VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València acabará con el monopolio en la gestión de la lonja y el matadero de Mercavalència y la flexiblizará, de manera que estos servicios dejarán de depender directamente del consistorio y de su normativa, y a partir de ahora se gestionarán desde la empresa mixta participada por el Ayuntamiento y Mercasa. El Pleno del consistorio dará luz verde a este cambio el próximo jueves con el impulso de la concejalía de Comercio, que dirige Carlos Galiana, también presidente de Mercavalència.
Se acabará así con un sistema que viene funcionando desde el último cuarto del pasado siglo. Así, la lonja fue municipalizada por el ayuntamiento en 1978, y seis años después, en 1984, ocurrió lo mismo con el matadero y el mercado de carnes. De modo que se fijaban una tabla de precios y tarifas para la explotación de estos servicios, un marco para que el coste de explotación de los mercados "no incidiera desfavorablemente en la comercialización de los productos", según explica el expediente. Se entendía por aquel entonces que "los mercados, antes de una fuente de ingresos, habían de ser el medio adecuado para el cumplimiento de los fines".
Sin embargo, a principios de este año, el consejo de administración de Mercavalència, pidió al Ayuntamiento revertir este sistema de monopolio por parte del consistorio en la actividad cárnica y de pescado, por lo que se ponía en marcha el proceso que finaliza ahora con la liberalización de ambas. Esto es, que quedarán "sometidas al régimen de mercado", como el resto de actividades de Mercavalència. A juicio de la concejalía de Comercio, actualmente "no existe habilitación legal" para continuar prestándose este servicio en régimen de monopolio en un mercado mayorista, por lo que se deben derogar las tarifas que hasta el momento se han estado aplicando.
La consecuencia de esto, dicen desde la concejalía que gestiona Galiana, es una mayor flexibilidad en los contratos establecidos entre el gestor -a partir de ahora Mercavalència- y los adjudicatarios de la explotación de estos servicios, al no tener que estar regidos por el "corsé" de la regulación municipal de mercados, y pasar a estar regulados por el derecho privado. Así, precios y tarifas, años de explotación u otros conceptos, tendrán más manga ancha, una petición de los concurrentes a estos servicios, según explicaron en el departamento de Comercio.
Concretamente, sobre la situación en la que quedarán las concesiones de la lonja, el servicio informa de que se extinguirán, precisamente por suprimirse el monopolio del Ayuntamiento en la gestión. A partir de ese momento se entrará en un sistema de libre concurrencia y las relaciones jurídicas pasarán a establecerse mediante contratos de arrendamiento con Mercavalència, y no de concesión como hasta ahora. Por su parte, el acuerdo que se presenta ante el pleno municipal el jueves no precisa cómo se gestionará a partir de ahora el matadero y el mercado de carne.
Para el edil de Comercio y presidente de Mercavalència, esta actuación hace "más eficaz y eficiente" la gestión interna de la empresa mixta y adapta una normativa "anacrónica al momento actual". Galiana señaló en este sentido que el mercado de abastos es "una pieza fundamental" en la ciudad, al ser un agente generador de riqueza, por lo que la intención es "estar siempre modernizando tanto sus estructuras como su normativa". Al fin y al cabo, sentenció el regidor, la finalidad es "prestar el mejor servicio posible a la ciudadanía".