VALÈNCIA (EFECOM). España registró entre 2022 y 2023 el tercer mayor aumento de toda la Unión Europea (UE) en carencias materiales y sociales graves de sus ciudadanos, un indicador de la pobreza de la población, ya que el país anotó un incremento de 1,3 puntos porcentuales entre los dos años, según informó este lunes la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
La oficina de estadística precisó que las carencias materiales y sociales se refieren a la incapacidad de costear un conjunto de bienes, servicios o actividades sociales específicos que son considerados esenciales por la mayoría de las personas para tener una calidad de vida adecuada. Es el caso de la capacidad de afrontar gastos imprevistos o sustituir la ropa gastada por otra nueva.
Se considera que una persona está en situación de carencias materiales y sociales graves si no puede permitirse siete o más de esos bienes, servicios o actividades sociales.
Entre 2022 y 2023, los mayores incrementos en la tasa de carencias materiales y sociales graves en la UE se detectaron en Dinamarca (1,7 puntos porcentuales más), Austria (1,4 puntos), Hungría y España (1,3 puntos en ambos casos).
En contraste, las principales reducciones tuvieron lugar en Rumanía (4,5 puntos menos), Letonia (1,6 puntos) y Croacia (1,2 puntos).
Con un 9 %, España también fue uno de los Estados miembros de la UE con una mayor tasa de carencias materiales y sociales graves el año pasado, solo superado por Rumanía (19,8 %), Bulgaria (18 %), Grecia (13,5 %) y Hungría (10,4 %).
En contraste, los menores niveles de carencias se anotaron en Eslovenia (2 %), en Chipre (2,4 %), así como en Suecia, Luxemburgo y Estonia (2,5 % en los tres casos).
El indicador en el conjunto de la UE fue del 6,8 % en 2023, ligeramente superior al 6,7 % de 2022.
La tasa de carencias materiales y sociales graves fue el año pasado más elevada entre las mujeres (7,2 %) de la UE que entre los hombres (6,5 %).