LONDRES (EP). El líder del Partido para el Brexit y uno de los grandes rostros del movimiento a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, Nigel Farage, ha abogado por una extensión del plazo de salida, inicialmente fijado para el 31 de octubre, que permita la celebración de nuevas elecciones en lugar de aceptar directamente el acuerdo de retirada pactado entre Bruselas y el primer ministro británico, Boris Johnson.
"Quiero elecciones generales, y una ampliación del plazo nos permitiría celebrarlas, lo que me parece una opción mucho mejor que firmar un acuerdo por el que seguimos vinculados a una legislación internacional que nos ata las manos en política exterior y en muchas, muchas, muchas otras áreas", ha explicado a la cadena británica Sky News.
Farage, ridiculizado el pasado jueves por la oposición al defender el retraso del Brexit, ha insistido no obstante que su opción preferida sigue siendo la salida sin acuerdo el día 31.
"Es el único Brexit que merece la pena conseguir", dado que el acuerdo de Johnson "implica trabajar para igualar las condiciones con el resto de Europa, lo que significa que seguimos sin controlar por completo nuestra legislación, y eso no es un Brexit: es, simplemente, un nuevo tratado europeo", según Farage, principal promotor del referéndum de 2016 que decidió el divorcio de Londres y Bruselas.
Los Veintisiete han "tomado nota" este domingo de la carta enviada por el primer ministro británico, Boris Johnson, para solicitar la prórroga del Brexit hasta el 31 de enero de 2020, pero no han analizado la cuestión a la espera de que el presidente del Consejo, Donald Tusk, consulte con las capitales, mientras continúa el proceso europeo de ratificación del acuerdo.
Así lo han concluido en una reunión de embajadores de los Veintisiete prevista con anterioridad para hacer balance del proceso del Brexit y que ha concluido "en apenas 15 minutos", según han indicado a Europa Press fuentes europeas.
"No se ha discutido sobre la prórroga", recalcan las fuentes, y los embajadores se han limitado a acordar que se lancen los procedimientos escritos necesarios para que continúe el proceso de ratificación del acuerdo negociado por Johnson con Bruselas.
Tras el visto bueno de los líderes europeos el pasado jueves a los cambios pactados entre Bruselas y Londres para intentar salvar el Tratado de Retirada, el acuerdo necesita aún del lado europeo que los Estados miembros lo adopten formalmente y que el pleno de la Eurocámara dé también su aprobación.
La Eurocámara está preparada para cumplir su tarea en el pleno que iniciará este lunes en Estrasburgo, lo que permitiría celebrar la votación el jueves para su ratificación, pero este proceso ha quedado en suspenso a la espera de ver qué sucede en Londres.
La ratificación del acuerdo por parte de la Cámara de los Comunes también es necesaria para que pueda entrar en vigor a tiempo para el Brexit el próximo 31 de octubre, pero una enmienda aprobada el sábado lo paralizó porque exige preparar legislación previa.
Esto obligó a Johnson a enviar la pasada medianoche la petición formal a la Unión Europea para un tercer aplazamiento de la salida de Reino Unido, con el objetivo de evitar una ruptura traumática por la falta de acuerdo.
El 'premier' dejó claro a Tusk que no desea esta prórroga y que apuesta por el Brexit en su fecha prevista, pero que remite la solicitud forzado por una decisión de Westminster.
Tusk, por su parte, confirmó la recepción de la misiva y la dio por buena aún no estando firmada, por lo que esta semana iniciará las consultas con los jefes de Estado y de Gobierno de la UE para decidir cómo proceder.