VALÈNCIA (EP). El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido este jueves bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos, por lo que los ha dejado en el rango objetivo del 4,50% al 4,75%.
Esta reducción se sucede a la decretada el pasado septiembre de medio punto, cuando se redujo el precio del dinero por primera vez desde marzo de 2020. En su comunicado, la entidad ha subrayado que los riesgos para optimizar empleo e inflación están "más o menos equilibrados".
"Los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido creciendo a un ritmo sólido. Desde principios del año, el mercado laboral, por lo general, ha perdido fuelle, y la tasa de paro ha subido, pero sigue siendo baja. La inflación ha seguido avanzando hacia el objetivo del 2% fijado por el Comité, pero sigue siendo algo elevada", ha resumido la Fed.
Así, el FOMC ha indicado que a la hora de modificar la tasa de referencia estará atento a los datos entrantes, la evolución del entorno macroeconómico y el balance de riesgos.
En este sentido, el instituto emisor ha asegurado que estará "preparado" para ajustar los tipos de ser necesario, para lo se analizarán las lecturas del mercado laboral, de inflación, así como los efectos derivados de los acontecimientos internacionales y financieros.
Por otra parte, esta vez todos los miembros del Comité sí han votado a favor de la rebaja de un cuarto de punto. En la ocasión anterior, Michelle Bowman, perteneciente al ala 'hawkish' de la Fed, es decir, partidaria de una política monetaria menos acomodaticia, se negó a dar su beneplácito al recorte de 50 puntos de septiembre.
La economía de la primera potencia mundial experimentó un crecimiento anualizado del 2,8% de su PIB en el tercer trimestre de 2024 frente al 3% del anterior trimestre.
En cuanto al mercado laboral estadounidense, se crearon 12.000 empleos no agrícolas durante el pasado mes de octubre, muy por debajo de los 254.000 de septiembre a cuenta del impacto de los huracanes en el sur del país, aunque el paro se mantuvo en el 4,1%. Así, EE.UU. encadenó 46 meses seguidos creando puestos de trabajo.
De su lado, el índice de precios de gasto de consumo personal, la estadística preferida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó en septiembre en el 2,1%, dos décimas menos que en el mes anterior. La tasa mensual registró un repunte al 0,2% desde el 0,1% previo. La variable subyacente cerró en el 2,7% interanual, sin cambios desde julio.
Por otro lado Powell ha afirmado que sigue considerando factible conjugar un mercado laboral fuerte con el control de la inflación, al tiempo que ha asegurado que no tiene intención de dimitir a pesar de los roces con el presidente electo Donald Trump.
"Seguimos confiando en que, con un reajuste adecuado de nuestra política, la fortaleza de la economía y del mercado laboral puedan mantenerse y la inflación bajar de forma sostenida al 2%", ha expresado.
Powell ha afirmado que los indicadores macro avalan un enfoque prudente y sin prisas, máxime cuando la Fed trata de hacer equilibrios entre el riesgo de ajustar los tipos de interés demasiado rápido o demasiado despacio.
A este respecto, ha defendido esperar a recabar más datos de cara a la reunión de diciembre, si bien sí ha reconocido que ya se está transitando una senda hacia un tono "más neutral", en línea con las previsiones avanzadas en septiembre.
"Ni lo descarto ni lo rechazo [...] El camino en el que estamos, sabemos cuál es y en qué dirección va, pero no conocemos ni la velocidad adecuada ni sabemos exactamente dónde está el destino", ha ejemplificado.
Powell ha recordado que la Fed ajustará su política monetaria de ser necesario. En concreto, de apreciarse un deterioro del empleo, se pisará el acelerador, mientras que, de aproximarse a niveles neutrales, "podría resultar apropiado" ralentizar el ritmo de los recortes.
Por otra parte, el máximo responsable de la Fed ha rechazado de plano dimitir a cuenta de las tensiones pasadas con Trump, que ya cuestionó las bajadas de tipos acometidas por la Fed durante su primer mandato. Recientemente, sus asesores habrían sugerido también que debería hacerlo.
No obstante, Powell ha insistido en que no renunciaría aunque se lo pidiesen de forma explícita y que la presidencia, en cualquier caso, carece de la autoridad legal para relevarle.
El 'guardián del dólar' ha constatado que las nuevas políticas de la próxima Administración Trump aún no tendrán un impacto sobre las decisiones de la Fed dado que aún no se conoce ni su contenido ni el calendario de implementación. "No adivinamos, no especulamos y no damos por hecho", ha precisado.
Aun así, ha indicado que la trayectoria actual del déficit de Estados Unidos es "insostenible", pero que no se encuentra en niveles inviables en relación con el tamaño de la economía.