Podrán presentarse candidaturas hasta el 15 de marzo, y el 27 del mismo mes es la fecha límite marcada por el juez para anunciar el comprador de la unidad productiva
VALENCIA. La puja por TAU Cerámica arranca al menos con tres aspirantes. Se trata de los grupos inversores Snel Business, Sherpa y Gedesco, firmas que ya se interesaron por la industria castellonense antes de su entrada en concurso de acreedores, según informan a Valencia Plaza fuentes sindicales.
El juez acaba de hacer suya la propuesta del administrador concursal, que trasladó al magistrado que la única vía para la continuidad de la industria -y, por consiguiente, para mantener su actividad y sus puestos de trabajo- pasaba por vender a un tercero la unidad productiva de la mercantil.
Así, el juzgado ha abierto un plazo para la presentación de ofertas que se prolongará hasta el 15 de marzo. Cerrada esta fase, hasta el día 22 se analizarán las candidaturas presentadas, y el día 22, como tarde, se anunciará la resolución del proceso.
Los grupos inversores mencionados concurrirán tras haber manifestado un "gran interés" por la compañía en las conversaciones previas al concurso. En particular Snel Business y Sherpa, que cuentan incluso con un informe favorable por parte del comité de empresa, que habría trasladado al juez su voluntad de que sea "un fondo y no otra empresa" quien se haga finalmente con la unidad.
El proceso contempla que la actividad de TAU Cerámica se siga realizando en sus actuales instalaciones y que se mantengan los puestos de trabajo, que son un total de 143. Tanto Sherpa como Snel, que han mantenido reuniones con el comité de empresa -según las mismas fuentes sindicales- cumplen con estas condiciones y presentan propuestas del agrado de la plantilla, tal y como han trasladado los empleados al juez.
Snel Business es la firma menos conocida de las tres. Se trata, de una sociedad constituida ex profeso para pujar por TAU que cuenta con capital israelí, procedente de inversores privados y fondos de pensiones. Su intención sería adquirir la unidad productiva de la azulejera y conservar su propiedad, según indican fuentes consultadas por este diario.
TAU entró en concurso, precisamente, tras no lograr cerrar su venta a un fondo extranjero. Estuvo cerca de lograrlo con Tensile Capital Management, el fondo que meses antes había adquirido la firma de Nules Keraben, pero la operación se frustró "a pesar de los esfuerzos realizados para conseguir la refinanciación de la deuda y la venta de la sociedad a inversores externos".
La mercantil, como informó Valencia Plaza, culpó a la banca de su insolvencia, al acusar directamente a sus acreedores -Santander, BBVA y Bankia- de haber tumbado un plan de viabilidad que garantizaba su viabilidad.
Tras el último ERE aplicado por la sociedad, que se saldó con la marcha de 34 personas, la plantilla de TAU quedó reducida a menos de 150 trabajadores entre personal de fábrica, comerciales y administrativos, muy lejos de los 1.200 que llegó a tener años atrás.
Pese a todo, salvaguardada por el concurso, TAU mantiene su actividad, como lo demuestra su presencia, como cada año, en la feria de la cerámica Cevisama con un destacado stand. Fuentes de la empresa aseguran que la histórica enseña castellonense sigue siendo rentable, si bien esta libra una dura batalla por la supervivencia debido a los alrededor de 60 millones de deuda que lastran su futuro -el 75% en manos de la banca-.