VALÈNCIA (EFE/Mónica Collado). Las Fallas 2019 de la ciudad de València reducirán a cenizas un total de 7,67 millones de euros convertidos en ingenioso arte satírico y reivindicativo, un presupuesto que supone un 8% más que el ejercicio anterior y evidencia una inversión al alza al convertirse en la mayor subida de la última década tras años de restricciones por la crisis económica.
La ciudad está ávida de la pólvora de las mascletaes y castillos, del aroma de buñuelos, churros y chocolate, del fervor de homenajear a la Virgen en la Ofrenda y del idilio con el fuego purificador que preludia la llegada de la primavera, a pesar de que la fiesta también va a traer caos en el tráfico y extremas medidas de seguridad.
Las 382 comisiones han invertido para los monumentos grandes de 2019 un total de 5,78 millones, un 7,5% más que el año pasado, mientras que las fallas infantiles destinarán al arte fallero un presupuestos de 1,89 millones, un 9,38 por ciento que en el ejercicio anterior.
Con una previsión de lleno turístico por coincidir con un puente y con los dedos cruzados por una climatología benévola, València apura las horas a la espera de los días grandes de Fallas, y mientras tanto disfruta como aperitivo con la sátira y la crítica que transmiten las figuras que los artistas los artistas falleros han presentado en la Exposición del Ninot para que una votación popular elija la composición que será indultada del inapelable fuego de San José.
La tradición de la figuración caricaturesca de las fallas convive con iniciativas experimentales, innovadoras o, como dicen los ciudadanos de a pie, simplemente raras que contribuyen a dar una nueva visión a las Fallas, con propuestas próximas al arte urbano, con la utilización de nuevos materiales o realizadas por personas con alguna discapacidad.
Como novedades de este año figuran una instalación multimedia convertida en falla para una experiencia de computación quántica, la primera falla virtual con una montaña rusa en movimiento, una hamburguesa que canta a un King Kong adicto a las palomitas y un cohete que rompe todo.
También aumenta la conciencia medioambiental y cerca de 320 comisiones falleras se han sumado al reto "La Reciclà", una iniciativa para reciclar 140 toneladas de vidrio durante las fiestas falleras y contribuir a conservar el medio ambiente.
Las Fallas son sinónimo de caos en el tráfico, lo que invita a armarse de paciencia para circular por la ciudad en cualquier tipo de transporte, pero también de multitudes de valencianos y visitantes que, como peatones, toman pacíficamente las vías públicas, lo que obliga también extremar las medidas de seguridad.
De hecho, este año se mantienen el nivel de alerta 4 de lucha antiterrorista en el plan especial de Fallas, reflejado en el número de agentes en las calles durante los actos más emblemáticos y vías céntricas blindadas con furgones policiales.
La sensibilización contra las agresiones sexuales hace que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad también intensifiquen la lucha contra este tipo de violencia, por lo que el Ayuntamiento va a colocar dos "puntos violeta-espacios seguros" para sensibilizar, informar e intervenir ante posibles casos de violencia sexual durante las fiesta.
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana ofrecerá servicio continuo del 16 al 20 de marzo y como es habitual por seguridad, se cerrarán las estaciones de metro de Xàtiva, durante las mascletaes, y de Alameda, en los castillos de fuegos artificiales, mientras que la EMT sacará un abono por el precio de 10 euros más la tarjeta para los cinco días de fallas.
La fiesta de San José es también uno de los pocos momentos del año en los que se puede disfrutar de los toros en València, con un cartel que este año ha incluido figuras como El Juli, Roca Rey, Enrique Ponce, Jose Mari Manzanares y Cayetano, entre otros.