VALÈNCIA. Tras su llegada a Valencia a finales de 2015, Glovo ha anunciado el inicio de sus operaciones en nuevos municipios de las afueras de la ciudad: Paterna, Benimàmet y Burjassot.
La startup nacida en Barcelona en marzo de 2015 continua con su expansión nacional con el objetivo de convertirse en el marketplace móvil de referencia por su servicio de entrega en menos de una hora.
Para ganar masa crítica de usuarios, la compañía absorbió en su aterrizaje en València a las valencianas Rest-Eat y Telollevoenmoto. “Rest-Eat nació de la idea de poder acercar a los residentes de Valencia experiencias gastronómicas a domicilio”, explica Pau Vivas, fundador de Rest-Eat y city manager de Glovo, quien todavía continúa en el equipo según explica Saha Mihaud, cofundador.
"La expansión en València implica incrementar el radio en unas 150.000 personas adicionales", explica. Además, destaca que ya tienen 250 partners en la ciudad, es decir, restaurantes que están dentro de la app. Además, ahora han asumido el servicio a de todos los McDonalds.
Los usuarios se ponen en contacto a través del servicio multiplataforma con los glovers, mensajeros independientes que aceptan y realizan los pedidos con total flexibilidad en un tiempo máximo garantizado de una hora. Los requisitos para ser glover es ser mayor de 18 años, tener un vehículo propio, moto o bici principalmente, un smartphone y “transmitir buen rollo”.
El usuario indica lo que quiere en la app y la dirección de entrega del artículo y un glover recibe una notificación con el pedido. Una vez aceptado el pedido, se inicia el encargo. A partir de ese instante y hasta que se realiza la entrega, el usuario puede seguir su pedido por geolocalización en todo momento y contactar con el glover a cargo de este. Al hacerse la entrega, Glovo permite al cliente pagar vía app y valorar a su glover.
Actualmente tiene más de 200.000 usuarios y 1000 glovers repartidos por todo el territorio aunque no solo sirve para encargar comida ya que la gente la utiliza para pedir todo tipo de productos como los de farmacia o recoger ropa de la tintorería.