio plazo. Sí creemos que a nivel general va a haber un aumento de precios en otras compañías, pero en Ryanair por ahora no va a haber un impacto en los precios porque hemos sido previsores.
– ¿Es normal tener ese nivel de coberturas en el sector?
– No puedo hablar por otras compañías. Nuestra política es de precios bajos y para tener una estabilidad en costes tenemos que tener estabilidad en el precio del combustible.
– Al respecto, Aena acaba de anunciar una rebaja de tasas aéreas de más del 3% este año, ¿se notará en los billetes?
– Para nosotros, que las instituciones públicas tomen medidas que ayuden a hacer más competitivo el país y que eso ayude a aumentar la conectividad, el número de turistas y el empleo en el país, siempre es bienvenido.