DEARBORN (EP). El consorcio automovilístico estadounidense Ford cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto atribuido de 7.602 millones de dólares (6.180 millones de euros al cambio actual), lo que supone un fuerte incremento del 65,4% en comparación con el año anterior, según datos publicados por la empresa, que ganó 971 millones de dólares menos (789 millones de euros) en Europa.
Esta progresión de las ganancias de Ford en 2017 se explica por la mejor del precio de transacción en Estados Unidos, duplicando el del conjunto del mercado, así como por el mayor volumen de matriculaciones y por las medidas que está tomando la empresa para mejorar su competitividad operativa.
El presidente y consejero delegado de la firma del óvalo, Jim Hackett, afirmó que el año pasado la empresa experimentó un "progreso tremendo" a la hora de asentar su estrategia hacia el desarrollo de vehículos conectados, autónomos y eléctricos.
De cada a 2018, el directivo señaló que en la empresa están centrados en mejorar la "forma operativa" de su negocio con el fin de presentar unos resultados "sólidos", al tiempo que continuarán construyendo su visión de futuro.
La corporación de Dearborn, en el Estado de Michigan, registró una facturación de 145.653 millones de dólares (118.417 millones de euros) al cierre del año pasado, lo que representa una subida del 2,9% respecto a 2016.
El grupo Ford alcanzó un beneficio antes de impuestos de 8.148 millones de dólares (6.624 millones de euros) en el conjunto de 2017, lo que se traduce en una progresión del 19,8% respecto a las ganancias brutas de 2016.
Las matriculaciones mundiales de la empresa estadounidense fueron de 6,6 millones de unidades, lo representa una disminución de unas 44.000 unidades si se compara con las contabilizadas en el ejercicio anterior.
En el cuarto trimestre del ejercicio pasado, Ford obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.409 millones de dólares (1.958 millones de euros), en comparación con las pérdidas de 783 millones de dólares (636 millones de euros) de dicho período del año anterior, mientras que la facturación trimestral se situó en 41.300 millones de dólares (33.577 millones de euros), un 6,7% más.
Por regiones, la multinacional automovilística finalizó el año pasado con un beneficio antes de impuestos de 234 millones de dólares (190 millones de euros), lo que supone una fuerte bajada de 971 millones de dólares en comparación con los de 2016 (979 millones de euros), un 80,5% menos.
La corporación explicó que sus resultados en la zona europea se vieron afectados por el efecto negativo del Brexit, así como por las mayores garantías y por los costes de las materias primas. No obstante, la facturación fue 29.700 millones de dólares (24.146 millones de euros), un 4% más.
Las entregas de la compañía estadounidense en la región europea se situaron en 1,58 millones de unidades en 2017, lo que se traduce en un aumento de 43.000 unidades (+3%) en comparación con los datos contabilizados en el año previo.
De cara a 2018, la multinacional automovilística con sede en Michigan prevé lanzar un total de 23 nuevos productos globales al mercado, así como obtener un beneficio por acción en el rango de entre 1,45 y 1,7 dólares.