CASTELLÓ. Las reacciones del sector cerámico al anuncio este martes del presidente Sánchez de incluir la cogeneración en el mecanismo de topado al precio del gas ya dejaron claro que, pese a ser un alivio, era una medida que no solucionaba el problema de los precios de la energía. Ahora, la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) ha vuelto a alzar la voz para recordar que esta medida "no supone ningún apoyo para las fritas y esmaltes".
El secretario general de Anffecc, Manuel Breva, ha celebrado como "una buena noticia" el anuncio del Gobierno de incluir a la cogeneración en la excepción ibérica, pero reitera que esta medida no repercute en el sector de los esmaltes, ya que estas industrias no emplean la cogeneración. Desde la patronal de esmaltes no quieren que este anuncio empañe las otras reivindicaciones del clúster. "Los sectores grandes consumidores de gas seguimos reclamando medidas contundentes de apoyo", insiste Breva, que asegura que la industria "no puede permitirse seguir en la incertidumbre".
Desde que empezase la escalada de los precios de la energía, la patronal cerámica ha venido reclamando medidas para paliar los desorbitados costes. De hecho, este mismo lunes representantes de la industria gasintensiva, entre los que se encuentran Ascer y Anffecc, se reunieron con las ministras de Transición Ecológica e Industria y reiteraron al Gobierno la necesidad de ampliar las ayudas directas a estos sectores anunciadas en marzo. Sin embargo, no consiguieron arrancar un compromiso en firme al Ejecutivo que se limitó a "escuchar" y emplazó a la industria a remitir las propuestas por escrito.
Una de las principales reivindicaciones de la industria gasintensiva es la necesidad de aumentar la cuantía de las ayudas al máximo que permite la Comisión Europea. Según vienen reclamando, Bruselas contempla ayudas de hasta 50 millones de euros por empresa para estos sectores especialmente afectados por las consecuencias de la guerra. Sin embargo, la cuantía máxima que ha establecido el Gobierno de España fija el tope por empresa en 400.000 euros.
Ante la indefinición del Gobierno, desde Anffecc alertan que no pueden continuar "soportando estos costes sin que esto afecte a la producción y al empleo". De hecho, los desbocados precios del gas ya se han cobrado los primeros paros con los consiguientes ERTE en la provincia. La semana pasada el Grupo Pamesa anunciaba que paraba la actividad de Azuliber y sus 117 empleados se han visto afectados por un expediente de regulación temporal de empleo.
Este mismo miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado una propuesta a los gobiernos para reducir el consumo de gas y atajar los altos precios de la energía. Por el momento, habrá que esperar a la reunión de los ministros de energía europeos este viernes para conocer si la Unión Europea adopta nuevas medidas al respecto.