El presidente de Honor del Colegio de Valencia (ICOVV) y su máximo responsable entre 1996 y 2012 fue también el artífice de la creación en 1999 del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), que aglutina las corporaciones profesionales de las tres provincias y que acapara la labor de interlocución de la profesión con la Generalitat.
Lo hizo, según destaca la entidad, de forma "pionera", como una de las primeras expresiones del desarrollo de la España de las autonomías y en ése contexto también habría de inscribirse su protagonismo en el desarrollo del Registro Informático Valenciano de Identificación Animal (RIVIA) a partir de 1996.
La presidenta del ICOVV y del CVCV, Inmaculada Ibor, ha subrayado, tras conocer el fallecimiento de Sanz, que los veterinarios valencianos y de todo el país "solo pueden sentir agradecimiento y rendir un sentido reconocimiento a su figura porque él fue el forjador de una gran parte de lo que hoy somos".
"Dedicó toda una vida a defender, articular, proyectar y poner en valor ante la sociedad a esta profesión sanitaria, y lo hizo con un liderazgo incuestionable, desde el sentido común, el rigor de quien gustaba siempre dialogar y armarse de razones antes de reivindicar o tomar decisiones. Su saber hacer fue, es y será un referente para todos los que después hemos venido a tratar de servir a esta profesión", ha resaltado.