PLATO DE LA SEMANA

Flor de alcachofa confitada, arte puro en Casa del Molino

Claro ejemplo de cómo trasladar la huerta al plato

| 09/09/2022 | 1 min, 15 seg

La alcachofa es una flor comestible convertida en reina gastronómica. Quizá por ello siempre se la trata con mucho mimo. Quizá por ello, en las recetas, suele tener un papel estelar. 

En Casa del Molino (Rocafort) lo saben perfectamente. Tienen en carta una flor de alcachofa confitada como las que uno se encuentra en los buenos restaurantes del norte, La Rioja o Navarra, por ejemplo, no en vano, de ahí viene la inspiración, según me cuenta Miguel Ygueravide, uno de los socios principales. Aquí la tienen todo el año, aunque la alcachofa, como todo el mundo sabe, sea una flor de temporada.

La razón es porque las confitan a baja temperatura, en AOVE y luego las envasan al vacío para que mantengan el sabor originario. Cuando semanas o meses después llega el momento de terminar el proceso en los fogones, se coge el cogollo y se abre en forma de flor. Con el fin de mantener a raya el posible amargor de la alcachofa, le añaden una pizca de miel, y la acompañan con unos crujientes de jamón serrano. 

Está clara la apuesta: buscar la mejor manera de trasladar los productos de la huerta al plato. 

Pura sencillez y vistosidad. Y puro arte para un edificio que —tengo que decirlo— merecía volver a serlo.

Comenta este artículo en
next