VALÈNCIA. Esquerra Unida dará previsiblemente luz verde el próximo sábado 17 de septiembre al reglamento de primarias para las elecciones autonómicas y municipales de 2023. Un documento que sufre escasas modificaciones respecto al de 2019 y en el que la formación se reserva la posibilidad de votar las posibles confluencias hasta última hora.
El Consell Polític Nacional aprobará las "normas" para el proceso de designación de las candidaturas y que culminará como máximo el 30 de noviembre. De acuerdo con la propuesta de calendario, los colectivos locales tendrán de plazo hasta el 29 de octubre para poder enviar propuestas de candidatos para las autónomicas.
Entre el 19 de septiembre y el 3 de noviembre podrán presentarse las candidaturas a Les Corts Valencianes y la presidencia de la Generalitat, mismo periodo que para la recogida de avales. La proclamación definitiva se realizará el 4 de noviembre. Del 21 al 25 de ese mes se desarrollará la votación online de candidaturas autonómicas y municipales y el 27 de noviembre serán las votaciones presenciales. Los resultados definitivos de las primarias se proclamarán el 30 de noviembre.
La propuesta de reglamento establece como recomendación que se puedan presentar listas que cubrirán los diez primeros puestos o un mínimo del 15% y un máximo del 100% de los lugares a cubrir, además del cabeza de lista a la Generalitat.
El censo estará compuesto por la afiliación de EUPV y simpatizantes que se inscriban. La candidatura será paritaria y cremallera y tenderá a incluir, como mínimo, a un 20% de jóvenes menores de 31 años.
Tras una legislatura en la que Esquerra Unida se encuentra en el Gobierno valenciano después de presentarse junto a Podem en 2019 –se quedó fuera de Les Corts en 2015–, se da por hecho que la consellera de Transparencia Rosa Pérez volverá a concurrir como número uno a la Generalitat. La acompañará en la lista autonómica, casi con toda seguridad, Estefanía Blanes, actual portavoz adjunta de Unides Podem en el Parlamento autonómico y única representante de EUPV en el grupo.
El principal interrogante es con quién pueden concurrir en las próximas elecciones. La fórmula de Unides Podem tendrá que revisarse de cara a 2023. La propia Rosa Pérez aboga por replantearla y, a su vez, se muestra favorable a las confluencias. Paralelamente, en Compromís abren la puerta a Esquerra Unida, tal como informó Valencia Plaza y admitió la vicepresidenta de la Generalitat, Aitana Mas, en una entrevista en este periódico.
Tanto la coalición como EUPV han incluido en sus respectivos reglamentos de primarias un apartado dirigido a tener margen de maniobra para esos posibles pactos hasta el último momento independientemente de los resultados de sus procesos internos. Los riesgos de esta operación que está encima de la mesa, sin embargo, existen. Ante unas elecciones que vaticinan un ajustado resultado entre la izquierda y la derecha en la Comunitat Valenciana, la prioridad es que los cálculos de la suma den.
Las expectativas de Podem son malas y la posibilidad de que no alcance la barrera del 5% necesaria para entrar en Les Corts asusta por si ello supusiera que al Botànic no le llegue para revalidar el Ejecutivo autonómico. En una parte importante de Compromís, juntarse con la marca de los morados no agrada porque los sondeos internos que manejan reflejan que no generan excesiva simpatía entre sus votantes. Si se lanza esta vez a por Esquerra Unida, podrían provocar que los resultados de Podem fueran aún peores. Pero a la vez, la lectura interna es que si con otras sumas consiguieran más apoyos, podrían salvar más o menos los muebles.