Fotos: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. La marca Ferro vuelve a la vida. Lo hará en base a la operación que recientemente se ha cerrado y por la que la esmaltera india Xphere Global Specialities acaba de comprar a Vibrantz la planta de Coverlink de Onda, la antigua Gardenia.
La transacción, según han anunciado ambas partes, incluye "la licencia del nombre y la marca Ferro a una filial de Xphere para su uso en los mercados de revestimientos cerámicos y sanitarios". Y es que, al parecer, Gardenia, que en su día quedó fuera de la compraventa del negocio cerámico de Ferro por parte de Esmalglass-Itaca (germen del grupo Altadia), guardaba la licencia para operar con la marca Ferro... y ahora el comprador podrá hacer uso de ella.
No es un asunto cualquiera, ya que la esmaltera india es la mayor del país asiático, donde también tienen presencia grupos castellonenses como el propio Altadia o Torrecid, y también Colorobbia, y su facturación supera los 200 millones de euros anuales. Eso sí, aunque Xphere Global Specialities es la filial de una compañía denominada Vidres India Ceramics, la relación con la compañía vila-realense se limita al uso del nombre (para lo cual paga unos royalties) y al asesoramiento. De esta manera, Vidres no ha participado en la operación.
El presidente de Xphere Global Specialities, Vishal Trivedi, ha destacado ya la importancia de la transacción como un "paso adelante" en su expansión "en los mercados de pavimentos y revestimientos cerámicos y de sanitarios". De hecho, tras su predominio en India, la compañía se ha expandido ya a otras zonas, como Oriente Medio o el sudeste asiático, y ahora desembarca en Europa. "Ferro ha sido durante mucho tiempo una marca fuerte en la industria cerámica, que representa la calidad y la innovación desde principios del siglo XX. Al incorporar y licenciar la marca Ferro en nuestro acuerdo, estamos demostrando nuestra dedicación a proporcionar productos de primer nivel al mercado y avanzando en nuestra visión estratégica a largo plazo para el sector cerámico", ha remarcado en este sentido.
Estas palabras pueden dar a entender un impulso a la planta de Onda, que actualmente se dedica a la fabricación de aditivos cerámicos (como colas para esmaltes, vehículos para las tintas o floculantes) y a otras actividades que perderá en unos meses en virtud del acuerdo.
Por su parte, tras la compra ahora hace casi dos años de todo el entramado no cerámico del gigante americano, Vibrantz continúa desprendiéndose de las ramas de Ferro que no le interesan. Hace año y medio vendió el negocio de máquinas digitales Dip-Tech a Kerajet y ahora hace lo propio con las instalaciones (que van acompañadas de la veintena de trabajadores) de Coverlink a Xphere.
Eso sí, fuera de la operación quedan "las líneas de productos de tintas digitales y aerosoles de corcho". Las primeras las trasladará "en los próximos meses" a su factoría de Almassora y los segundos "a otras instalaciones", señala el vicepresidente ejecutivo de ingeniería corporativa y gestión de proyectos de capital en Vibrantz, Matthias Bell. "Esta venta permite a Vibrantz centrarse en nuestros productos principales de revestimientos funcionales de vidrio y esmaltes de porcelana para aplicaciones industriales, de automoción y decorativas", remarca Bell.
