VALÈNCIA (EFE). Ford continúa evaluando sus capacidades de fabricación europeas y la inversión necesaria para atender la demanda de vehículos eléctricos de baterías y servicios conectados, y transformando las operaciones industriales para convertirse en fabricante líder en Europa de estos modelos. La compañía mantiene en marcha el proceso de "evaluación cuidadosa" de sus capacidades de fabricación europeas y la inversión necesaria y, por el momento, declina ofrecer más concreción al ser preguntada si optará al Perte del vehículo eléctrico y conectado (VEC), como publican este sábado algunos diarios que afirman que así lo ha comunicado a sus proveedores. Fuentes de Ford España han indicado a EFE que el proceso de valoración de esas capacidades y de la inversión que requieren para satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos sigue en marcha y no se ha completado todavía.
El Perte VEC se abrió el pasado 1 de abril para solicitar 2.975 millones de ayudas de la línea industrial, bajo criterios de concurrencia competitiva y, aunque tenía previsto cerrar el plazo de solicitudes el 3 de mayo, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ya avanzó este miércoles que se está estudiando ampliar en una o dos semanas el plazo de registro de solicitudes ante el interés que ha generado. En declaraciones a los periodistas en Barcelona, Maroto señaló que los servicios jurídicos del Ministerio de Industria están tomando en consideración esta posibilidad porque han aparecido nuevos proyectos y "nos están pidiendo más tiempo".
La planta de fabricación de Ford en España, en Almussafes (Valencia), está pendiente de conocer la decisión de Detroit sobre la adjudicación de dos vehículos eléctricos, a los que opta junto a la fábrica alemana de Colonia.
A comienzos de este mes, Maroto se reunió con los directivos de Ford durante una visita a Estados Unidos, que mostraron interés en la convocatoria del Perte, y dijo esperar que la empresa estadounidense opte a dicho plan. Ese día también se refirió a las sinergias que puede haber por la cercanía de la planta valenciana a la futura factoría de baterías de Volkswagen en Sagunto.