VALÈNCIA. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) mantiene abierta la negociación con el Estado de Nuevo León de México para la venta de 18 trenes retirados de Metrovalencia. Ya en 2016 este estado mexicano mostró su interés por adquirir los convoyes, cuyo precio asciende a los 10 millones de euros, pero todavía no se ha llegado a ningún acuerdo. De hecho, la última subasta pública quedó desierta.
Se trata de unos trenes de la serie 3900 fabricada por Alstom -ahora Stadler Valencia- que prestaban servicio en las líneas 3 y 5 de Metrovalencia desde el año 1995 y que fueron sustituidos por otros más modernos de la serie 4.300. En 2012 fueron retirados, pero no fue hasta 2015 cuando se decidió ponerlos a la venta. Desde entonces FGV busca comprador. Así, consta en las cuentas de la entidad del pasado ejercicio 2018 en las que se recuerda que fue el 1 de febrero de 2016 cuando se iniciaron los primeros contactos para la compra de estas unidades, cuyo precio ascendió a los diez millones de euros. Un mes más tarde, el Estado de Nueva León remitió un escrito manteniendo su interés.
De este modo, el 28 de octubre de 2016 la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, aprobó la autorización a la enajenación de las unidades de la serie y sus repuestos mediante subasta pública, que se celebró un año después quedando desierta. Durante los meses de julio y noviembre de 2017, aparecieron nuevos interesados: FGV recibió comunicaciones por parte de la Sociedad Operadora Ferroviaria de Buenos Aires (SOFSE), Sociedad del Estado Argentino, lo que "permite considerar que en el próximo ejercicio se pueda alcanzar algún acuerdo de venta de las mismas", señalan las cuentas de la empresa valenciana.
A 31 de diciembre de 2018 se continúan con las gestiones para la venta de estos activos y, según explican fuentes de la compañía a este diario, se mantiene "latente" la negociación con el estado de México que "sigue interesado" en estas 18 unidades. También se están estudiando alternativas para buscarles alguna utilidad.
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana cerró 2018 con unas pérdidas por valor de 96,5 millones, un 1,8% menos que en ejercicio anterior que acabó con un resultado negativo de 98,3 millones de euros. Los ingresos operativos alcanzaron los 70,75 millones de euros, pero con unos gastos de explotación de 115, 88 millones de euros.
La compañía alcanzó los 78.323.520 usuarios, un 5,35 más que en 2017 y que se traduce en 3.974.650 pasajeros más. De los más de 78 millones de desplazamientos contabilizados, 11.054.418 corresponden al TRAM d'Alacant y 67.269.102 a Metrovalencia.