VALENCIA, (EP). El presidente de Ford en Europa, Oriente Medio y África, Jim Farley, ha asegurado que España quedará fuera de la mayor parte del plan de reducción de plantilla que está llevando a cabo la compañía en el continente europeo y que contempla la salida, a través de bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas, de unos 10.300 efectivos.
En un encuentro con prensa en el Salón del Automóvil de Ginebra, el directivo señaló que este programa voluntario de separación que se está implementando en la región europea, con el que se prevé experimentar un ahorro anual de más de 180 millones de euros, se concentrará, en un 95%, en las instalaciones que posee la corporación del óvalo en Alemania y Reino Unido.
En esta línea, la vicepresidenta y directora de Operaciones de la compañía en Europa, Barb Samardzich, afirmó que la compañía con sede en Dearborn (Detroit) está llevando a cabo ajustes en sus costes en la región europea, con el fin de lograr que la empresa mejore su rentabilidad, al tiempo que mejora su eficiencia.
Así, aseguró que los trabajadores se están adhiriendo a esta medida y subrayó que la progresión del mismo está evolucionando según lo previsto. "Estamos en el camino y estamos en condiciones de alcanzar los ahorros de costes que necesitamos", añadió la directiva.
Por otro lado, Samardzich se mostró satisfecha con la evolución productiva experimentada por la factoría del grupo en Almussafes (Valencia) durante el año pasado, con una producción de cerca de 400.000 unidades. La directiva señaló que este centro cuenta con un alta eficiencia y con una base de proveedores sólida.
"Es un buen problema para esta industria tener una planta increíble con una gran carga de trabajo y con grandes oportunidades de optimizar la forma en que trabajan", añadió, mientras que Farley apuntó que los vehículos que se fabrican en los centros de Almussafes y de Turquía son de los más rentables para la empresa.
Por otro lado, Farley destacó que Ford vive una "gran situación" en la producción y en las inversiones que ha realizado en Valencia. Además, resaltó que el mercado español es, probablemente, el de mayor crecimiento en Europa, aunque está muy determinado por el segmento de empresas de alquiler y por vehículos del segmento B y en el que existe una gran competencia en términos de precio.
"Tenemos un negocio sostenible en España. La huella industrial es una parte de él y hay que ver cómo evoluciona la industria en el país", añadió el directivo, que apuntó que la compañía quiere mejorar un 7% la eficiencia en Almussafes, a través de reducciones de gastos y también renegociando con los proveedores, al igual que en otras factorías del grupo.
Por otra parte, el máximo responsable de Ford en Europa afirmó que la compañía reforzará su presencia en los segmentos de mercado en los que vea mayores posibilidades de crecimiento y resaltó que uno de ellos es el de los crossovers y todocaminos. Así, la firma estima triplicar las ventas de este tipo de vehículos entre 2013 y 2016, con unas 200.000 unidades al cierre del año actual.
Igualmente, Farley aseguró que su compañía reforzará su presencia en el segmento de vehículos comerciales y también entre los vehículos más emocionales, como los de altas prestaciones y los de la gama Vignale. Así, anunció en unos cuatro meses han recibido 2.000 pedidos del Mondeo Vignale, que se fabrica en España.