presidente de la única cotizada española de inteligencia artificial

Lorenzo Serratosa (Substrate AI): "El mercado tarda en reconocer el trabajo bien hecho"

23/09/2022 - 

VALÈNCIA. 'Substrate AI, inteligencia artificial 'made in València' que se le atraganta la bolsa (de momento)'. Así titulaba este diario el pasado 19 de agosto hablando de la cotizada dirigida por Lorenzo Serratosa y José Iván García. Ambos también fundadores de Kau Markets EAF debidamente autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que está domiciliada en el 'cap i casal'.

Ni los resultados ascendentes, ni las inyecciones de liquidez, ni la política de crecimiento inorgánico están poniendo en precio a la primera empresa de software de inteligencia artificial -con el añadido de tener un tremendo potencial de crecimiento- en debutar en España en el parqué. Lo hizo el pasado 17 de mayo en BME Growth, es decir, en este mercado específico para pymes en expansión.

A la vista de todo ello, este diario ha querido conocer de primera mano el porqué del mal tono bursátil, las perspectivas de futuro, la importancia de la inteligencia artificial (AI) y, entre otras cosas, el impacto de la inflación sobre la cotizada valenciana. Y qué mejor que hacer con su presidente Lorenzo Serratosa, que atendió una vez más amablemente la llamada de Valencia Plaza. A continuación, la charla mantenida:

-¿A qué achaca el mal tono bajista en bolsa de Substrate AI (SAI)?
-Este tono bajista se debe a varios factores que han confluido donde algunos están relacionados con la compañía y otros no. Por un lado, tenemos relacionados con el entorno económico, dado que salimos al parqué en el peor semestre desde los años 30. Esto es debido al cambio de ciclo en el que nos encontramos, con una inflación desbocada y en medio de un cambio en los tipos de interés, que afecta sobre todo a empresas como la nuestra al ser una tecnológica de alto crecimiento con ciertas necesidades de capital para financiar ese crecimiento. Aunque parezca raro no somos la única cotizada tecnológica pequeña que ha caído en el mercado este año con fuerza, ya que muchas presentan números parecidos a los nuestros. Y es un proceso que no solo afecta a las cotizadas, sino también a otras que no están en bolsa. Ahí está el caso de 'startups' donde se está produciendo un ajuste muy rápido de valoraciones, a la espera de ver qué pasa en los próximos trimestres en la economía.

"El comportamiento de una empresa en doce meses no es en absoluto nada relevante para su desarrollo a largo plazo"

-¿Y otros factores que les estén afectando?
-Tenemos los relacionados con la propia SAI. Somos una empresa muy nueva, en un sector como es el de la AI que se conoce muy poco en España y despierta mucho interés, pero también mucho recelo. Ello nos lleva a realizar un esfuerzo extra por contar lo que hacemos, por explicar las inmensas posibilidades que tiene nuestro mercado en los próximos 10-15 años y cómo pensamos aprovechar ese enorme viento de cola. Todo ello requiere tiempo que, por ejemplo, no necesita una compañía de retail o de consultoría porque todo el mundo conoce esos negocios y puede compararlos con otros similares.

-Por tanto, no está preocupado y más teniendo en cuenta que la bolsa es sinónimo de largo plazo...
-Si juntas un entorno de miedo y recomposición de la economía con el desconocimiento sobre nuestro sector y sus posibilidades es normal lo que está pasando. Sin embargo, lo más importante es que no es relevante. Los que llevamos mucho tiempo invirtiendo en el mercado sabemos que un año no es nada, y el comportamiento de una empresa en doce meses no es en absoluto nada relevante para su desarrollo a largo plazo.


-¿Se arrepiente de haber dado el paso de salir a cotizar?
-Por supuesto que no me arrepiento, ni yo ni nadie del equipo de SAI. Netflix, una de las más rentables en los últimos años, salió a bolsa en mayo de 2002 y en septiembre llevaba una caída del 60%. Apple, la compañía más grande del mundo y que todo el mundo desea poseer, salió al parqué en diciembre de 1980 a un precio de 22 dólares por acción. Un año y medio después, en julio de 1982, había perdido un 60% de su valor...

-Me viene a la cabeza Berkishire Hathaway de Warren Buffett..
-Y tanto. La rentabilidad obtenida por los accionistas de Berkshire Hathaway -la cotizada más rentable del planeta para sus accionistas- durante los primeros 12 años de gestión de Warren Buffett fue de un -2,6%, cayó un 59% en 3 años (76-79), mientras su book value se incrementaba en un 200%. Todos estos ejemplos hablan de lo mismo: el mercado tarda en reconocer el trabajo bien hecho, pues una empresa cotizada se enfrenta no solo a su propio desarrollo sino a un mercado en el que confluyen muchos y diversos intereses. Todos legítimos, pero no todos alineados con la rentabilidad a largo plazo.

"Somos un player importante en un sector -inteligencia artificial-, que vivirá enormes crecimientos en los próximos años"

-¿Qué le diría a un inversor que tenga -o quiera comprar- acciones de SAI?
-Le diría que a día de hoy tenemos todos los ingrediente para ofrecer grandes alegrías en los próximos años. Somos un player importante en un sector -inteligencia artificial-, que vivirá enormes crecimientos en los próximos años. Contamos con una estrategia clara y definida para aprovechar ese crecimiento; además de la financiación necesaria para hacerlo y estamos creciendo a buen ritmo.  

-¿Qué cifras nos aporta al respecto?
-Por ejemplo, hemos cerrado el primer semestre de 2022 con un incremento de facturación del 128%, que está en línea con nuestro plan de negocio que dice que vamos a crecer un 100% en 2022 y otro 100% en 2023 consiguiendo una Tasa de Crecimiento Anual Compuesto (CARG) a 5 años de un 106%. Muy pocas firmas crecen así. Dicho esto, cualquier inversor que invierte en una cotizada como la nuestra debe pensar que lo hace con un horizonte de 3-5 años, y debe saber que va a vivir eventos de alta volatilidad. Nada nuevo para lo que representa una inversión en bolsa, que es asumir una alta volatilidad a cambio de un rendimiento esperado mayor.


-Siguiendo el ejemplo de Warren Buffett...
-Así es. Buffett tiene un par de frases que encajan perfectamente aquí. Dice que con poco dinero es capaz de obtener rentabilidades del 50% en bolsa. ¿Por qué? Porque es capaz de detectar valor y asumir riesgos allí donde otros no. También recomienda que si no eres capaz de asumir caídas del 50% en tus acciones mejor no inviertas. Nadie debe invertir en Substrate AI ni en ninguna otra empresa si no sabe lo que hace, si no ha hecho su análisis, cree en lo que estamos haciendo y sabe lo que significa invertir en el parqué. Dicho esto, estamos obviamente encantados de recibir como accionistas a todos aquellos inversores que -realizado su análisis- confíen en lo que estamos construyendo.

-¿Qué nos puede decir de la nueva hoja de ruta con las nuevas proyecciones para el periodo 2022-2023?
-Las proyecciones publicadas para 2022 y 2023 suponen cerrar el periodo 2019-2022 con un crecimiento de la CARG del 106%, completando cinco años en los que la compañía habrá doblado su facturación cada ejercicio hasta el entorno de los 9 millones de euros y se habrá posicionado como un player relevante en los sectores que son clave para nosotros -energía, recursos humanos, agritech, salud y fintech); además de como proveedor de soluciones Saas plug and play para grandes firmas. Cumplir este plan es lo que realmente nos preocupa cada día, pues es la base para poder impulsarnos hacia nuevos retos en los próximos años.

"El reto de Substrate AI es situarse como un player importante en la transformación de la economía que la IA está provocando"

-Para los que todavía no lo sepan SAI trabaja en el sector de soluciones SaaS -software como servicio en castellano-, que está creciendo mucho...
-Así es. Trabajamos en dar soluciones SaaS para empresa (B2B AI Saas) que ha crecido un 500% en los últimos 7 años según la consultora Gartner, y que aumentará a múltiplos superiores al 30% en los próximos 5 años, pese a todos los problemas económicos. Las compañías saben que la adopción de la IA genera altas rentabilidades allí donde se aplica, ya sea el marketing, compliance u operaciones; mientras y cada vez su adopción será más masiva, tal y como sucedió con uso del ordenador en la oficina en los años ochenta o, relacionado con ello, la utilización del software.

-¿Es rentable la aplicación de la inteligencia artificial?
-Accenture acaba de publicar un informe donde asegura que solo el 12% de las grandes empresa hace hoy un uso rentable de la IA viendo aumentar sus ingresos hasta un 50 % más que otras organizaciones, obteniendo mejores resultados en experiencia del cliente y sostenibilidad. Según dicha consultora, ese 12% se duplicará hasta el 24% en 2024, lo que supone un gran mercado en crecimiento. Este es el reto para Substrate AI en los próximos años: situarse como un player importante en la transformación de la economía que la IA está provocando y que estará relacionado con el camino hacia un economía más sostenible. Para esto trabajamos cada día.


-¿Qué se está 'cociendo' en estos momentos en el horno de SAI?
-Por un lado, estamos comercializando las soluciones ya desarrolladlas en las áreas de fintech, energía o agritech como nuestro sistemas de gestión de granjas lecheras; nuestro sistema de ahorro energético en edificios, de detección de anomalías para plantas solares o aquellas que estamos distribuyendo a través de Microsoft Azure. Por otro parte, trabajamos para terminar los productos y soluciones que teníamos previsto en nuestro plan de negocio. En este sentido, nuestras apuestas más importes están en el sector de recursos humanos y salud.

-¿Qué tal marcha Cuarta Dimensión Medica, firma adquirida hace seis meses?
-Tiene ya un negocio muy consolidado de hardware de diagnóstico por imagen, con clientes en el sector veterinario en toda España. Precisamente por ello, por su conocimiento del medio y su capacidad comercial, es la plataforma perfecta para el lanzamiento de nuestra solución de diagnóstico por imagen que actualmente lo estamos desarrollando.

"La IA va a ser clave para aumentar los niveles de satisfacción de las personas en los trabajos que desempeñan"

-¿Y la solución Fleebe de SAI para recursos humanos?
-Lo mismo sucede en el sector de recursos humanos donde ya estamos presentes con nuestra solución Fleebe, y en el que estamos terminado nuestra plataforma de IA para detección y retención de talento en grandes organizaciones. Como todo el mundo sabe, el sector de los recursos humanos es uno de los que mayor crecimiento está experimentando en el uso de nuevas soluciones de software para la mejor gestión de los trabajadores. Y, en último término, para casar mejor las necesidades de las organizaciones con las de los trabajadores. En este punto, la IA va a ser clave para aumentar los niveles de satisfacción de las personas en los trabajos que desempeñan.

-¿Van a seguir creciendo de forma inorgánica?
-Sin ninguna duda, pero también de forma orgánica. En 2021 hicimos tres operaciones de compra y en 2022 otra. Nuestro ritmo no para y esperamos seguir así en los próximos años, ¿Cuándo? Cuando se presenten las oportunidades que estamos esperando y sea el momento oportuno. A día de hoy hay muchas incertidumbres en la economía y estas invitan a reflexionar. ¿En qué punto acabará la subida de tipos?, ¿cómo afectará a las valoraciones de las compañías?, ¿cómo va a ser el acceso a la financiación en los próximos trimestres?, ¿cuán profunda sería la temida recesión y cómo afectará a los negocios? Todas estas cuestiones son incertidumbres que afectan a las compras de empresas en nuestro caso como también en el de los fondos de venture capital o private equity, que se han puesto en modo 'esperar y ver'. Creo que en este entorno es la estrategia correcta.


-¿Qué protagonismo está desempeñando -y desempeñará- la inteligencia artificial en la llamada 'nueva economía'?
-Sin ninguna duda, la IA va a ser una de las piezas fundamentales de la 'nueva economía' porque es una tecnología que ayuda a crear nuevas eficiencias allí donde no existen. Precisamente eso es lo que necesitamos para generar crecimiento económico con la misma huella de carbono, o bien reducir la huella de carbono para un PIB dado. El ahorro energético en edificios, la gestión de granjas animales para reducir la ingesta de medicamentos y mejorar el bienestar animal, la programación de rutas logísticas para ahorrar en combustible o las nuevas formas de diagnóstico médico ahorrando tiempo y visitas a los enfermos son algunos ejemplos de cómo la IA va a ayudarnos a transitar hacia una economía de emisiones cero. Pero hay muchos más ejemplos y los casos de uso van en aumento cada día. Realmente aún no sabemos todo el potencial que tiene esta tecnología y cómo la estaremos usando dentro de 10 años. Seguro que nos sorprendemos.

-¿De qué forma está impactando la escalada de la inflación en SAI?
-Lo bueno de negocios como el nuestro es que no se ven impactados por la inflación: es más muy posiblemente salgamos beneficiados. Hay dos lados para este problema: por la parte de los costes, como empresa de servicios basada en el conocimiento, la subida de las materias primas no nos afecta puesto que nuestra materia prima es la materia gris, ahora tan escasa y cara como lo era hace un año. Por otro, hay que entender que los sistemas de IA son sobre todo de ahorro de costes, afectan a la racionalización de las operaciones y, por lo tanto, al ahorro de costes. 

"La actual inflación tiene que ver con los cuellos de botella en la oferta y no con un exceso de demanda por parte de los consumidores"

-Pónganos un ejemplo de ello...
-Un ejemplo es nuestro gestor de granjas lecheras que aumenta la rentabilidad de las explotaciones hasta un 30%. ¿Cómo? A través de la racionalización de la gestión de la alimentación provocando una mejor salud animal, menor ingesta de medicamentos y, por ende, mayor calidad en los alimentos y explotaciones más rentables, pero también más sostenibles y beneficiosas para el medio ambiente. Este es el poder de la IA cuando se aplica por ejemplo al ahorro energético en edificios, a la detección de problemas en la gestión de plantas solares o al marketing en grandes organizaciones logrando siempre ahorros de costes.

-Por último, ¿son las subidas de tipos de los bancos centrales la solución para frenar las presiones inflacionistas?
-Son un arma, sin duda, aunque creo que en esta crisis inflacionista tiene poco recorrido. La actual inflación tiene que ver con los cuellos de botella en la oferta y no con un exceso de demanda por parte de los consumidores, lo cual no lo arregla la subida de tipos sino la normalización de las cadenas de suministro. Esto lo saben también los bancos centrales y saben que poco pueden hacer contra este problema que está afectado por la covid-postcovid, pero también por los problemas geopolíticos que están cambiando la forma en la que comerciamos a nivel mundial. Lo mismo que todo el proceso de globalización fue deflacionario y nos regaló años de inflaciones bajas, el proceso de cierre de fronteras y renacionalización que estamos viviendo es un proceso inflacionario que todavía está por ver dónde nos lleva. No soy un especialista en estos temas, pero pienso que los bancos centrales deben hacer lo que hacen, aunque dudo que esto les lleve a un control efectivo de la inflación. Creo más bien que deberemos acostumbrarnos a vivir con ella un tiempo largo.

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