VALÈNCIA. Uno de los últimos –y más relevantes– Consejos de Administración de Divalterra en mitad de la polémica del proceso de selección de la jefa de Recursos Humanos se celebró el pasado marzo, pocos días antes de que el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, anunciara la disolución de la empresa pública. Dos fueron las decisiones que tomaron sus miembros mediante votación: ratificar a la persona elegida al frente del área de personal pese a las maniobras de cargos del PSPV para anular el procedimiento después de que el candidato que quedó en segundo lugar presentara un recurso; y destituir al gerente, Antonio Mas.
La primera fue el resultado de rechazar los informes presentados por el director jurídico de Divalterra, José Luis Vera, en los que abogaba por revocar el nombramiento de la jefa de RRHH y repetir todo el proceso, además de señalar al gerente como responsable de varias irregularidades y, especialmente, por su desobediencia.
Las actas de esa sesión de más de siete horas de duración del 12 de marzo, consultadas por Valencia Plaza, revelan la tensión que se ha vivido en el seno de la corporación provincial desde hace varios meses debido a lo ocurrido con Recursos Humanos. Y el evidente enfado de Antonio Mas, centro de las acusaciones de Vera y del presidente de la empresa, Ramiro Rivera, por no acatar la orden de paralizar el nombramiento de la persona elegida por el tribunal al entender que todo se realizó correctamente.
Antonio Mas ejerció un turno de palabra previo a la votación en el que defendió que el proceso de selección de la jefa de RRHH –puesto que controla toda la contratación de personal de Divalterra en la provincia de Valencia– era un acto reglado que correspondía al tribunal, atendiendo a las bases, debido a que no era competente para resolverlo ni el Consejo de Administración ni el director jurídico ni él mismo como gerente. Cualquier discrepancia, en su opinión –al igual que mantiene la Agencia Antifraude, que investiga el asunto– debía de denunciarse en un Juzgado de lo Social.
"Así como del procedimiento sí que se me pidió justificación por escrito y así la hice, en cuanto a las acusaciones gravísimas no se me ha pedido ningún tipo de justificación. Desconozco el tiempo que ha estado trabajando el director jurídico en los informes, pero yo me he dedicado a trabajar y a gestionar la empresa", indicó. También, añadió, a intentar defenderse, cosa que, en su opinión, no había podido hacer hasta la fecha.
"El director jurídico sabe lo que pienso, hemos tenido numerosas conversaciones los dos. En cuanto a cómo gestionar la empresa, cómo proceder, cómo hacer las cosas, diferimos muchísimo. Así se lo he trasladado por escrito", comentó. A continuación, pasó a dirigirse directamente a Vera, presente en esa reunión, y a su papel en el proceso de selección de RRHH. "En este caso, hacia mi persona y hacia todas las personas que nos hemos visto involucradas, me parece que el director jurídico ha hecho de acusación particular, de fiscal, de juez, me ha condenado y ahora se me quiere ejecutar. ¿Y mi defensa y la de mis compañeros? ¿Quién nos ampara? Nadie. ¿La presunción de inocencia dónde está? En el juzgado sí que lo sé, en Divalterra no", afirmó.
El gerente denunció, igualmente, que no sabe en base "a qué norma y a qué estatuto" se inició la instrucción que realizó Vera desde su cargo de director de riesgos penales. "En todo este proceso, desde el 15 de enero, considero que me encuentro en una indefensión absoluta. Presionado yo, los miembros del tribunal, el presidente del tribunal y la candidata. Y esto no se debe admitir", aseguró. Eso les supone, prosiguió, una "inseguridad jurídica", aparte de "estrés y ansiedad" para las personas que trabajan en la empresa.
"Es grave que tengamos que recurrir a fuera de la Diputación para buscar esa seguridad. Porque entiendo, con todos mis respetos, que el director jurídico ha hecho un informe que es el único que se contempla y que vale. ¿Y mi informe jurídico? ¿No puedo recurrir a un jurista para que me lo avale? ¿Dónde lo busco? Tenemos que recurrir a agentes externos de la empresa, y así lo he hecho", incidió.
Mas recordó que se le invitó a ser gerente en unas circunstancias especiales y remarcó que entendería su cese porque no cumple con los objetivos, no da el perfil o no sirve. "¿Pero por engañar al Consejo de Administración y tener mala voluntad en mis actos? No. Y aparte se me quiere despedir", apuntó.
A continuación, y antes de la votación para la destitución, también habló Vera. "Me parece muy bien el tratamiento del gerente. Me parece muy bien el tono lacónico de su intervención. Vuelve, digamos, un poco a ese criterio que en alguna medida que se ha querido dar en algún medio de comunicación, de que casi esto es una cosa entre él y yo. Imagino que es su recurso de defenderse de este tema. Es más, dice que soy acusación y fiscal y que él es un pobre desgraciado que tiene que ir a buscar asesoramiento jurídico fuera", replicó. En ese punto, y tras los diversos turnos de palabra, se procedió al cese del gerente.