VALÈNCIA. Ha pasado casi un año desde los pasados comicios municipales y cualquiera pensaría que los debates de entonces habrían desaparecido del debate público sepultados por la pandemia. Pero no, cuestiones de trascendencia, debates de ayer y de hoy, se abren paso entre el seguimiento de la crisis sanitaria. En València, por ejemplo, el de las peatonalizaciones, en este caso con motivo de la actuación 'blanda' en la Plaza del Ayuntamiento. La vicealcaldesa y concejala de Urbanismo de València, Sandra Gómez (València, 1985), insiste en que "para gustos, colores", pero apunta que la oposición está intentando "distorsionar el debate" para ligar el gusto por los maceteros utilizados a la aceptación de la peatonalización.
En esta línea, señala que la guía de peatonalizaciones blandas que elabora su departamento "podría aplicarse" en un futuro a la actual fotografía de la plaza, pero indica que lo mejor sería atender a los criterios del equipo de la Capitalidad Mundial del Diseño, que se ha ofrecido para ello. ¿Por qué no se ha hecho antes? "Que nadie piense que un concejal ha comprado un macetero y lo ha puesto. Lo ha hecho un equipo de profesionales".
Otro de los debates abiertos en las últimas semanas, de nuevo, habla de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto. Ha vuelto a ser noticia al aprobar el Ayuntamiento de València el plan del Puerto para reacondicionar el espacio y permitir, así, que el consistorio recepcione las obras en buen estado. La vicealcaldesa o tiene claro: "La ZAL a día de hoy no se hubiese hecho", pero a estas alturas, dice, "las posibilidades del Ayuntamiento de València son limitadas" y el proyecto "viene de la Generalitat". Con todo, asegura que entiende "el dolor de muchos vecinos" y que los trámites actuales vienen a dar "una solución a lo que se hizo en su día".
Las medidas adoptadas para aliviar la crisis económica, el Plan del Cabanyal, las restricciones a los apartamentos turísticos, el acuerdo con la hostelería para ampliar terrazas, y otras cuestiones de interés guían la conversación de Valencia Plaza con la edil de Desarrollo Urbano del Cap i Casal.
- ¿Cómo valora la postura que ha mantenido la oposición en las últimas semanas?
- Estamos en un momento en el que no somos concejales de nuestros partidos políticos, somos concejales de València, una ciudad que nos necesita. Lo lógico era intentar buscar espacios comunes y espacios de acuerdo. Es verdad que siempre van a existir diferencias: somos diferentes partido y tenemos nuestras propias propuestas. Pero todos hemos sido capaces de ceder para buscar un espacio común.
- Una de las propuestas que no ha aceptado el gobierno es rebajar algunos impuestos: el 50% del IBI para actividades económicas o el impuesto de vehículos a los autónomos que lo usen para su actividad... ¿Por qué no se puede hacer?
- Ahora vamos a dar forma al plan de reconstrucción de la ciudad. València no va a ser igual que la que dejamos en marzo, pero tampoco podemos resignarnos a que sea una ciudad peor. Queremos buscar una hoja común con todos los grupos políticos pero también con entidades de especial relevancia de la ciudad. Es un plan de reconstrucción abierto y participativo, el que más de todas las ciudades. Ahí podemos seguir avanzando acuerdos en materia económica.
Esta ciudad ha sido ambiciosa para aligerar la carga fiscal, pero para aquellos que se hayan visto afectados por la crisis. Hemos anulado la tasa de terrazas, hemos posibilitado que aquellos comercios o personas asfixiadas por la falta de liquidez pudieran posponer el pago del IBI. Además, ninguna empresa que esté en sedes municipales como en edificios de Aumsa o en el Mercado de Colón pagan los alquileres. Hemos aligerado la carga fiscal dentro de las posibilidades. Pero ¿a quién? A quien realmente se ha visto afectado. Si queremos llevar a cabo políticas como las ayudas directas a autónomos, medidas sanitarias o sociales, necesitamos que las personas que no estamos afectadas por la crisis sigamos manteniendo nuestra contribución al presupuesto. Yo siempre voy a estar en contra de rebajas lineales. ¿Por qué yo tengo que pagar menos si no me he visto afectada? Es cuestión de solidaridad general.
- En las últimas semanas han agilizado algunas peatonalizaciones que ya estaban previstas. La oposición ha criticado que usen como excusa esta situación para hacer estas actuaciones.
- Ellos están gobernando en Madrid y están llevando a cabo el mismo proceso de aceleración de recuperación de espacio público. El alcalde Almeida anunció que iba a recuperar espacio en el Paseo de la Castellana y en otras calles. Al final, hay una realidad: no tenemos una libertad de movimiento absoluta, y tenemos que hacer que las calles y los paseos sean seguros y agradables. No todos los barrios tienen una gran infraestructura verde. Especialmente en el sur. Hay que ser ambiciosos, por ejemplo en la Avenida del Puerto, que no tiene un gran parque cerca. Vamos a recuperar ese espacio público, y además convertirlo en un paseo al mar.
- Han anunciado, por ejemplo, la ampliación de aceras en Pérez Galdós.
- Cada cosa tiene su razón. En Pérez Galdós las aceras son muy estrechas. Ya adelantamos mucho trabajo con la planta viaria y el concurso de ideas. Ahora trabajamos con Movilidad para adaptar esa planta viaria a una peatonalización blanda y poder llevar a cabo lo más pronto posible esta recuperación de espacio público.
- Ya debería haber empezado, ¿no?
- El servicio de Movilidad ha querido readaptar la planta viaria que nos envió y estamos coordinados para realizar la obra lo más pronto posible.
- Han ejecutado también las obras de la plaza del Ayuntamiento. Se ha abierto un debate sobre la estética del diseño. ¿Qué opina?
- Se está intentando distorsionar el debate y que la gente relacione que te gusten o no los maceteros a si te gusta o no la peatonalización. Lo importante es que se ha recuperado para el peatón y la ciudadanía, y que no van a volver a pasar coches. La plaza del Ayuntamiento propiamente dicha es un espacio libre. Lo que se ha marcado con los maceteros es el paso del autobús de la línea C1 por la fachada del Ateneo. Pero el espacio principal es absolutamente libre. Las simulaciones que han circulado estos días por las redes sociales son falsas. No existen. Mucha gente pensará que está así y no es cierto.
Sobre el diseño de los maceteros, la entidad de la Capitalidad Mundial del Diseño se ha ofrecido a mejorar la estética del paisaje urbano de la plaza del Ayuntamiento. Tenemos que escucharles y estar dispuestos a mejorar. Toda idea que nos ayude a mejorar un proyecto que es bueno de fondo, tenemos que aplicarlo.
- ¿Qué opina de los maceteros? ¿Le gustan o no?
- Para gustos, los colores. Mi opinión personal es intrascendente. Lo importante es recoger y aplicar la opinión de los profesionales, que ya han dicho que nos la van a dar.
- En Urbanismo están haciendo una guía de peatonalizaciones blandas. ¿Se podrá aplicar al diseño provisional de la plaza del Ayuntamiento? ¿Podría aplicarse al actual diseño de la plaza?
- Podría aplicarse. Pero mi primera opción es que con el diseño actual busquemos una mejora con el ofrecimiento que han hecho los profesionales de la Capitalidad del Diseño. Obviamente, se podría aplicar la guía y rediseñar el mobiliario urbano porque la guía comprende un mobiliario urbano específico. Pero la plaza del Ayuntamiento tiene un carácter singular y van a ser fantásticas las ideas que nos van a poner sobre la mesa los representantes de la Capitalidad.
- ¿Por qué no se ha hecho antes?
- Bueno, se hizo un concurso de ideas. Es una empresa de profesionales. Que nadie piense que un concejal ha comprado un macetero y lo ha puesto. Lo ha hecho un equipo de profesionales.
- Se ha hecho con un contrato menor, elegida directamente.
- Es una empresa de profesionales. Y me reitero: tenemos que recoger y aplicar el ofrecimiento de los profesionales de la Capitalidad Mundial del Diseño.
- Cambiando de tercio. Un crédito del Banco Europeo de Inversiones financiará parte del Plan de vivienda de la empresa municipal Aumsa. Se hablaba de un plan 2018-2021, pero ahora se habla ya de 2023. ¿Ha habido algún retraso?
- Las condiciones que nos marca el BEI. Nos da la posibilidad de tener los proyectos en marcha hasta esa fecha y obviamente lo cogemos. Además, al principio el plan era de unas 180 viviendas. Hemos sido ambiciosos aprovechando mayor financiación y mayor plazo para aumentarlo hasta 327. Al final de este mandato, habremos entregado o estarán en marcha más de 350 nuevas viviendas.
- Dada la situación actual de crisis, ¿van a implementar alguna medida de vivienda desde la empresa municipal Aumsa?
- Vamos a poner a disposición de todas aquellas personas que necesitan acceder a un alquiler accesible más de 350 viviendas. Además, dentro de las primeras medidas de contención de la crisis, acordamos que las familias afectadas por estar en un ERTE, haber quedado desempleadas o ser autónomos, quedarían exentos de pagar el alquiler. Se han acogido 30 familias.
- La concejala de Vivienda, Isa Lozano, dijo en una entrevista a Valencia Plaza que quiere empezar un plan de compra de vivienda. ¿Desde Aumsa también?
- Nosotros queremos desarrollar nuestra obra nueva, que también genera economía y empleo en el sector de la construcción. Además, tenemos muchos solares que son propiedad de Aumsa y hay que intentar acabar con ellos porque degradan el espacio urbano, también desde una perspectiva de urbanismo de género. Como administración tenemos una responsabilidad frente a ellos. Buena parte están en Ciutat Vella. Queremos dar más oferta de alquiler en un barrio con precios muy altos y recuperar vacíos urbanos con familias que puedan vivir en ellos. Y consolidar así el carácter residencial de Ciutat Vella, uno de los objetivos también del PEP (Plan Especial de Protección).
- Cabanyal. Se están acabando las obras de reurbanización. ¿Qué queda por hacer?
- Hemos dado un paso importantísimo en estos cinco años. Había un barrio abandonado y degradado por la destrucción. Ahora tenemos un barrio encarrilado a la recuperación y reconstrucción por sus vecinos y vecinas. Un pilar fundamental es el PEC (Plan Especial del Cabanyal), otro el ARRU -las ayudas a la rehabilitación de viviendas-, el Plan Confianza, y las obras de reurbanización del Cabanyal. El PEC determina qué es lo que va a ser el barrio, qué dotaciones va a tener, qué espacios van a ser peatonales y cuáles van a estar protegidos.
- Donde sí se ha retrasado el Ayuntamiento ha sido en los fondos EDUSI.
- No los he citado porque no sería honesto decir que está consolidado. Pero sí que está en marcha. Va a ser muy importante porque va a ser una vía de financiación europea que ayudará a que algunos recursos señalizados en el PEC se hagan realidad, como la escoleta municipal, el centro de mayores, centros sociales, la junta de distrito. En esta legislatura vamos a ver resolver estos proyectos que vienen del pasado mandato. ¿Por qué se ha dilatado un poco más? Todo lo que viene de Europa suele ser más complejo, sumado a cambios de gobierno estatal y cambios de criterios. Todo ello ha hecho que se haya demorado un poco más. Pero todo lo demás ya está aplicado: el PEC, el ARRU, el Plan Confianza...
- El PEC contempla restricciones a los pisos turísticos, además de las limitaciones generales de toda la ciudad. También lo hace el Plan Especial de Ciutat Vella. Ante la posibilidad de que la oferta se traslade a otros puntos como Russafa, ¿se plantean este mandato introducir limitaciones en otras zonas de la ciudad?
- Somos casi la ciudad con mayores restricciones a apartamentos turísticos. Pero más que con mayores restricciones, con las restricciones más efectivas. El Plan General de Ordenaión Urbana circunscribe los apartamentos turísticos al ámbito comercial, esto es, si tienes un bajo o un primer piso que puedes usar como comercio u oficina, no ponemos ningún problema a ese tipo de alojamiento. En Ciutat Vella y el Cabanyal hemos hecho limitaciones adicionales. En el Cabanyal especialmente porque la tipología de las residencias allí son casas de un bajo y una primera altura, y por tanto la limitación de toda la ciudad no era suficientemente restrictiva, además que el barrio marítimo está al lado de la playa y tiene un gran atractivo turístico. Y al final, el máritimo debe conservar la idiosincrasia propia, esa cultura diferenciada gastronómica, social y cultural.
- Entiendo que no van a implementar nuevas limitaciones en otros barrios.
- Vale la limitación general. En 2019 el número de viviendas de uso turístico en València cayó un 2,9%.
- El Ayuntamiento aprobó hace poco el plan del Puerto para reacondicionar la ZAL, lo cual ha reavivado las críticas desde algunas asociaciones y también rostros conocidos de Compromís. ¿Cree que estas reivindicaciones de sus socios pueden llegar al seno de la Junta de Gobierno?
- Para ser honestos, las posibilidades del Ayuntamiento de València son limitadas. El proyecto viene de la Generalitat y en el gobierno municipal está todo ya acordado. No tiene una vuelta atrás. Entiendo el dolor de muchos vecinos y vecinas por la mala gestión anterior que se hizo con la ZAL. La ZAL nunca se hubiese hecho a día de hoy. Se está dando una solución a lo que se hizo en su día. Entiendo que siga existiendo un movimiento en contra.
- Si Compromís propone algún tipo de manifestación o resolución a efectos de posicionamiento...
- Es que esto viene de la Generalitat, donde están gobernando. Hubo un acuerdo en la anterior legislatura en el Consell de Zonas de Actuación Logísticas, donde había una representación del Ayuntamiento y de Compromís...
- Pero el Ayuntamiento puede aprobar una resolución simplemente para posicionarse, como se ha hecho en otras ocasiones para otros asuntos.
- Sinceramente, no creo.
- Entrando en el campo de la hostelería y las terrazas. La concejalía de Actividades parece reticente a ampliar el horario de verano hasta diciembre como pide la hostelería para paliar las malas previsiones económicas del coronavirus.
- Quiero hacer una reflexión: a nivel local, la hostelería es quien lo peor lo va a pasar. Los comercios cerraron pero ahora pueden abrir. En la hostelería las restricciones son mayores porque tienen limitaciones en el aforo. Los costes fijos son los mismos y necesitan hacer viable su negocio. Hemos llevado a cabo dos medidas: la exención de la tasa de terrazas en 2020 y ocupar más espacio público para que puedan tener más mesas y poder hacer viable el negocio.
Quiero agradecer el talante de la Federación de Vecinos por el talante y la buena voluntada para haber llegado a un acuerdo con la hostelería. Tenemos que garantizar un espacio suficiente para poder pasear respetando los dos metros que marca la ordenanza. Y también intentar ganar espacio público a costa del coche para que los hosteleros puedan hacer mínimamente viable el negocio. No se trata de ganar dinero ya. Se trata de tener un día de después. Si no, para muchos no va a haber un día después. Hay gente que si no puede aumentar el número de servicios, no va a poder abrir la persiana. Llevamos muchos años trabajando para tener una gastronomía de referencia y hay que ser creativos con este tema.
En el tema de horarios. Se hablará en la comisión de reconstrucción. Oiremos a todas las entidades e intentaremos llegar a un acuerdo, teniendo en cuenta que el horario de verano se deja de aplicar el 31 de octubre. Por lo tanto, aún tenemos tiempo.
- Esta semana entramos ya en la Fase 1. La pasada semana el Gobierno no dejó hacerlo a la ciudad de València. ¿Cree, como se ha dicho, que hubo motivos políticos más allá de criterios técnicos?
- Me siento tranquila por la labor que está haciendo nuestro president de la Generalitat. Merece nuestro reconocimiento. Sin lugar a dudas, somos la autonomía que puede, dentro de las dificultades de esta crisis, hacer una de las valoraciones más positivas de la gestión. Hemos traido una veintena de aviones a la Comunitat, mientras otras grandes comunidades se vanagloriaban de traer un par. Seguro que necesitamos más, pero gracias a la buena labor de la anterior legislatura en cuanto a las relaciones comerciales con otros países y especialmente con China, hemos podido hacer una buena gestión en ese sentido. La relación con la CEV, sindicatos, la oposición, etcétera, ha sido buena, lo que ha permitido que haya más consensos que diferencias. Y hemos sido muy previsores: hemos montado hospitales de campaña que finalmente no ha sido necesario utilizar. La gestión de la Generalitat es positiva. Como hemos hecho los deberes, y como dijo el Ministerio que había matrícula de honor, había razones fundadas para esperar que pudiésemos posible. No fue posible. Nosotros no queremos nada que no nos corresponda. Queríamos transparencia para tener la seguridad de que estamos haciendo las cosas bien. Él ha sido muy claro y yo me siento segura con su labor. Además ha reivindicado con valentía. En esta crisis quiero líderes que hagan lo que toque, y que pongan por delante el interés de nuestro territorio, e incluso frente a su propio partido, que es el mío, el PSOE. Sin entrar en miedos. La crisis sanitaria trasciende los colores. Es el interés de los ciudadanos. Para eso estamos los representantes, no para quedar bien con unos y con otros.
- ¿Pide la misma valentía para otras cosas incluso aunque el gobierno sea del mismo color?
- Sí, claro.