VALÈNCIA. Buenas noticias para la factoría de Ford en Almussafes. La multinacional del óvalo ha decidido fabricar en la planta de Valencia el motor GDI 2.0, para el mercado norteamericano. Para ello, invertirá 10 millones de dólares. Esta nueva producción arrancará el verano de 2021 y hasta finales de 2023 mientras se rediseñan las plantas de EEUU.
Este motor es una versión adicional del motor Duratec que se monta en las Transit Connect que se exportan a EEUU y que comparte la misma arquitectura que el motor 2.0L GTDI, fabricado en la actualidad también en la planta de motores de Valencia.
Se trata de un importante balón de oxígeno para Almussafes que, aunque queda lejos de ser la solución definitiva para el futuro de la fábrica, supondrá un respiro por el nuevo volumen de producción. Según destacan desde UGT, sindicato mayoritario en la factoría, este pedido "dará estabilidad a la planta de motores, manteniendo la carga de trabajo por lo menos hasta finales de 2023".
Asimismo, la dirección ha confirmado a los sindicatos, en una reunión de la comisión consultiva, que revierte su decisión adoptada hace más de un año de dejar de producir en Almussafes el próximo año el porcentaje de Transit Connect destinada al mercado americano, unas 40.000 unidades al año. De este modo, la planta valenciana seguirá fabricando la totalidad de la Transit Connect, tanto para el mercado americano o europeo, hasta el año 2024, cuando finaliza el ciclo productivo de esta furgoneta, según ha informado la multinacional en un comunicado.
"Esta asignación nos permite ganar tiempo y nos sitúa como planta de referencia, si tal y como esperamos, Ford finalmente decide fabricar motores híbridos en Europa. De ser así, Valencia debe ser la elegida", reivindican desde UGT.
Y es que con esta decisión, se abre la puerta a otras asignaciones mayores, el único camino para seguir con la senda de negociación, consideran desde UGT.
Actualmente, la planta se encuentra en el sexto Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que encadena la factoría desde 2019 y que concluirá en diciembre. Este nuevo expediente afecta alrededor de 3.000 trabajadores al día: unos 900 en motores y, en vehículos a 2.500 empleados. En total, la previsión es producir 3.000 vehículos menos hasta finales de año.
No obstante y aunque el expediente en el área de motores iba a ser de 19 días, finalmente se redujo en tres jornadas debido al aumento de los pedidos de componentes mecanizados para Cleveland, en Estados Unidos (EEUU).