La Reserva Federal no subirá las tasas de interés por primera vez en más de un año en su reunión de esta semana, según las posiciones en swaps de tipos de interés
MADRID. La Reserva Federal de Estados Unidos no subirá las tasas de interés por primera vez en más de un año en su reunión del 13 y 14 de junio, según las posiciones en swaps de tipos de interés. Pero todavía existe una minoría significativa -e irreductible-, que espera al menos una más, ya que la economía se mantiene resistente. Powell ya indicó en mayo que el banco central de EE.UU. podría detener su ciclo de alzas "pronto", para evaluar el impacto de un endurecimiento históricamente agresivo de 500 puntos básicos, habiendo aumentado los tipos de interés en cada una de las reuniones desde marzo de 2022.
Según las últimas encuestas, más del 90% de los economistas -78 de 86 encuestados del 2 al 7 de junio- dijeron que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que establece la política monetaria, mantendría su tasa de fondos federales entre el 5%-5,25% al final de su reunión la próxima semana. Los ocho restantes esperan un aumento de 25 puntos básicos.
Desde la última reunión de política monetaria de la FED en mayo, los sólidos datos económicos y los comentarios de algunos de sus funcionarios han alentado a los mercados a descontar un alza en la reunión del 25 y 26 de julio o antes, y las expectativas anteriores de recortes de tipos a finales de este año se desvanecen rápidamente. Ese cambio agresivo en las expectativas del mercado ha ayudado a impulsar al dólar estadounidense a su nivel más alto desde marzo, que en los últimos días hemos visto perder terreno gracias al segundo trimestre negativo del PIB de la Eurozona. Este dato indica oficialmente que a pesar de los esfuerzos de Christine Lagarde, Europa ha entrado en recesión.
Pero volvamos a Estados Unidos. El problema es que la inflación no ha caído lo suficientemente rápido: en abril estaba en un 4,4 % según la medida preferida de la Fed (PCE) y en un 4,7 % sin la volatilidad de los precios de los alimentos y la energía (PCE subyacente). El banco central tiene una meta de inflación del 2%. Mientras tanto, el mercado laboral de Estados Unidos se ha mantenido notablemente sólido, tal y como ya comentamos la semana pasada, con un aumento del desempleo pero aún muy por debajo del 4% y una inflación salarial que cae lentamente.
Además, el mercado de la vivienda, que normalmente es muy sensible a los tipos de interés, también ha soportado los costes de endeudamiento más altos durante mucho más tiempo de lo que muchos esperaban. Lo ha hecho presentando caídas menores de precios desde los niveles observados durante el auge relacionado con la pandemia.
Y para terminar, la secretaria del Tesoro de EE UU, Janet Yellen -expresidenta de la Reserva Federal-, dijo el miércoles que la economía es sólida en medio de un fuerte gasto de los consumidores, pero que algunas áreas se están desacelerando y que esperaba un progreso continuo para reducir la inflación en los próximos dos años.
Según la encuesta comentada al principio, más de un tercio -32 de 86- dicen que la FED subirá al menos una vez más este año, incluidos los ocho 'duros' que dicen que eso sucederá en junio y los 24 que esperan un aumento de tipos en julio después de una pausa. Solo uno predijo una subida tanto en junio como en julio. Si la FED decide optar por una subida en junio, seguiría los pasos del Banco de Canadá, que sorprendió a los mercados el miércoles al subir su tipo de referencia clave a un día en 25 puntos básicos hasta el 4,75%. El banco central canadiense llevaba desde enero sin subir los tipos. Un poco más del 25% de los economistas en la encuesta, 23 de 86, pronosticaron al menos un recorte de tasas de la FED para fines de 2023, pero eso es menos que el 28% en la última encuesta. Los mercados están tasando alrededor de un 60% de probabilidad de un recorte de tasas este año.
Desde los organismos oficiales, como el Departamento de Trabajo de EE UU, que publicará los datos de inflación de precios al consumidor el 13 de junio, el primer día de la reunión de la Fed. Se han adelantado a hacer sendas declaraciones: "No hay una diferencia económica sustancial entre subir lls tipos oficiales en junio o hacerlo en julio. Pero comunicar por qué los tipos no deberían subir en junio, a pesar de que los datos indiquen lo contrario, será un desafío".
La Oficina Nacional de Investigación Económica, el árbitro oficial de las recesiones de EE UU, también analiza otros factores para declarar oficialmente una recesión, incluidos el empleo y los ingresos reales: Se pronostica que la inflación medida por el PCE subyacente (lo que le gusta usar a la FED) se mantendrá por encima del 2% al menos hasta 2025. ·Cuanto más tiempo pase sin subir los tipos, más tiempo seguirá la economía expandiéndose por encima de la tendencia... cuanto más se posponga esa decisión, más difícil será reducir la inflación".
Todo queda expuesto, pero sólo la FED nos dará la razón... o no.
Darío García es analista de XTB