VALÈNCIA. Nueva reunión en la factoría de Ford Almussafes entre dirección y sindicatos sin acuerdo a la vista, pero con una propuesta por parte de la compañía. La empresa, que ha venido defendiendo recortes salariales y ampliar las jornadas de trabajo en la planta, ya ha concretado sus medidas para conseguir que la factoría se adjudique los nuevos modelos eléctricos para el mercado europeo. Una propuesta que pasa por una reducción del 10% de los sueldos, acortar una semana las vacaciones y ampliar 30 minutos cada turno de trabajo.
Así lo ha puesto encima de la mesa la dirección de Ford en la duodécima reunión que ha mantenido con el Comité de Empresa para cerrar un plan de ajuste que poder presentar antes del 27 de enero a la multinacional y que asegure el futuro de la factoría. Una propuesta que debe incluir una serie de recortes para que la firma del óvalo elija Valencia para producir a partir de 2025 sus nuevos modelos eléctricos. Hay mucho en juego, porque Almussafes compite con la planta alemana de Saarlouis para adjudicarse los futuros encargos y solo aquella que presente una propuesta que mejor satisfaga a los intereses de Ford se hará con ellos. La decisión final se tomará en verano de este año.
La dirección en España ha venido defendido la necesidad de ofrecer mejores "parámetros de competitividad" para elevar a Europa una "propuesta ganadora". Sus condiciones se apoyaban en "una reducción de los costes salariales, extensión de la jornada laboral y aumento del número de días de trabajo por año para aumentar la competitividad". Unos planteamientos que ha estado demandando con la advertencia de que la competencia "ya lo estaba haciendo". Pero, hasta el momento, no había definido sus exigencias con líneas claras. Hasta este viernes, cuando ha descubierto sus cartas: menos sueldo y vacaciones y jornadas de trabajo más largas.
"La empresa insiste en que para poder optar a ese futuro que garantizaría 12-15 años de trabajo, la contención salarial no es suficiente, que sería necesario bajarnos el salario un 10%, reducir nuestras vacaciones en una semana y ampliar 30 minutos cada turno de trabajo", explican desde UGT, sindicato mayoritario en la planta.
Los sindicatos han rechazado estos recortes porque los ven inasumibles. UGT ha vuelto a insistir en su ofrecimiento de "contención salarial" en los primeros años de trabajo de los nuevos modelos, pero "recuperando después valores en torno al IPC" si Almussafes resulta ser la elegida para la electrificación. Un gesto que no ha sido suficiente y con el que UGT buscaba acercar posturas y desatascar la negociación. Pero los posicionamientos siguen lejos.
En lo que sí se ha coincidido es en que el plan de ajuste que se cierre debe ser a 4 o 5 años y siempre condicionado a la adjudicación de los vehículos eléctricos, "pero no en estos momentos que sabemos que caminamos hacia 2-3 años de baja producción y dificultades en la fábrica", señalan desde UGT, que ha vuelto a plantear buscar alternativas de flexibilidad laboral. La próxima reunión será el próximo lunes.
Ante estos planteamientos y puesto que este proceso de negociación afecta a la situación de Ford en Europa, UGT solicitó a principios de enero una reunión con la dirección europea. "Estamos pendientes de respuesta, puesto que en este contexto la pandemia no está ayudando", explican desde la organización sindical.
La sexta ola ha dificultado que se produzca este encuentro de forma presencial, pero el sindicato apremia a poder celebrar esa reunión antes del jueves 27 de enero, cuando debe estar cerrado el plan de ajustes, para así poder desatascar la situación en Almussafes. El calendario corre en su contra. La próxima semana será decisiva para el futuro de la factoría valenciana y para evitar que se produzca un grave terremoto en la planta.
