VALENCIA ES HISTORIA

Fischer, el ilustrado que descubrió Valencia a los alemanes

Tras una nutrida presencia en Valencia durante los siglos XV y XVI, los alemanes perdieron casi todo el contacto con ella. Pero el ilustrado Fischer recuperó su conocimiento y vislumbró su potencial turístico

27/09/2015 - 

VALENCIA. Diderot y D’Alembert habían compilado su vasta Encyclopédie. David Hume e Immanuel Kant habían profundizado en el uso de la razón y la ética. Adam Smith había puesto las bases de la ciencia económica y Jean-Jacques Rousseau las de unas nuevas estructuras políticas para las naciones. En definitiva, el siglo XVIII, la Era de la Razón, había cambiado el mundo a través del movimiento ilustrado y estaba llevando hacia la modernidad a territorios como Francia, Inglaterra, los Estados Unidos o el Imperio Germánico.

¿Pero qué pasaba mientras tanto en España? Las luces no brillaban con tanto fulgor, ni mucho menos, hasta el punto de que el enciclopedista Morvilliers llegó a preguntarse en 1782: "¿Qué se debe a España? ¿Qué ha hecho España por Europa?". La polémica estaba servida. Una ola de indignación recorrió los círculos letrados del país, que respondieron alegando las innumerables aportaciones hispánicas a la civilización occidental. La realidad, sin embargo, era que precisamente aquella era la visión que se tenía de España en el extranjero: una nación atrasada, intolerante e inculta.

De hecho, el viaje iniciático que los ilustrados realizaban para embeberse de los paisajes de la gran cultura meridional, el denominado Grand Tour, se dirigía invariablemente a tierras francesas, italianas o griegas. Como el Viaje sentimental (1768) de Sterne o el Viaje a Italia (1786-1788) de Goethe. Es por ello que la literatura de viajes, tan de moda en la época, era relativamente escasa para el caso español, dominada por franceses y aún repleta, en general, de opiniones despectivas. No resulta extraño, pues, que cuando un escritor alemán, Christian August Fischer, decida visitar España en 1797 tenga que justificar su decisión en repetidas ocasiones.

"¿Quién hubiera querido ir a un país, que, teniendo en cuenta la terrible fama de la vergonzosa Inquisición y de la gran barbarie de sus costumbres, no prometía la más mínima compensación a peligros y molestias de todo tipo?". "Los relatos sobre España inducían a pensar en ella como en un país de salvajes, cuyos habitantes poco podían diferenciarse de los hotentotes". Éstas eran sus palabras. ¿Pero quién era aquel Fischer y por qué quiso visitar España?

(El resto del reportaje en el número 11 de la revista Plaza, ya a la venta).

Noticias relacionadas