Foto: EVA MAÑEZVALÈNCIA. Tal y como avancé en mi anterior artículo de opinión, continúo denunciando los desmanes que presuntamente cometió -o dejó que se cometieran- aquella señora que ostentó la cartera de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana, y que fue posteriormente ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en el Gobierno del Doctor Sánchez. Aquella que tenía aleccionado al taxista que la debía llevar a la Universidad Rey Juan Carlos como alumna, ya que ella no sabía dónde tenía que acudir. Hablamos de la señora Carmen Montón.
Pero lo que no me podía imaginar es de la indemnización de la ex directora económica de la Fundación La Fe. Mi compañero -él sí-, Doctor (Juan) Córdoba, presentó un escrito el pasado 1 de julio de 2018 para pedir esta información, volvió a presentarla en fecha posterior, e incluso llegó a pedir amparo a la Mesa de Les Corts por la falta de respuesta. La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública sustenta su nula respuesta en una supuesta protección de la intimidad de la susodicha. A día de hoy, seguimos sin recibir la información de la fuente oficial.
Debo de confesar que me alegro y mucho de que el diario El Mundo publicara los datos que la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, con Montón a la cabeza y ahora con (Ana) Barceló, venía negando y, en varias ocasiones a estos humildes diputados, sobre la generosa indemnización que la Sra. Femenía, ex directora económica del Instituto de Investigación La Fe, percibió como compensación al cese. Aunque esto no justifica que desde la Conselleria no nos contesten de una vez por todas para que podamos ejercer el mandato constitucional de legislar y controlar al Consell.
Las indemnizaciones han de ser las que por Ley se determinen y no han de quedar al arbitrio del político de turno, ya que estamos hablando de unos emolumentos procedentes de las arcas públicas, y no del despido de un futbolista donde se fija la cuantía en base a la conformidad de las partes. Es por ello que habrá que estar a lo dispuesto en el Real Decreto 1382/1985, de 1 de agosto, por el que se regula la relación laboral de carácter especial del personal de alta dirección, no sería superior a 35.000 euros.
Pues ahora tendrá que explicar en primera instancia el ex director de la Fundación La Fe, José María Millán y en segunda instancia la propia ex consellera Montón en calidad de ex presidenta del patronato, por qué se indemnizó a la Sra. Femenía con tal brutal cantidad económica, 110.000 euros, en lugar de la fijada por Ley.
No hay que olvidar que entre los actores que han formado parte de este sainete, se encontraba la actual Gerente del Hospital La Fe y vicepresidenta del Patronato de la Fundación La Fe, la Sra. Mónica Almiñana.
Estos hechos nos hacen sospechar que lejos de indemnizar a la Sra. Femenía, se encuentran detrás otros asuntos que pudieran señalar algunos "trapos sucios" de aquella época.
Ya lo advertimos en las múltiples intervenciones de mi grupo en sede parlamentaria lo que iba a suceder, y que al final y a falta del escrito que aún nos debe de llegar, nos iba a dar la razón. Porque ya adelantamos que teníamos conocimiento, a falta de certificación de la propia Conselleria, de que se había producido una irregularidad que les ha supuesto a los sufridos contribuyentes un monto de 110.000 euros y sin sonrojarse ninguno.
Mi compañero Juan Córdoba ya me ha avisado de que además de exigir que los responsables de este desaguisado den cuenta allá donde se les requiera, la Sra. Femenía deberá reintegrar a las arcas públicas, la cantidad supuestamente percibida de manera indebida.
Solo nos queda esperar a que la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública se digne en contestar lo que parece ser ya sabemos todos.
Seguiremos informando...
Emilio Argüeso es secretario de Organización de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana y secretario primero de la Mesa de Les Corts.
