La Asociación Valenciana de Profesionales de la Cultura advierte a la FVMP que el convenio que pretende firmar la Consellería de Cultura con la Federación, va en contra de los intereses de los municipios valencianos y le pide que no lo suscriba
VALÈNCIA. Gestió Cultural tras tener conocimiento de la nota de prensa por la que se comunica que el Consell ha autorizado la suscripción del convenio con la FVMP, para que esta última actúe de mediadora entre los municipios y la propia Consellería, en lo que respecta al Circuit Cultural Valencià (CCV), se ha mostrado contraria a que este convenio se lleve a cabo. En opinión de la asociación de gestores culturales este convenio supone un retroceso importante con respecto a las condiciones de pertenencia al “Circuit” que el Consell pretende dejar atrás. Para Gestió Cultural, el hecho de que no sea obligatorio para los municipios, si no un simple incentivo, disponer de un gestor cultural profesional en plantilla, como lo era hasta ahora, salvo en poblaciones de pequeño tamaño, es un retroceso importante a la vez que discriminatorio.
La obligatoriedad de tener un gestor cultural profesional en la plantilla de los ayuntamientos viene desde la Orden de Creación del Circuit Teatral Valencià (CTV) de 1995, no entendemos por qué se da este paso atrás, nuestra asociación no puede aceptar este convenio que no nos reconoce como colectivo profesional, por lo que recomendamos a la Federación Valenciana de Municipios que no suscriba este convenio porque no valorar a los gestores profesionales de la cultura, es no avalar el importante trabajo llevado a cabo en la mayoría de los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana desde hace casi cuatro décadas.
Lo que se puede conocer a través de la nota de prensa enviada por la Vicepresidencia primera de la Generalitat, resulta muy preocupante, en opinión de la Asociación Valenciana de Profesionales de la Cultura, “pasamos de un modelo participativo en el que los municipios mantenían su propia independencia a la hora de programar, a un modelo intervencionista por el que será el Consell el que le diga a los municipios qué música o qué teatro ha de disfrutarse en sus propios espacios”. Esto no ha ocurrido nunca en los casi cuarenta años que tiene la red cultural valenciana.
Es significativo que el Consell se niegue a contar con los profesionales de la gestión cultural que han venido defendiendo el CCV desde hace más de tres décadas. Porque de lo que se puede deducir de lo conocido hasta ahora del nuevo circuito del IVC, no se ha tenido en cuenta ninguna de las aportaciones de los profesionales, al contrario de lo que se expresa en la nota de prensa. Lo que nos lleva a pensar que si se desprecian los conocimientos de los gestores culturales de esta Comunidad que pueden aportar riqueza al proyecto y relacionarlo con la realidad cultural valenciana, es porque en realidad se quiere retroceder en el tiempo, restando a las programaciones culturales de las poblaciones todo lo conseguido hasta ahora.
Al parecer, porque todavía no se conoce el contenido completo del convenio, el Consell otorga a la FVMP el papel de intermediario en un proyecto que hasta ahora era conjunto entre municipios e Instituto Valenciano de Cultura, sin necesidad de ningún tipo de arbitraje ni mediación, el Circuit ha sido un modelo de éxito con gobiernos autonómicos de diferente color político, al que se han sumado municipios de gobiernos de opciones políticas diferentes y solo ha sido un fracaso, cuando se ha pretendido gobernar exclusivamente por la administración autonómica, no se entiende que con la experiencia acumulada en todos estos años se vuelva a un modelo dirigido que tuvo una caída del 70% en las contrataciones.
Si desde la FVMP se quiere actuar de mediador, a quien debería escuchar es a los profesionales de la gestión cultural de los noventa ayuntamientos del actual CCV, profesionales que vienen defendiendo un modelo que está mucho más cerca de las administraciones locales que el que propone el Vicepresidente Primero de la Generalitat. Sería bueno que escucharan al colectivo de gestores del Circuit antes de firmar un convenio que no tiene otro objetivo que el de despreciar a la propia administración local.