VALÈNCIA (EP). El talento se ha convertido en un bien clave para las empresas. De ahí que Facsa, empresa castellonense especializada en la gestión del ciclo integral del agua, decidiera ir a buscarlo al origen. Para ello, a través de su Escuela de Formación puso en marcha el ciclo formativo de Grado Medio en mantenimiento de redes y estaciones de tratamiento de agua y el Grado de Técnico Superior en Gestión del Agua, una formación que imparte el IES Politècnic de Castelló y está coordinado por la Generalitat Valenciana. En estos grados, los profesionales de Facsa transmiten al alumnado competencias técnicas y operativas clave para desarrollarse como técnicos en mantenimiento del sector del agua. “Esta es una iniciativa formativa muy interesante tanto para el alumnado, que al finalizar sus estudios aumenta sus posibilidades de incorporación al mercado laboral (un porcentaje alto acaba formando parte de Facsa), como para Facsa y el sector en general, por la posibilidad de conectar con un perfil joven interesado por esta profesión y brindarle una cualificación y especialización según las necesidades del sector”, explica Enrique Gimeno, presidente de Facsa.
Y es que para esta compañía castellonense el equipo humano es lo más importante y uno de los pilares que les ha llevado a celebrar su 150 aniversario, “nuestra trayectoria es fruto del esfuerzo de todas las personas que han formado Facsa a lo largo de estos años”, ha asegurado en más de una ocasión Enrique Gimeno. Una longevidad de la que pocas empresas pueden presumir, ya que según diversos informes, la edad media de una sociedad en España es de 13,56 años y solo el 17% de las empresas creadas en los últimos 10 años permanecen activas en la actualidad.
Además, Facsa puede presumir de haber roto el mito que rodea a las empresas familiares: aquí, la tercera generación no solo no ha hecho desaparecer la empresa, sino que, al contrario, la ha hecho crecer hasta estar presente en más de 300 poblaciones de 14 comunidades autónomas, dar servicio a más de dos millones de habitantes, facturar 176,3 millones de euros en 2023, duplicando su cifra de negocio en los últimos diez años, y contar con más de mil profesionales en plantilla. “Para llegar hasta aquí ha sido clave, además del equipo humano, la confianza de las distintas administraciones en nosotros y los accionistas, que han estado y nos han apoyado en los momentos difíciles”, agradece Enrique Gimeno en el podcast ‘Territorio Empresas’ de Banco Sabadell en Plaza Podcast.
Facsa fue fundada en Castelló, en el año 1873, con el objetivo de dotar a la ciudad de una moderna red de distribución de agua potable a las viviendas. Es el origen de un grupo empresarial, Grupo Gimeno, que actualmente aglutina a 40 compañías que emplean a 6.000 personas en sectores como el ciclo integral del agua, logística portuaria, turismo, medio ambiente, construcción y energía, con unas ventas agregadas superiores a los 200 millones de euros. “Hemos ido parejos a la evolución de la sociedad. Por ejemplo, cuando creció la exportación de cítricos en la provincia, el abuelo decidió entrar en el puerto de Castelló, con una empresa de transporte internacional de mercancías. Más tarde, en los sesenta, vimos las oportunidades que ofrecía la construcción, tanto obra civil como edificación, y el turismo, con nuestro primer hotel en Benicassim. Después llegó el ocio y el mantenimiento y así hasta hoy. Esa diversificación nos ha aportado estabilidad, porque en las épocas complicadas, como recientemente con la covid-19 para el turismo y el ocio, unos sectores compensaban a los otros”.
Un grupo que siempre ha estado vinculado a Castelló, “al desarrollo de la ciudad y de la sociedad. No debemos perder de vista de donde venimos, forma parte del legado familiar, al igual que la vocación de servicio, el respeto y la humildad”, tal y como afirma Enrique Gimeno. De hecho, están a punto de inaugurar la nueva sede de Grupo Gimeno, que quiere ser un nuevo emblema de la ciudad de Castelló: un edificio de 8.600 metros cuadrados que albergará más de 250 puestos de trabajo y que contará con altos estándares de calidad y medioambientales integrando las últimas innovaciones. Además, con motivo del 150 aniversario de Facsa han presentado un libro y una exposición ilustrada en la que se reflejan los hitos y éxitos que han marcado el desarrollo económico y social de la ciudad de Castelló.
Una vinculación que también han transmitido a la cuarta generación, que ya está incorporada a tareas de gestión y dirección. Para asegurar la transición cuentan con un protocolo familiar que establece, por ejemplo, que a cierta edad, la tercera generación tendrá que retirarse de la gestión y quedarse en labores de asesoramiento. Una tarea que también tendrán que abandonar llegado el momento establecido en el protocolo. “Queremos hacer una transición estable y que la generación que venga mejore lo que hemos logrado, sin perder de vista el legado familiar”.
También, para conmemorar ese 150 aniversario han realizado un informe sobre la situación del agua en España. En este tema, Enrique Gimeno se pone muy serio para llamar la atención del problema: “Necesitamos una nueva gobernanza en el uso del agua, porque es un bien escaso, no se valora lo suficiente y las expectativas, debido al cambio climático, no son halagüeñas. Todavía estamos a tiempo de garantizar el futuro del agua, pero tenemos que ir todos juntos, administraciones, empresas y ciudadanía”.
Ante esa situación, ¿qué podemos hacer? El presidente de Facsa lo tiene claro. Por un lado, hace falta incrementar las inversiones en infraestructuras, renovarlas para evitar fugas y mejorar su rendimiento, construir tanques de tormenta para acumular el agua de lluvia… Además considera que, en el consumo agrícola, que supone cerca del 80% del consumo de agua, habría que apostar por la depuración, reutilización “con todas las garantías”, y la optimización, tal y como ya se está haciendo en la industria.
También es clave para las empresas del sector aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología. “Nos permite ir por delante de las necesidades. Para nosotros, la I+D+i y la digitalización son fundamentales y trabajamos en proyectos europeos, con otras empresas del sector, para abordar los desafíos del futuro”. Actualmente, Facsa cuenta con cuatro líneas principales de I+D+i sobre las que pivota toda su estrategia de innovación y que están centradas en la potabilización, la digitalización de procesos, la reutilización del agua, la valorización de residuos y la bioenergía o la generación de biofertilizantes. Además, han creado Waternology, empresa que engloba todo el potencial tecnológico de la empresa, como soluciones tecnológicas basadas en la toma de datos en tiempo real, almacenamiento y tratamiento de la información en sistemas Big Data en la nube o aplicación de algoritmos inteligentes.
Y, por último, es fundamental seguir trabajando en la parte didáctica, que la sociedad, sobre todo los más jóvenes, conozca el valor del agua, su origen, uso y cómo se distribuye y que aprendan a utilizarla racionalmente. En este campo, Facsa es una de las empresas del sector pioneras en poner en marcha proyectos educativos propios como El Curso del Agua y #ConéctatealAgua, además del proyecto de educación ambiental Juntos Por el Agua junto a la Confederación Hidrográfica del Júcar.