Flexi Discos cierra tras siete años de resistencia underground

VALÈNCIA. Día de cierres hoy. Los cines Las Vegas no son los únicos que bajan la persiana. Flexi Discos, la tienda de discos de regentada por Óscar Mezquita también anuncia que dejará de existir. Será a partir de la semana que viene y es una decisión firme que se ha tomado después de una larga reflexión. Se cumplen 14 meses desde que el destino de Flexi Discos empezara a sonar a despedida, cuando empezó a ser imposible afrontar el alquiler de su local propio. Tras tres meses, anunciaron su nueva ubicación, compartiendo espacio con la tienda de segunda mano Madame Mim en Ruzafa. 

“El día a día es muy complicado. Por ejemplo, con el cambio de tienda hemos perdido a gente que tal vez no se haya enterado de la nuestra nueva ubicación. Es como volver a empezar, y yo cada día me pregunto si hay que aguantar o no. Pero me respondo siempre que sí, que me apetece estar aquí, resistir, seguir intentándolo”, contaba el pasado noviembre en un reportaje de Culturplaza. Y hoy ha decidido finalmente anunciar que lo ha intentado demasiado: "la tienda no va mal, pero no va a suficientemente bien. Ahora quiero centrarme en tocar con los grupos en los que estoy involucrado", añade hoy en una conversación teléfonica, minutos después del anuncio.

Las causas son muchas, pero Mezquita destaca por encima de todo la cuota de la Seguridad Social a autónomos, que no discrimina en función de los ingresos: "es una vergüenza y no permite que se puedan llevar muchos proyectos adelante", cuenta. También ha afectado el desplome de la venta física de música, que en España, solo entre el primer semestre de 2017 y el de 2018, cayó casi un 13% (según un estudio de Promusicae); o el propio ecosistema de la ciudad, que no cohesiona la producción y el público.

A partir de mañana y hasta el sábado la tienda se pone de liquidación y quieren agotar todo el stock que queda en ella. Sin embargo, el cierre no significa el acabar con el sello con el que han editado referencias de grupos del underground valenciano como Antiguo Régimen, Tercer Sol, Carmonas o Cuello. Tampoco renuncia Mezquita a seguir vendiendo por algunas ferias y eventos como Tenderete, a los que ha acudido con frecuencia.

València pierde una de las pocas tiendas que quedan de discos, que ya pueden empezar a contar con los dedos de la mano. Flexi Discos, sin embargo, tenía un valor añadido: el de ser punto de encuentro de bandas, público y demás ámbitos de la escena alternativa valenciana. El espacio también vendía merchandising, fanzines y entradas para los conciertos más marcianos de la ciudad.

Y de fondo, un problema sistémico de la industria: tener algo se ha dejado de llevar; ahora la gente prefiere vivir. La buena salud de la música en directo ha podido repercutir en la manera en la que el público entiende la misma industria. Por eso Óscar Mezquita también se va allí y se quiere dedicar en cuerpo y alma a tocar con los grupos en los que está: Cuello, Típex, Zanussi, y Futuro Terror, por el que ha fichado recientemente. 

Flexi Discos acaba, pero no se quiere "poner sentimental" porque le "sale mal". Aparentemente, València pierde un rincón donde se vendían cosas de música (y al parecer, no tantas); pero en realidad, se escapa un punto de conexión muy arraigado en la escena local. Un lugar por el que todos pasamos, aunque no lo suficiente.