VALÈNCIA (EP). El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha abogado este viernes por esperar a conocer qué respuesta da la Unión Europea ante los elevados precios de la energía antes de tomar medidas a nivel nacional para amortiguar su impacto en la factura.
"Tenemos que priorizar eso. Primero tiene que haber una respuesta europea, y luego ya veremos si nosotros tenemos que hacer algo después. Pero el orden lógico es empezar con una respuesta europea contundente", ha respondido Escrivá al ser preguntado por si España tiene previsto rebajar los impuestos sobre los productos energéticos.
En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, el ministro ha recordado que el verano pasado, en el anterior pico que experimentaron los precios de la energía, a lo que ahora hay que sumar el impacto de la guerra, el Gobierno actuó con una rebaja impositiva para abaratar la factura de la electricidad.
"Y en este momento estamos intentando una respuesta europea. Nuestras decisiones tienen que ser consistentes con que haya una respuesta desde Europa y esta vez hay muchas más posibilidades de que sea así", ha señalado el ministro.
Escrivá ha afirmado que las decisiones que se han adoptado para disuadir a Rusia y que ponga fin a la invasión de Ucrania están teniendo impactos sobre determinados precios, algo que los propios ciudadanos están notando ya cuando repostan gasolina, por ejemplo.
Lo que ve difícil el mininistro es transmitir a los ciudadanos si los altos precios energéticos son transitorios o si serán más persistentes. "No les podemos ayudar mucho con eso. No podemos dar muchas pistas en estos momentos porque no lo sabemos. No sabemos cómo estaremos dentro de dos meses, pero no creo que haya que trasladar de forma inequívoca que uno tenga que tomar decisiones permanentes sobre su tasa de ahorro, por ejemplo", ha indicado.
En todo caso, Escrivá ha afirmado que se debe "estar preparado para evoluciones y dinámicas muy prolongadas y más duras de lo que ya son" como consecuencia de la guerra en Ucrania, pues el escenario "está muy abierto y hay mucha incertidumbre".
"Todo es muy incierto y las cosas pueden evolucionar en direcciones inesperadas (...) La afectación sobre la economía potencial es importante, pero es muy difícil identificar los mecanismos que van a ser dominantes, dependerá de la duración de la guerra y de la respuesta de los agentes económicos. En una situación como esta hay que dar más valor a la información económica tangible que llega momento a momento", ha explicado.
Así, el ministro considera que ahora mismo es más interesante observar la evolución de los mercados, que en términos agregados no están descontando los escenarios "más adversos", que fijarse en previsiones cuantitativas de cualquier organismo internacional.
Lo que sí se puede afirmar, según Escrivá, es que frente a perturbaciones anteriores como la pandemia y la crisis financiera, "España se va a ver relativamente menos impactada" que otros países por la guerra en Ucrania debido a su patrón comercial y de dependencia energética y al hecho de que el sistema financiero español "no tiene ninguna exposición a Rusia".
"Al menos potencialmente podemos decir, con todas las incertidumbres, que España es un país menos afectado relativamente", ha concluido el ministro.