MADRID (EFE). Sidney Poitier, fallecido este viernes a los 94 años, se convirtió, aún habiendo nacido en Miami, en el bahameño más famoso del mundo, país donde se crió con su familia y del que fue embajador en Japón y ante la Unesco una vez finalizada su multipremiada carrera como actor y director de cine.
Poitier es el primer actor negro en ganar un premio Oscar como actor protagonista de una película. Dotado de una elegante imagen ante la cámara, interpretó variados papeles, en la mayoría rompiendo los estereotipos hacia las personas de color como cuando fue el prometido de la hija de Spencer Tracy y Katharine Hepburn en Adivina quién viene a cenar esta noche.