MADRID (EP). La Fiscalía pedirá al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que investiga los hechos relacionados con el denominado 'procés', que reactive la orden europea de detención contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont si viaja mañana a Copenhague (Dinamarca) para participar en un debate en la Universidad de la capital danesa.
En un comunicado, la Fiscalía General del Estado destaca que está a la espera de "confirmación oficial vía policial" de si el expresidente catalán huido en Bruselas (Bélgica) se traslada hasta Dinamarca para asistir este lunes al debate organizado por el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Copenhague sobre la situación política de Cataluña.
La universidad anuncia en su página web que el debate tendrá lugar este lunes, a las 14.00 horas, y tanto desde JuntsxCat como fuentes de la organización consultadas por Europa Press han indicado que Puigdemont intervendrá "presencialmente".
"De producirse esta confirmación, es intención de la Fiscalía actuar inmediatamente solicitando al magistrado instructor del Tribunal Supremo que proceda a la activación de la euroorden de detención y entrega para solicitar a la autoridad judicial danesa la detención del investigado", dice el comunicado.
Puidgemont y cuatro exconsejeros de su Govern se encuentran en Bruselas para evitar comparecer ante la justicia española. La juez de la Audiencia Nacional les citó el pasado 2 de noviembre como investigados por el proceso independentista.
Debido a que no se presentaron en la Audiencia Nacional, la magistrada emitió sendas órdenes de detención europeas e internacionales contra Puigdemont y los exconsejeros Antonio Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí.
Una vez que la causa contra el 'procés' abierta en la Audiencia Nacional se acumuló a la que estaba instruyendo al mismo tiempo el Tribunal Supremo por los mismos hechos, el juez Llarena decidió retirar las órdenes de búsqueda y captura en Europa -que no en España- y las internacionales contra estas cinco personas.
Llarena explicó en su auto, con fecha del 5 de diciembre, que está investigando un "delito de naturaleza plurisubjetiva dotado de unidad jurídica inseparable", lo que requiere una "única contestación para evitar respuestas contradictorias".
La intención del magistrado entonces era evitar que la Justicia belga pudiera diferir, a la hora de la entrega de los imputados, en lo referente a la tipificación de los cinco delitos -rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobedienci-- que se imputa a los exmiembros del Govern huidos.
Para el juez, mantener las órdenes europeas de detención podría entorpecer un adecuado desarrollo del proceso, puesto que si Bélgica denegara parcialmente la ejecución de las mismas, habría "una restricción del título de imputación para los investigados que se encuentran fugados, lo que dificultaría la respuesta homogénea que justificó la acumulación de las actuaciones ante este tribunal".
Por otro lado, Vox, personado como acusación popular en la causa, descarta por el momento solicitar al magistrado del alto tribunal la reactivación de estas órdenes de detención.
Fuentes del partido insistieron en declaraciones a Europa Press, que el juez Llarena retiró las euroórdenes porque el problema no es que se desplace de un país a otro, sino que su detención internacional imposibilite que pueda juzgarse por los delitos más graves.
Por ello, la acusación popular "en principio" descarta la posibilidad de la reactivación de la orden de detención porque considera que en Dinamarca podría darse la misma situación que en Bruselas.