VALÈNCIA (EP). La Eurocámara ha pedido este jueves que se impongan más sanciones contra Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania, incluido un embargo "total e inmediato" de las importaciones rusas de petróleo, carbón, combustible nuclear y gas.
En una resolución aprobada con 513 votos a favor, 22 en contra y 19 abstenciones, el Parlamento Europeo ha considerado que las sanciones deben ir acompañadas de un "plan" para seguir garantizando la seguridad del abastecimiento energético de la Unión Europea (UE) y una "estrategia" para levantar las sanciones en caso de que Rusia adopte medidas para restablecer la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania, dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente y retire "completamente" sus tropas del territorio ucraniano.
Los eurodiputados de la Eurocámara, que ha expresado su "indignación" por las atrocidades atribuidas al Ejército ruso y ha reclamado que los autores de crímenes de guerra rindan cuentas, han reclamado que la "aplicación plena y efectiva" de las sanciones vigentes en toda la UE y por sus aliados sea ahora una "prioridad".
Así, para incrementar la efectividad de las sanciones, el Parlamento Europeo ha instado a excluir a los bancos rusos del sistema SWIFT, a impedir a cualquier buque conectado con Rusia la entrada en aguas territoriales de la UE y el atraque en puertos del bloque y a prohibir el transporte de mercancías por carretera desde y hacia Rusia y Bielorrusia.
También han solicitado la incautación de "todos los activos pertenecientes a funcionarios rusos o a los oligarcas asociados al régimen de (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin, sus representantes y testaferros, así como a los vinculados al régimen de (el presidente de Bielorrusia, Alexander) Lukashenko".
De forma paralela, han pedido a los dirigentes del bloque y de otros Estados que excluyan a Rusia del G20 y otras organizaciones de cooperación multilateral, como el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas o Interpol, entre otras. A su juicio, esto constituiría "una señal clara de que la actitud de la comunidad internacional con respecto al Estado agresor no volverá a la situación anterior".
Por otro lado, y "dada la implicación bielorrusa" en la guerra de Ucrania, la resolución ha señalado que las sanciones a Bielorrusia deben reflejar las impuestas contra Rusia para evitar que Putin "utilice" la ayuda de Lukashenko para eludirlas.
El Parlamento Europeo ha reiterado que las entregas de armas deben "continuar e intensificarse" para que Ucrania pueda defenderse "eficazmente". Los eurodiputados han apoyado la ayuda defensiva proporcionada a las Fuerzas Armadas ucranianas por los Estados miembros individualmente y colectivamente a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP).
Además, han aludido a las "espantosas atrocidades" en Ucrania, que "constituyen indiscutiblemente crímenes de guerra", y han sido "cometidas por las fuerzas militares rusas en Ucrania y en particular en Bucha, y a la destrucción casi completa de ciudades como Mariúpol y Volnovaja".
Así, han subrayado que los autores de crímenes de guerra deberán rendir cuentas de sus actos y plantean la creación de un tribunal especial de la ONU para los crímenes en Ucrania.
En este sentido, han recordado que casi 6,5 millones de personas son ahora desplazados internos en Ucrania y más de cuatro millones han huido del país a consecuencia de la guerra. También han solicitado corredores humanitarios seguros para evacuar a los civiles que huyen de los bombardeos y que se impulsen las redes de ayuda humanitaria de la UE en Ucrania.
Por último, ha condenado la retórica rusa que apunta a un posible recurso al uso de armas de destrucción masiva por parte de Rusia y ha hecho hincapié en que cualquier despliegue de este tipo tendría "las más graves" consecuencias.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha avanzado que los ministros de Exteriores del bloque empezarán el debate sobre nuevas sanciones al gas y petróleo ruso en el Consejo de Asuntos Exteriores del próximo lunes.
Mientras se cierra a nivel de embajadores ante la UE la quinta tanda de sanciones europeas por la invasión rusa, que incluye el veto al carbón ruso pero deja al margen el gas y el petróleo, Borrell ha asegurado que esta medida tendrá que adoptarse "antes o después".
"Antes o después, espero que antes, esto pasará", ha afirmado el jefe de la diplomacia europea antes de participar en la ministerial de la OTAN. Estas declaraciones siguen la línea marcada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien dijo en el Parlamento Europeo que las sanciones al petróleo y al gas "serán necesarias tarde o temprano".
Se trataría de la sanción que más impacto tendría en la economía rusa, sin embargo cualquier medida que vaya más allá tendrá que sortear las reticencias de varios socios europeos, después de que Alemania y Austria hayan rechazado cortar de forma inmediata el gas ruso y Hungría haya amenazado con vetar cualquier embargo energético.
Los gobiernos del G7 y la Unión Europea han pedido que Rusia sea expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU como represalia por las "atrocidades" perpetradas en Ucrania y han reclamado que los responsables rindan cuentas por los posibles crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos desde el inicio de la invasión.
Los ministros de Exteriores de Estados Unidos, Francia, Alemania, Canadá, Italia, Japón y Reino Unido, así como el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell han suscrito un comunicado común en el que condenan "en los términos más rotundos" matanzas como las registradas en Bucha y otras zonas cercanas a Kiev.
En este sentido, han lamentado que "las imágenes de civiles muertos, víctimas de tortura y aparentemente ejecutados" muestran "la verdadera cara de la brutal guerra" lanzada sobre Ucrania. Han instado a Moscú a cumplir las medidas cautelares dictadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y que planteaban la suspensión inmediata de la ofensiva, iniciada el 24 de febrero por orden del presidente, Vladimir Putin.
El llamamiento, que enmarcan dentro del "inquebrantable" apoyo a la soberanía y la integridad territorial ucraniana, se extiende también a la ayuda humanitaria, para que ésta pueda repartirse de forma "segura, rápida y sin trabas" en Ucrania, y a los corredores de evacuación de civiles.