En la historia es frecuente que muchos de los que llegaron como libertadores se transformen en liberticidas. Es el caso del dictador cubano que acaba de morir
VALENCIA. Estos días se están celebrando las exequias de la última de leyenda (para bien o para mal) del siglo XX, Fidel Castro, que gobernó con mano de hierro la isla caribeña de Cuba, una de las últimas provincias de ultramar españolas, y que como hemos podido observar estos días no deja impasible a nadie.
Entre muestras (con bajo perfil) de pena de sus seguidores, para no dar impresión de que estamos ante un fin de régimen, o las muestras de contenida alegría de sus contrarios (enemigos para él), no es políticamente correcto alegrarse de la muerte de nadie, se ha acogido la desaparición del revolucionario socialista con un suspiro en general dada la situación de bloqueo que vivía el régimen cubano.
"Aliado/lacayo del expansionismo soviético, Cuba es en la actualidad un país más pobre comparado con su situación anterior a la revolución"
La historia revolucionaria de Castro se inició con el sangriento asalto al Cuartel de Moncada el 26-07-1953, como reacción al gobierno de Fulgencio Batista instaurado por el golpe incruento de marzo del año anterior ante la corrupción existente en la presidencia de Carlos Prio. Fidel fue detenido al fracasar su golpe, y tras estar en prisión fue amnistiado por el propio Batista en 1955; al inicio de 1957 comienza la guerra de guerrillas desde Sierra Maestra, triunfando la revolución en enero de 1959, y empezando un régimen dictatorial, sin partidos ni elecciones.
La mejor manera de analizar al personaje que representaba Fidel, Mito y/o Tirano, es partiendo de la evangélica cita ¨Por sus obras los conoceréis¨. Expondremos una serie de datos de cómo aquella Cuba que Fidel quería que dejase de ser el Casino Norteamericano se transformaría en un destino turístico sexual del mundo (con las conocidas jineteras). Previamente además sería aliado/lacayo del expansionismo internacional soviético, para ser en la actualidad un país más pobre comparado con su situación económica anterior a la revolución, y con la misma o peor dictadura que la de Batista.
Las cifras, que nos darán una perspectiva de la política interior castrista para que ustedes juzguen, provienen de un estudio de la Universidad de Salamanca del año 2009 (su situación no ha mejorado desde entonces), titulado Balance Económico-Social de 50 años de Revolución en Cuba, y en el que podemos observar como el PIB por habitante disminuyó un 27%, la formación bruta de capital fijo decreció un 35%, en cuanto la característica industria del azúcar disminuyó un 88%, el tabaco en rama bajó un 75%, el café disminuyó un 93% y la carne de vacuno menguó un 66%, datos harto elocuentes en lo que respecta a los indicadores económicos internos, en cuanto a los externos, comercio exterior, el Deficit de la balanza comercial se incrementó un 850% esos 50 primeros años, así como la Deuda externa divisas (dólares por habitantes) subió un 3292%, y las viviendas construidas disminuyeron un 40%.
Aunque eso si la educación (o adoctrinamiento según se vea) se ha extendido de un casi 80% a un 98% (ojo a subido sólo dos puestos entre la veintena de los países iberoamericanos alcanzando puestos top), y la Sanidad uno de sus servicios más exportables mantiene su buena posición después de 50 años (aunque con un gran desabastecimiento de medicinas) pues está en el mismo puesto en cuanto mortalidad infantil, número de Dentistas y Camas Hospitalarias per capita y ha mejorado un puesto en cuanto la maternidad materna y la esperanza de vida, y dos puestos en el número de Médicos per cápita, datos de por si elocuentes, a los que habrá que unir el recuento de los fusilados por la represión.
Respecto a su política exterior, la Cuba Castrista siempre ha intentado parasitar a algún socio extranjero, primero fue la Unión Soviética, que le duró hasta el inicio de los 90s, después lo intento ligeramente con la UE que no resultó, lo logro aliándose con el petróleo venezolano Chavista, y tras la crisis de Venezuela y la caída del precio del petróleo, esta realizando una leve aproximación con la USA de Obama, que parece que a Trump no le convence mucho.
Lo que si está claro es que en su acción exterior Cuba actuó como fiel socio del expansionismo soviético por el mundo, además de estar a punto de provocar la tercera guerra mundial en octubre de 1962 al ser casus belli por la instalación de misiles nucleares soviéticos en su suelo, fue expulsado de la OEA el enero de ese mismo año.
El intervencionismo bélico cubano en el mundo ha sido muy importante, en cantidad, calidad y efectos del mismo, entre los países que podemos citar como beneficiarios o sufridores estarán, Argelia, Angola, Congo, Etiopía, Guinea Bissau, Mozambique, R.A. Saharaui y Zaire en África; Yemen, Siria y Vietnam en Asia y apoyo a las guerrillas o revolucionarios en Colombia (ELN), Nicaragua (FSLN), Salvador (FMLN), Isla de Granada, Venezuela; participando con cientos de miles de soldados o de brigadistas sanitarios, que han dejado su vida por el mundo.
Lo que no se puede discutir es que Fidel Castro se ha transformado en un icono de los tiempos modernos, incluso vanalizado y comercializado, a pesar su belicosidad y su carácter histriónico y egocentrista como demuestra su frase ¨No tengo ni un átomo de arrepentimiento¨recogida en la obra de Ignacio Ramonet. Esta mitificación global demuestra como la izquierda ejerce un dominio cultural y mediático desde hace décadas que lleva aparejada una aparente superioridad moral, a pesar de que otra frase de Castro ¨Socialismo o muerte¨ pasase de ser una conjunción a ser una reiteración.
Desde estas líneas deseo a los cubanos toda clase de éxitos en la posible transición a la democracia y que les llegue antes que después, Viva Cuba Libre.