entrevista al vicepresidente corporativo de Cadena de Suministro y Calidad de Edwards LIfesciences

Nuzzolese: "La idea es ampliar la planta de Edwards en una segunda fase para aumentar la producción" 

13/10/2024 - 

VALÈNCIA. La multinacional Edwards Lifesciences celebraba este viernes el acto de colocación de la primera piedra de su nueva planta de fabricación de válvulas cardíacas en Moncada, la sexta del grupo a nivel mundial. Una jornada simbólica que, sin embargo, suponía el arranque en la construcción de una instalación que entrará en funcionamiento en 2027 y que generará cerca de 1.200 empleos directos tras una inversión de 150 millones de euros. 

Un proyecto que lleva años gestándose y que en un principio iba a ubicarse en el municipio valenciano de Llíria, pero finalmente la multinacional se decantó por Moncada por la idoneidad de los terrenos. Y más teniendo en cuenta que los planes de Edwards van más allá de esta primera instalación. "La idea es ampliar la planta en una segunda fase para aumentar la producción", avanza a este diario el vicepresidente corporativo de cadena de suministro y calidad de la multinacional, Joe Nuzzolese. 

De hecho, el proyecto que presentó la firma a la Generalitat Valenciana, y que fue declarado como  Proyecto Territorial Estratégico (PTE) por su impacto en la autonomía, recoge una inversión de 317 millones de euros y más de 1.600 empleos directos. Por tanto, por el momento se han invertido 150 millones en una primera fase con la vocación de en cinco años ampliar capacidades en función de la demanda del mercado. La ubicación escogida es una parcela de 86.000 metros cuadrados en la ampliación del Polígono Industrial Moncada III (SUHI-2), situado al norte del municipio.

Con más de 16.000 empleados por todo el mundo, la compañía está especializada en la fabricación de válvulas cardíacas y sistemas de monitorización hemodinámica. Su nueva fábrica en Valencia dará servicio al mercado europeo, principalmente, y arrancará con una producción de 50.000 válvulas al año. Ahora, la empresa está inmersa en las tareas constructivas, pero su intención es comenzar con la contratación de empleados de fabricación e ingeniería en 2025, así como ir generando su parque de proveedores, para el que esperan contar con el sector valenciano. Valencia Plaza se reúne con Nuzzolese para conocer más detalles de esta importante inversión.

-¿Cómo se fragua su llegada a tierras valencianas?

-Hemos estado trabajando en este proyecto durante los tres últimos años. Hicimos una búsqueda en Europa y fue hace 18 meses cuando nos centramos en España, y básicamente hace un año que aterrizamos en Valencia. 

-En un principio se barajó su desembarco en el municipio de Llíria, ¿por qué no se materializó y buscaron otra ubicación?

-Realmente estábamos buscando las parcelas correctas porque es importante encontrar el espacio necesario para las instalaciones y la futura expansión. Efectivamente, estuvimos mirando Llíria y también Moncada y finalmente decidimos que era mejor Moncada porque nos daba más oportunidades de expansión. 

-Las negociaciones empezaron durante el gobierno de Ximo Puig, pero se tomó la decisión con el cambio de gobierno autonómico ya con Carlos Mazón de 'president'. Se ha comentado que en algún momento peligró su llegada y que fue el propio Mazón quien consiguió retenerles. ¿Fue así?

-Cuando empezamos a buscar en Valencia empezamos con el presidente Puig en ese momento y su administración. Tuvimos debates muy interesantes con él, pero realmente la decisión final fue después, cuando cambió el gobierno. No obstante, nos han ayudado mucho las dos administraciones, tanto la de Puig como la de Mazón, pero las decisiones se tomaron coincidiendo con el cambio de gobierno. El gobierno actual ha sido clave para ayudarnos con esta decisión final.

-Pero entonces, ¿nunca se contempló dejar el proyecto en Moncada?

-Inicialmente miramos por toda España... No quiero entrar en más detalles. Valencia nos pareció que era la ubicación correcta porque una cuestión importante para nosotros es que ya teníamos presencia aquí porque tenemos una sede en Paterna con 200 empleados. Por tanto, teníamos experiencia en la región y eso fue interesante. Ya estábamos familiarizados con las personas, el talento y el territorio y esto pesó mucho en nuestra decisión final.

-La planta comenzará la producción en 2027, según avanzaron este viernes, ¿cuál será su capacidad de producción?¿Cómo será la instalación?

-Lo que hacemos normalmente es fabricar una serie de válvulas para que encajen dentro de la cantidad que tenemos a nivel global, porque no solo fabricamos para una región, sino que forma parte de un todo internacional. En esta planta de Moncada estamos invirtiendo en una primera fase y luego tendremos la oportunidad de expandirnos en el futuro, aunque eso va a depender siempre de la demanda del producto. Por tanto, a media que crezca la demanda atenderemos más volumen. Inicialmente, se ha diseñado la planta para producir unas 50.000 válvulas al año una vez empecemos en 2027 y luego veremos si es posible ir aumentando esa cantidad. 

En la industria de los dispositivos sanitarios cuando montas una planta tienes que fijarte en la construcción, que es lo que vamos a hacer en los próximos dos años, y luego tienes que fijarte en la normativa, autorizaciones y licencias para vender los productos. Por tanto, necesitamos esas autorizaciones que nos dictarán también el ritmo de la planta.

-Habla de una expansión y, de hecho, en el proyecto que presentaron a la Generalitat la inversión comprometida era de 317 millones y 1.600 empleos. ¿La idea es ampliar la planta en una segunda fase?

-Exactamente. Esa es la idea. El plan de los próximos años es seguir aumentando capacidad, pero en función de la demanda. Por tanto, la inversión será mayor también. Eso es lo que hemos presentado y ahora estamos preparados en esta fase inicial de la inversión. No obstante, una vez esto se materialice, empecemos a rodar y la demanda crezca, entonces evaluaremos si tenemos que seguir aumentando la inversión.

-¿Pero la idea es aumentar la planta actual o construir otra?

-Para aumentar la producción tenemos que aumentar instalaciones e introducir más líneas de producción y habrá una inversión continua para aumentar la capacidad. Hemos comprado aquí una parcela para poder encajar las plantas del futuro. Tenemos la parcela necesaria para ampliar. En cualquier caso, la planta que se construye también tiene espacio para que se pueda expandir ella misma porque no se va a utilizar toda inicialmente.

-¿En cuánto tiempo prevé que pueda iniciarse esa segunda fase?

-La inversión actual de 150 millones es un plan de cinco años. Una vez la planta empiece a rodar habrá que ver porque hay muchos factores que entran en juego. Ahora estamos centrados en esto.

-¿Qué tipo de tecnologías e innovaciones se van a implementar en la fábrica para fabricar esas válvulas cardíacas?

-La planta de España será similar a las que tenemos en Costa Rica y Singapur, con una capacidad similar. La idea es que esta apoye al mercado europeo, pero también al internacional. En cuanto a las tecnologías que vamos a implementar en la planta, básicamente, lo que vamos a hacer son válvulas cardiacas, sistemas de visión, automatización... Mucho de nuestro proceso de montaje es manual y, por eso, empleamos a tantas personas. Por eso, queremos y necesitamos muchas competencias específicas y uno de nuestros principales valores son las personas. Nos lleva cuatro meses formar al personal hasta que son expertos en nuestras tecnologías. Para nosotros esto supone una atención muy importante a la formación.

-¿Y qué tipo de perfiles profesionales van a necesitar?

-Necesitamos una gama amplia de competencias en el centro como ingeniería, competencias técnicas y científicas. Tenemos laboratorios y vamos a necesitar químicos y microbiólogos, pero también perfiles de finanzas y recursos humanos. 

-¿Se plantean convenios con universidades o centros de formación para encontrar personal cualificado?

-Siempre nos gusta crear relaciones y vínculos con las universidades. Pensamos que la inversión es muy importante, sobre todo, en el talento más joven, para formarlos e integrarlos en la empresa porque ellos van a ser los líderes del futuro. Por tanto, sí que tendremos una relación con universidades locales, pero no solo para atraer y emplear el talento en prácticas, sino para encontrar ingenieros y científicos que trabajen en la planta. Realmente estamos muy ilusionados con la posibilidad de crear convenios. 

-También necesitarán empresas auxiliares y proovedores, ¿han iniciado contactos en este sentido?

-Todavía no, solo en materia de construcción porque estamos en esa fase ahora mismo. Tenemos empresas locales para esa parte del proyecto, pero, una vez establezcamos el plan, habrá que buscar abastecimiento de empresas locales y eso será seguramente el próximo año.

-¿De qué sectores?

-En materiales y servicios. En manufactura para el producto, por ejemplo, pueden ser una piezas metálicas o una caja de cartón ondulado. Desde el punto de vista de servicios, necesitamos mantenimiento de la planta y servicios de cafetería. Hay muchos negocios locales que tendrán la oportunidad de trabajar con nosotros.

-¿Van a buscar apoyo de empresas locales para generar mayor impacto en la provincia?

-Nos encanta utilizar proveedores locales. Esa es la situación ideal, pero cuando esto no es posible hay que buscar más allá. O dentro de España o en Europa. Incluso, a veces, tenemos proveedores internacionales en función de la pieza. En cualquier caso, la respuesta es que nos encantará contar con todos los servicios locales que podamos para cohesionar.

-¿Tienen estimado el impacto económico que va a suponer la fábrica en Moncada en Valencia?

-No puedo darte esa cifra. Estamos invirtiendo mucho dinero, 150 millones, y empleo para 1.200 personas y esto se amplía a través de los servicios, pero no puedo darte una cifra.

-¿Cuáles son los planes de futuro de Edwards?

-Tenemos un portfolio de innovaciones de válvulas cardíacas y estamos ampliando innovaciones con válvulas mitrales y también para insuficiencia card´aca, así que el portfolio va a expandirse como parte de la cartera de proyectos en el futuro. Y estas innovaciones también llegarán a Valencia. Somos una empresa innovadora y no copiamos. Hacemos productos que ayudan a miles de pacientes que están desatendidos y ello hace que seamos una empresa única.

Quiero enfatizar también que cuando anunciamos la planta a final de julio preguntamos a asociaciones benéficas e hicimos donaciones y ya hemos contribuido con 70.000 euros. Es algo que esperamos seguir haciendo en el futuro. Pensamos que somos una empresa responsable y queremos formar parte de la comunidad a través de nuestros empleados y de la fundación. Esto forma parte de nuestra cultura y de lo que esperamos ser aquí en Moncada. 

Noticias relacionadas