VALÈNCIA (EFE/Belén Molleda). Europa "se está quedado relegada" en 5G en el mundo y se espera que en 2026 no supere el 30 % de antenas destinadas a esta tecnología móvil, como consecuencia de un modelo regulatorio "obsoleto" y una gestión del espectro con fines recaudatorios, según advierte Ericsson.
En una entrevista con EFE, el presidente y consejero delegado de Ericsson en España y Portugal, Andrés Vicente, contrasta los datos previstos para Europa con los de EE.UU., China o, incluso, Australia, donde el número de antenas 5G se situarán en torno al 50 o al 60 % en 2026.
Vicente, que fue el número 2 de Vodafone España, responsabiliza de esta situación a la regulación vigente, que se utilizó para abrir los monopolios a la competencia hace 30 años y está enfocada a generar artificialmente muchos actores desde el punto de vista de operadores, pero con "muy poca escala" y, por lo tanto, "sin capacidad inversora".
"Si coges el rango de los 20 principales operadores europeos -añade-, todos operan con un retorno de capital inferior al coste capital", lamenta. "Su negocio no es capaz de generar suficiente dinero como para pagar el coste de capital".
Para hacerse una idea, ha explicado, si un operador en Europa tiene 4 millones de clientes de media; en América tiene 45 millones y en China, 95.
A esto se añade el hecho de que en Europa se han efectuado subastas de espectro como un elemento recaudatorio, lo que ha conllevado que los operadores hayan pagado mucho dinero por tener espectro 3G, 4G y 5G, apunta.
Ericsson calcula que aproximadamente el 8 % de los ingresos de las telecos van asociados a poder mantener el espectro que necesitan para operar.
En otras economías, no se ha cobrado a los operadores por el espectro, sino que lo que se ha hecho ha sido imponer obligaciones de coberturas, lo que ha propiciado un desarrollo "infinitamente más alto".
Sobre la petición de las telecos de que las grandes tecnológicas paguen por el uso de la red, considera que en esta reivindicación "existe un punto de justicia material", teniendo en cuenta que el 50 % del tráfico de la red está asociado al uso del vídeo que proviene de seis compañías.
Sin embargo, cree que es un "asunto difícil de resolver", porque supone redefinir el espacio del juego que se lleva usando desde hace más de una década.
Sobre el posible veto Huawei como proveedor de tecnología en Europa, ha afirmado que su compañía respeta la normativa que se apruebe, y que Ericsson la cumple.
Dicho eso, ha apuntado que un veto puede terminar en un desarrollo de estándares distintos, lo que para compañías como Ericsson, que vende en todos los mercados, incluido China, le podría suponer perder escala.
Sobre las fusiones de operadores en España, las ve necesarias, ya que los operadores europeos no tienen escala y España no es una excepción.
Se ha referido al Gobierno de España, que de momento no está constituido definitivamente, lo cual no cree que afecte a las inversiones en tecnología ya que existían en España "planes muy vigorosos" de inversión.
"Yo creo que (el Gobierno español) está siendo un ejemplo desde el punto de vista de economía europea" en cuanto a inversiones en digitalización, afirma.
Ericsson cuenta con 2.300 empleados en España, de los cuales prácticamente 1.000 trabajan en I+D, 700 de ellos en un centro ubicado en Madrid, que está especializado en desarrollo de red 'core', es decir, el corazón de la red.
Si se excluye China, el 50 % del tráfico de redes 5G circula por equipos Ericsson. El 40 % de la parte del "core" 5G de Ericsson se ha desarrollado en Madrid.
Ahora están inmersos en la fase de investigación del 6G, donde trabajan unas 10 o 15 personas, con la vista puesta en que esta tecnología se lance en 2030.