VALÈNCIA. Los últimos sondeos publicados ofrecen malos augurios para Podem, que a día de hoy mantiene negociaciones abiertas con Esquerra Unida tanto en el ámbito autonómico como en València ciudad y otros municipios para concurrir conjuntamente a los comicios. Así, la encuesta difundida el domingo por este diario -realizada tras la crisis por Íñigo Errejón- señalaba que la formación morada en solitario lograría un 6,2% -el mínimo requerido para entrar en Les Corts es el 5%- y una representación de cinco escaños, ocho menos que en 2015.
En cuanto a la capital, el sondeo publicado por Valencia Plaza semanas atrás no arrojaba cifras más esperanzadoras: Podem-EU (en esta ocasión juntos) se situaba en un 5,6% con una proyección de dos concejales, uno menos que en los pasados comicios y con peligro evidente de no superar la barrera electoral.
Un descenso que preocupa mucho a los socios del Pacto del Botànic (autonómico) y del Govern de la Nau (ciudad), que observan el adelgazamiento de representación de Podem sin que ello repercuta en una mejora de sus resultados. Sobre esto, tanto en PSPV como en Compromís se admite en privado la necesidad de la movilización completa de la izquierda -esto es, un pacto Podem y EU- ante la posible irrupción de la extrema derecha en las instituciones y la posibilidad de perder los gobiernos conseguidos en 2015.
Así, y mientras desde estas fuerzas incluso se ha llegado a ofrecer la posibilidad de mediar para que las negociaciones en esas fuerzas lleguen a buen puerto, la aspirante socialista a la Alcaldía de València, Sandra Gómez, ha dado un paso más allá abriendo la puerta a que Esquerra Unida pueda situar a sus principales candidatos en la candidatura del PSPV-PSOE al consistorio.
De esta manera, según señaló a este diario la propia dirigente socialista, el objetivo de la oferta se sustenta en varias cuestiones: el primero y más importante es abrir el abanico de opciones para que la izquierda "no pierda ni un solo voto". "Nos limitamos a decirle a EU que si las negociaciones con Podem no fructifican las puertas de nuestra casa están abiertas", explicó Gómez, para alabar además el trabajo que ha realizado "históricamente" esta organización política en concreto en el Cap i Casal.
En este sentido, el lunes se hizo público que Rosa Albert, la coordinadora de EUPV en la ciudad, será la candidata a la Alcaldía de esta formación tras obtener el respaldo del 97,4% de los votos en el proceso de primarias de militantes y simpatizantes del partido. Una lista en la que figuran a continuación Tito Alapont, José Soler, Pau García y María José Francisco.
Así pues, según lo señalado por Gómez, su oferta a Esquerra Unida estaría dirigida a la integración de Albert en un puesto de salida -se entiende entre los seis primeros- y una negociación abierta respecto al resto de la candidatura. No sería por tanto una confluencia de siglas, sino de incluir a los dirigentes cabeceros de EUPV en la lista socialista.
Conviene recordar que, a día de hoy, la negociación entre EU -que tiene una asamblea este sábado- y Podem en el ámbito autonómico todavía se encuentra bloqueada y en lo que respecta a la de València ciudad, las posiciones se encuentran notablemente alejadas. De hecho, la candidata de Podem a la Alcaldía, María Oliver, dejó claro a este diario en una entrevista reciente que el pacto con EU no era una cuestión obligatoria: "Es posible que nuestras bases respondan mejor si vamos cada una con sus siglas que juntas", comentó.
Con este escenario, la oferta de Gómez a EU modifica el tablero político municipal. Si bien podría considerarse que Podem es el aliado natural para el partido que lidera Albert en la capital, las posiciones están tan distantes que el gesto de integración de los socialistas abre en cierta medida el abanico para EU cuya posición, al margen de que pudiera interesarse por esta opción, queda reforzada de cara a proseguir las negociaciones con la formación morada.