Fomento Urbano compra a la Sareb el suelo del PAI del Golf de Torreblanca para desarrollar el proyecto

CASTELLÓ. El holding Fomento Urbano de Castellón (Fucsa), propiedad de la familia Calabuig, es la sociedad que ha comprado a la Sareb (la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) los terrenos que poseía y que representaban la mayor parte del suelo del PAI del Golf de Torreblanca. Desde la sociedad han confirmado la operación y han explicado que el objetivo es sacar adelante el proyecto urbanístico tal y como está proyectado.

El de Torreblanca se trata de un proyecto urbanístico ideado hace más de veinte años sobre una superficie de casi dos millones de metros cuadrados junto a la costa. El PAI se concibió entonces como un complejo con 4.400 viviendas, cuatro parcelas para uso hotelero, áreas comerciales y un campo de golf de más de 600.000 metros cuadrados. Un PAI aprobado inicialmente en 2003 (y adjudicado a la mercantil Urbanizadora Torremar SA), en los años del boom económico e inmobiliario, y que, como otros, acabó frustrándose por la posterior crisis. El Ayuntamiento rescindió el convenio en 2015.

Cuatro años después, en 2019, una serie de propietarios de los terrenos se constituyeron en la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) Doña Blanca Golf de Torrenostra para impulsar el desarrollo urbanístico de este PAI. Entre los poseedores de las parcelas, la Sareb representaba casi el 70% de los terrenos de la actuación descontando el ámbito de dominio público. Cerca de 900.000 metros cuadrados. Aunque ha habido varios intentos, no ha sido hasta este 2024 cuando el Ayuntamiento, encabezado por la popular Tania Agut, ha rescatado el proyecto. 

Las condiciones del PAI

El pasado mes de abril, el pleno aprobó la adjudicación de la condición de agente urbanizador a la AIU Azahar Sea Torreblanca (heredera de la anterior) y dio un plazo para que aceptara las condiciones impuestas por el gobierno municipal que, en la práctica, implican el depósito de un aval por importe de 15,6 millones de euros en concepto del 5% de obras internas y externas, así como del 100% del coste correspondiente a la obra para la conexión con la desaladora de Oropesa que debe garantizar el suministro de agua al megaproyecto urbanístico. 

El Ayuntamiento dio asimismo un plazo de 15 días para aceptar estas condiciones... y ha sido en este lapso de tiempo cuando la Sareb se ha desprendido de su parte en la AIU que, actualmente, estaba conformada de la siguiente manera: Sareb (78%); LandCo, la filial del grupo Santander para la gestión de suelo (10%); y, ya en porcentajes menores, pequeños promotores y otras entidades como Unicaja.

Desde este acuerdo plenario, la entidad que dirige Javier Torres ha estado analizando y estudiando la viabilidad de seguir adelante con este gran proyecto urbanístico (que implicaba el depósito del aval) y cumplir al mismo tiempo con el mandato de liquidar todos sus activos antes de finales de 2027. De hecho, la AIU reclamó al consistorio más tiempo para pensárselo. 

En este margen de tiempo, Fomento Urbano de Castellón (Fucsa) ha comprado a la Sareb su parte de los terrenos. Una operación que se cerró la semana pasada y que han confirmado desde la sociedad. Según indican, el objetivo es impulsar el proyecto urbanístico que comprende las 4.400 viviendas, hoteles y campo de golf, entre otros. 

Antes, el acuerdo plenario establece que, para que la adjudicación sea definitiva, la AIU Azahar Sea Torreblanca debe depositar avales por 15,6 millones. La adjudicación queda también supeditada a que el Ayuntamiento de Torreblanca firme el convenio con Acuamed que debe establecer el caudal de agua necesario para abastecer de agua potable al proyecto -un elemento esencial para el mismo-, así como el precio del agua.