La serie de ciencia ficción, en formato de animación, contiene humor para todos los públicos y grandes dosis de aventuras intergalácticas. En España está disponible en el canal TDT, y en el resto del mundo ha sido distribuida por Netflix
VALÈNCIA. Junten ciencia ficción con comedia en una serie con episodios de 30 minutos. Añadan animación al esquema. No duden que habrá infinidad de viajes en el tiempo, múltiples aliens, seres extraños y un malvado que pretende aniquilar el universo. El protagonista que tratará de evitarlo se llama Gary Godspeed, un loco que lleva años cumpliendo condena exiliado en una nave junto con un robot insoportable (KVN), un ordenador al estilo HAL 9000 de 2001: una odisea en el espacio (HUE), y un encantador alien que se comporta como la más cariñosa de las mascotas (Mooncake). El loco y solitario Gary vive obsesionado con el recuerdo de un amor no correspondido, el de la soldado de la Guardia Infinita, Quinn, un personaje que terminará sumándose al comando intergaláctico que tratará de evitar el éxito del villano, Lord Commander.
Existen otros personajes secundarios que se van sumando a la aventura. Avocato, un guerrero cazarrecompensas cuya amistad con Gary se afianza durante la aventura; su hijo Little Cato, prisionero en manos de Lord Commander; o Tribore Menéndez, el amigo de Quinn que se sumará al viaje al final de la temporada.
Final Space, emitida en España por TNT, les recordará a Futurama y a Rick and Morty. Incluso a Doctor Who. Aunque en este caso concreto, es puro y simple entretenimiento, sin trasfondo existencial ninguno. No hay mayores pretensiones más allá del escapismo. Diez episodios que pasan volando con una trepidante aventura. Gary es un loco cuyo sentido de la amistad y la lealtad es inquebrantable, pero es un inconsciente que se tira a la piscina sin pensarlo dos veces. Gracias a esta personalidad, a sus atípicos compañeros y a múltiples golpes de suerte, la aventura siempre avanza hacia el objetivo final: evitar que Lord Commander destruya el mundo.
El humor, sin ser gamberro, hace aún más digerible la aventura. Cuando Gary intenta ponerse seductor para impresionar a Quinn, provoca al espectador las mejores carcajadas. Los dibujos sobre los mundos desconocidos o los saltos espaciotemporales son tremendamente ricos e imaginativos, y el ritmo de los episodios no dejan espacio al descanso. No hay nada que falle en Final Space, y aunque no llega a ser tan redonda como Rick and Morty, es perfecta para un visionado de verano, sin demasiadas neuronas activas ni pretensiones intelectuales. Sentarse, encender el capítulo y divertirse.
La estructura de su primera temporada arranca cada episodio con un flash forward con Gary flotando en el espacio con solo 10 minutos de aire en su depósito. Cada episodio muestra un minuto de esa cuenta atrás hasta llegar al capítulo final donde se une con el presente. El resultado, gracias a la ingeniosa utilización de esta fórmula, es bastante efectivo. Conocemos desde el principio breves pinceladas de la situación más complicada en la aventura de Gary en su lucha contra su némesis. Un cliffhanger a principio de cada episodio que avanza de forma agónica.
Seguro que recordarán el revuelo que se armó entre el público de la serie Padre de Familia cuando su creador, Seth MacFarlane, mató a Brian, el perro de la familia Griffin. Las protestas en las redes sociales fueron tan enérgicas que acumularon 200.000 firmas en Change.org como reacción a la decisión de su creador. Desde la aparición de Juego de Tronos, con su capacidad de sorprender a la audiencia con las abruptas muertes de los protagonistas más queridos, da la sensación que se ha perdido el miedo, por parte de los creadores, a crear una desaparición repentina a algunos de los héroes de las aventuras. Sin darles más información, y para evitar el spoiler, simplemente apuntar este condimento dentro la serie, que como espectadores nos deja desorientados pero se agradece el valor de llevarlo a cabo sin más miramientos. No se trata de una serie de personajes invencibles. En el equipo hay bajas, porque la muerte es una opción real.
Final Space nació en internet en 2010. Su creador, Olan Rogers, es un popular cineasta, actor y humorista, conocido sobre todo en Youtube con casi un millón de suscriptores. Rogers escribió el capítulo piloto junto a David Sacks, reputado showrunner, y posteriormente el conocido presentador y productor Conan O’Brien encargó su primera temporada. Ya ha sido confirmada su segunda tanda.
Recomendarles encarecidamente que traten de visionarla en versión original. Podrán disfrutar de voces como la del genial David Tennant (Doctor Who, Jessica Jones) como el malvado Lord Comander, el más destacado de todos los dobladores. Tennant y el propio Olan Rogers, que dobla las voces del protagonista, Gary, y de Mooncke, están acompañados por Fred Armisen (Saturday Night Live), Tom Kenny (Bob Esponja), Tika Sumpter (Gossip Girl) y Steven Yeun (The Walking Dead).
Fue una serie británica de humor corrosivo y sin tabúes, se hablaba de sexo abiertamente y presentaba a unos personajes que no podían con la vida en plena crisis de los cuarenta. Lo gracioso es que diez años después sigue siendo perfectamente válida, porque las cosas no es que no hayan cambiado mucho, es que seguramente han empeorado