Y no lo hemos visto todo. Nos estamos acostumbrando a consumir información sin solución de continuidad. De tanto que pasa, que nos pasa, va a llegar un momento en que todo fluya sin que nos importe. Es un espectáculo que presenciamos no sé si sorprendidos, arrobados o en el peor de los casos hastiados.
La telerrealidad es un género de televisión que evoluciona sin guión y con ocurrencias o sucedidos actuales y que interactúa con situaciones y personas desconocidas o incluso conocidas. Hay que resistirse a pensar que estamos inmersos en ese reality. Y no nos dejan, porque los asuntos de la política nos afectan. Estamos en la tentación de confundir la realidad con la telerrealidad y podemos caer en la frivolidad, pero es que nos dan pocos argumentos para intentar soslayarla.
Cosas que están pasando: Convocatoria de plenos exprés y debates parlamentarios presidenciales con premeditación, alevosía y nocturnidad, o sea una investidura preventiva pero nula; rondas de consulta veloces, candidatos imposibles (Carles Puigdemont, Jordi Sánchez, Jordi Turull,…), fugados, encarcelados, procesados o a punto de ingresar en prisión; diputados catalanes en un pleno fallido con la maleta para viajar a Madrid ante el Supremo por si ingresan en prisión; partidos y sindicatos superados por la iniciativa social y que desmontan el Tablero por momentos (pensionistas, médicos, sector educativo,…), es aquello de la gente que enarbolaban y capitalizaban desde Podemos; esta sí que es la gente reclamando pensiones dignas; Congreso bloqueado con el ya habitual teatrillo en la sesión de control al Gobierno, no se pactan ni se negocian iniciativas o propuestas y sí asistimos a los rifirrafes dialécticos; tampoco nos privamos de las Comisiones espectáculo solapándose con la acción de la justicia y que sirven para ver la catadura de algunos personajes, las estrategias parlamentarias torticeras e interesadas de unos y otros, el lucimiento de algún que otro parlamentario y la tristeza en la gestión de los intereses de los ciudadanos. Y mientras el Gobierno sin capacidad de maniobra y esperando a la acción/inacción de su Presidente, Mariano Rajoy. Legislatura endiablada que no se sabe cuánto durará. Presupuestos que no se acuerdan; los curriculums de los políticos que crecen exponencialmente o que se “arreglan” ad hoc (Cristina Cifuentes); las reacciones de los propios compañeros que te orillan y ya no eres su referente, te quieren dejar caer; una pareja que se rompe y no hay nada mejor para un reality que se precie que una ruptura por venganza en este caso política. Lo del fuego amigo.
Con tanta fruicción argumentativa a este paso no llegamos ni a las autonómicas y municipales, andaluzas o ¿catalanas otra vez? y no digo ya a las generales. Se trata de consumo de información que se solapa minuto a minuto y horas y horas de reality y todo contado en directo en televisión, en la radio, en las redes sociales y la prensa digital, también en la escrita. Todo lo podemos ver, las sesiones y comparecencias en los tribunales, los autos de los jueces, las declaraciones de imputados, juzgados, condenados y de los inmarcesibles representantes legales, los abogados que en muchos casos no defraudan, aunque algunos de sus clientes ya lo han hecho y en algunos casos se ha convertido en “robo” descarado aprovechándose de su posición pretendidamente prevalente. Como era el yerno del Rey cómo no le ibas a facilitar sus propuestas.
Después de este lamento habrá que rearmarse para ver lo positivo de la situación. Nuestro país, nuestra sociedad está viva y con espíritu crítico para reclamar sus derechos y responsabilidad a los políticos. De algo han valido estos últimos cuarenta años de democracia. Nuestro país es democrático pese a lo que algunos quieren hacernos ver. Nuestras instituciones funcionan aunque algunas mejor que otras.
Cristina Cifuentes, de momento presidenta de la Comunidad de Madrid: “A quienes queréis que me vaya, no me voy, me quedo” ¡Enroque nervioso. ¿El previo a la caída?!
Pascual Vives, abogado de Iñaki Urdangarín en el Tribunal Supremo pidiendo la absolución de su cliente: “A día de hoy el señor Urdangarín viene condenado por parte de la sociedad y de algunos medios de comunicación” ¡Defensa errónea. Le condena o absuelve la justicia!
Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ex Presidente de Extremadura, vetado por el PSOE en la comisión territorial: “Soy una sombra y pelearse contra una sombra es una estupidez. Ni estoy con Pedro ni con Susana. El sistema de primarias es un disparate. Los veteranos deben ayudar si se nos deja ayudar” ¡Viva la división interna!
Alberto Garzón, líder de IU: “El año 2017 ha sido difícil para la izquierda. Ahora parece que empieza a coger impulso” ¡Será por las manifestaciones que no convocan y pretenden capitalizar!
Yolanda Díaz Pérez, portavoz de En Marea a propósito de la revisión de la Ley de Amnistía de 1977: “Permitan que nuestros hijos y nuestro país reescriban la historia de España” ¡¿Y hacia dónde vamos?!
Alfonso Rus, ex Presidente provincial de Valencia del PP y ex Presidente Diputación: “Yo soy Supermán, pero a tanto no llegaba. Crecí porque me necesitaban, porque todos los sábados juntaba a mil personas a almorzar y se lo pagaban ellos. Me escuchaban, yo era el mesías, y empezaron a tenerme un poquitín de respeto” ¡No se resiste en su realidad paralela!
Cristiano Ronaldo, futbolista: “Soy el mejor y no hay nadie mejor que yo” ¡Qué delirios. Se cree su personaje. Un poquito de modestia no estaría mal, porque bueno si que es!