VALÈNCIA. Tras meses de reclamaciones por parte del sector, por fin ha llegado el momento: la rebaja del 21 al 10 % en el IVA a las entradas de cine se hizo realidad este jueves, una vez publicados en el BOE los Presupuestos Generales del Estado de 2018. El interrogante que quedaba por despejar era si este descuento se traduciría, o no, en una disminución en los precios ofrecidos a los espectadores, pues la elección final depende de cada exhibidor. En el caso de las salas valencianas, la medida se está aplicando de forma parcial y algo arbitraria, pues, aunque la mayoría de espacios optan por disminuir el coste de sus tarifas generales, son también muchos los que están dejando intactos los importes de promociones y ofertas especiales como el Día del espectador, a pesar de que a estas iniciativas también les afecta la disminución del tributo.
En esta situación se encuentran los Yelmo, ubicados en el Mercado de Campanar. Según ha podido saber Cultur Plaza, la compañía rebaja a partir del 5 de julio la cuantía de los tickets para acceder a sus butacas. Así, ver Jurassic World un sábado cualquiera pasará de costar 8,10 euros a aproximadamente 7,35. Sin embargo, por el momento la entidad no ha decidido cómo actuar respecto a las tarifas especiales, entre ellas Déjate de siestas (que se aplica en las sesiones de antes de las 17:59 horas) o Madrugadas de cine (activa de viernes a sábado desde las 12 de la madrugada).
En el caso de los ABC Park, no aplicarán una bajada equivalente a la experimentada por el impuesto, sino que han optado por reducir 50 céntimos en las tarifas generales y 40 durante el Día del Espectador. Por lo que concierne a las entradas reducidas -que suelen estar dirigidas a familias numerosas, universitarios o pensionistas- se mantendrían igual que hasta ahora. Siguiendo este criterio, quien vaya a este recinto un martes pasará de pagar 8,20 euros a 7,70. Por el contrario, si se aplicara la rebaja del IVA de forma total la cifra quedaría en 7,46 euros.
El cambio de importes ya se refleja en la web de los cines LYS pero afecta únicamente a las tarifas básicas, no así a las reducidas. De este modo, las primeras han pasado de 9,50 euros a 9 entre semana -la compañía ha redondeado al alza 36 céntimos-, mientras que las segundas siguen en 7 euros, con lo que la empresa se embolsa en este caso toda la bajada del IVA, 63 céntimos por entrada.
En el caso de Kinépolis, que posee unos multicines en el complejo Heron City de Paterna, la rebaja tarifaria lleva vigente desde el pasado jueves y apenas lleva un pequeño redondeo. Así, entre semana ver Tully, protagonizada por Charlize Terón, pasa de 9,70 euros a 8,90 euros (8 céntimos más que la que tocaba). Lo mismo sucede con la promoción Miércoles el Cine, cuya tarifa pasa de 5,80 a 5,30 euros (3 céntimos más).
Respecto a los Babel, su gerente, Antonio Such, asegura que se aplica una bajada "aproximada al 10 %" tanto en las tarifas generalistas como en las reducidas. Las ofertas especiales, como la de ofrecer a 4,50 euros las películas que se encuentran en su última semana de proyección, no han alterado su importe.
De igual modo, Such, como presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios de Cine, subraya a Cultur Plaza que “casi ninguna sala aumentó el precio cuando subió el IVA, cada empresario lo asumió él mismo como pudo, pero ha pasado tanto tiempo que a la gente se le ha olvidado. Durante todos estos años los precios medios de la taquilla incluso han bajado debido, fundamentalmente, a que hemos puesto en marcha muchísimas promociones”. En el mismo sentido se pronuncio hace unos días FECE (Federación de Cines de España) en un comunicado en el que señaló que las salas de cine habían realizado "un esfuerzo notable para que los espectadores no se vieran afectados por la subida del IVA".
“De todas formas, creo que debemos recordar que no existe un ocio de pago más barato que el cine: ni conciertos, ni discotecas…Tenemos que acabar con esa idea de que el cine es caro, porque no es así”, apunta Such. En cualquier caso, no cree que este descenso vaya repercutir en una mayor afluencia a las salas, “ojalá sea así, pero es una rebaja muy pequeña”.
"Que el cine no sea la nueva gasolina"
Por otra parte, el presidente de AVACU (Asociación Valenciana de Usuarios y Consumidores), Fernando Móner, defiende que esta bajada del IVA debería ser “aplicada íntegramente en el precio que pagan los espectadores. No queremos que suceda como, por ejemplo, con la gasolina, cuya tarifa sube cuando sube el petróleo, pero no desciende en igual porcentaje cuando este desciende”.
En este sentido, alerta de la "total confusión" que pueden crear en los ciudadanos estas bajadas parciales que se están efectuando. "Además, nos vamos a quedar con el interrogante de qué va a suceder con esa reducción del IVA si no repercute directamente en los precios: puede ir a los propietarios, a rebajar costes, a incrementar los salarios de los trabajadores...". De igual manera, Móner incide en que hay otros muchos productos en los que sería interesante estudiar una rebaja impositiva "desde temas funerarios, hasta la factura de la luz, que es un bien imprescindible en nuestra vida".
El sector de la cinematografía, junto con otros ámbitos de la cultura, sufrió en septiembre de 2012 una subida del 8 al 21% del IVA que fue muy criticada desde su inicio. Durante los últimos años, los profesionales de esta industria habían reivindicado su reducción. Ahora, según recoge Europa Press, el actual Ministerio de Hacienda "confía en que la bajada del IVA a los cines se refleje en una reducción del precio de las entradas".