VALÈNCIA. BBVA ha presentado a los sindicatos un plan de despidos de 3.798 empleados -el 16,5% de la plantilla en España- y el cierre de 530 oficinas -una de cada tres en territorio nacional-, que en el caso de la Comunitat Valenciana afectan a 248 trabajadores: 115 en Valencia, 107 en Alicante y 26 en Castellón, según ha podido saber este diario. Un número que representa el 8,2% del total nacional. Asimismo, la entidad presidida por Carlos Torres contempla cerrar 35 oficinas de su Territorial Este, que comprende Baleares, la Comunitat Valenciana y Murcia, lo que reduciría el número de las sucursales hasta las 284.
El ajuste propuesto a nivel nacional se reparte así: Centro Corporativo 360, BBVA España 3.348 repartidas entre 258 de servicios centrales, 155 estructuras intermedias y 3.025 de la red.
Por comunidades autónomas, Cataluña aglutinará el grueso de las salidas, con cerca de 1.200 despidos. Por detrás se situarán Andalucía, con 387; seguida de Madrid (357); Valencia (248), Canarias (149), Galicia (111) y Castilla y León (103). De su lado, las regiones que sufrirán el menor impacto en empleo serán Ceuta, con apenas ocho despidos; Cantabria, con 14; Navarra, con 20; Baleares, con 37; Aragón, con 42; Murcia, con 49; Extremadura, con 57; Castilla-La Mancha, con 71; País Vasco, con 94; y Castilla y León, con 103.
Respecto a la red sucursal, BBVA pretende bajar la persiana en 204 oficinas de Cataluña; en 101 del centro peninsular (Madrid y Castilla-La Mancha); en 76 de Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla; en 59 de Galicia, Asturias y Castilla y León; en 41 de País Vasco, Cantabria, Navarra, La Rioja y Aragón; en 35 de Valencia, Baleares y Murcia; y en 14 restantes de Canarias.
BBVA apoya su decisión en el contexto de profunda transformación para el sector marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales. En este sentido, las transacciones digitales en España se han incrementado un 87% en los últimos 2 años, mientras que las transacciones en oficinas han caído un 48%.
El banco considera que para garantizar su competitividad y la sostenibilidad del empleo a futuro, resulta "imprescindible" continuar trabajando de forma aún más decidida en reducir su estructura de costes. Asimismo, la entidad se muestra dialogante con los sindicatos en lo que es el principio de una negociación que va a ser larga -según ha sabido este diario de fuentes bien informadas-, donde se busca el máximo acuerdo entre la dirección del 'banco azul' y los sindicatos. Todo ello buscando criterios objetivos.
Sin embargo, CC OO, que es el sindicato mayoritario en la mesa negociadora, ha destacado que las cifras puestas encima de la mesa por la entidad son un planteamiento de salida "insostenible y escandaloso". El proceso de negociación continuará con nuevas reuniones en las que se profundizará sobre los dos puntos tratados hoy y se buscarán conjuntamente fórmulas que permitan minimizar el impacto en el empleo.