VALÈNCIA (EP). La Confederación de AMPA Gonzalo Anaya pide a la Conselleria de Educación que aporte información sobre los centros con horarios especiales autorizados para el próximo curso 2022-2023, advirtiendo que "en algunas escuelas son una reacción o revancha al hecho que las familias votaran en contra de la jornada escolar continuada".
Se trata de la aplicación de la Orden 9/2022, de 25 de febrero, de Conselleria, por la que se regulan las condiciones y el procedimiento de solicitud y de autorización de modificación de la jornada escolar en los centros sostenidos con fondos públicos de segundo ciclo de Infantil y Primaria del sistema educativo valenciano. Esta norma ya ha posibilitado a las comunidades educativas a cambiar horarios en los centros educativos públicos, siguiendo el procedimiento.
Aun así, la Gonzalo Anaya asegura que a lo largo de esta semana han llegado quejas de familias asociadas que han sido informadas a principios de agosto que hay cambio a un horario especial para el próximo curso.
"Justo coincide que en estos centros la jornada escolar continuada no prosperó porque no tuvo suficiente apoyo de las familias -denuncia su presidente, Rubén Pacheco-. Tal y como informan, en estos casos no se ha tenido la deferencia de hacer un sondeo a las familias. En otros casos se desconoce si hay cambios que afectan o no a los horarios escolares porque están pendientes de comunicación".
Para la confederación, esta manera de proceder podría dejar al descubierto que los horarios especiales "algunos autorizados y otros pendientes de resolución", son una reacción o una actitud de "revancha" al hecho de no aceptar los claustros docentes la voluntad de la mayoría de familias manifestada a la consulta de cambio a la jornada escolar continuada.
Alerta así que puede ser "una puerta de atrás para acabar antes la jornada escolar y cambiar la tarde formativa de miércoles a viernes", además de rechazar que sea lo adecuado acometer estos cambios durante las vacaciones escolares con las escuelas cerradas.
Otra de las críticas de la Gonzalo Anaya es que la fecha de comunicación del horario especial es posterior a la admisión escolar, lo que "perjudica las familias que han elegido centro educativo porque tienen como preferencia los horarios comunicados en las jornadas de puertas abiertas".
Por todo ello, la entidad ya ha solicitado a las direcciones territoriales de Educación información detallada de los centros públicos que han pedido horario especial, autorizados o pendientes de autorizar, donde se haga constar si habían consultado las familias para cambiar a la modalidad de jornada escolar continuada.
También considera imprescindible tener información sobre las razones argumentadas por los equipos directivos y la Inspección Educativa que fundamentan la posible autorización de la jornada escolar especial, "caso por caso".
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